Eres ese sabor a dulce que tanto me encanta

Mi casualidad mas bonita

Creí haberla soñado, pero su mirada me dolía más que nada en este mundo, era tan hermosa y a la vez tan dañina que aun que me acercara a su belleza su odio me alejaría, recuerdo la primera vez que la vi fue en el autobús, creí que sería otro amor pasajero, ese amor con el cual no ahí dolor si no algo más bello y cautivador, es simple como cuando te deleitas el paladar con ese dulce que tanto te encanta y no te duele terminártelo pues puedes ir a la tienda y comprar más, cuando me baje de este seguí tal cual como lo había hecho hasta el día de hoy, soy una persona enamoradiza.

Este año creí que cambiaría todo para mejor... como cualquier persona con espíritu de mejora.

- A principio de año

Quedan minutos para que se acabe este 2015 y por más que lo pienso no he logrado nada más que pasar de curso y aunque suena estúpido es la verdad, mi verdad, por más que veo a mi alrededor, no comprendo la sociedad tan enamorada y otros tan desilusionados, seamos honestos todos odiamos el amor mientras no lo tenemos, y aunque sea cierto nos negamos a creerlo y luego de nuestro primer amor y por supuesto nuestra primera desilusión creemos que todo mundo nos dañara pensando en que la maldad brota de cada individuo, quedan 10 segundos para entrar al tan ansiado 2016 y aunque la gente grita el tiempo que falta yo sigo deseando que no me dañen este corazón tan frágil e inocente. (Cuenta regresiva) ¡3...2...1... FELIZ AÑO NUEVO! , veo abrazos por todos lados la gente feliz y celebrando un año más, tal vez un año de oportunidades o un año de desamores quien sabe el destino se hace cada vez más siniestro... tan calculador que no parece destino si no un manojo de ideas sorteadas, para mí se acabó la celebración y aunque voy de camino a mi departamento veo como todos siguen como si no hubiera un maña y aunque celebrar significa bailar hasta que las velas no ardan... para mí no es tan así, maña es un arduo día pues tengo que ir a trabajar.

- Últimas semanas de marzo 2016.

Suena el tan macabro despertador 6 am, odioso sin fin, entre sueños me levanto y me siento en mi cama quizás por 10 minutos ahí mirando mis pies como si estos quisieran hablarme y aunque mi humanidad desee quedarse en cama quizás por unos 15 minutos más mi mente dice y me ordena a que me debo duchar pues ya huelo a vagabundo , cuando camino hacia la regadera se acerca mi novia y me acaricia los pies y enredando su cola de manera cariñosa en mi tobillo me dice la palabra más tierna de este planeta ¡MIAU!, supongo que imaginaron que sí tendría novia ¿VERDAD? Siento desilusionarlos, como siempre se me hace tarde... ya todo listo para irme a mi universidad, voy corriendo ya con los minutos enzima y por arte de magia esta vez el autobús me espero, como ya no era una sorpresa este iba a mas no poder, lástima por mi pues mi universidad está casi a la salida de la ciudad y solo en el centro me lograre ir en un asiento. Los minutos pasan y mi música cada vez más fuerte, ya pase el centro, la tortura se acabó, siento un pequeño toque en mi hombro derecho no le di importancia me insiste otra vez... me saco los audífonos y mire hacia atrás, mi mente tuvo una explosión, mis sentidos estaban nulos y mi cuerpo se quedó helado, era ella aquel amor pasajero no lo entendía como mi casualidad más bonita aparecería allí en aquel autobús roñoso...

- ella Hola (dijo ella), ¿te hago una consulta?

- Yo ¡Si dime!

- Ella ¿Este autobús llega a la universidad que está a las afueras de la ciudad?

- Yo Sí, yo igual voy a esa universidad me puedes seguir

- Ella ¡Gracias eres muy amable!

Sentándose frente a mi yo no lograba controlar mis ganas de saber su nombre o si estaba de paso por la ciudad, no se... mi mente maquinaba todo y aunque quisiera preguntarle algo soy la persona más absurda en una conquista,me coloque los audífonos y coloque mi banda favorita cerré mis ojos, respireprofundo, y me deje llevar por la música. ¡Rayos! Me concentre tanto que me olvide de la universidad le tome lamano y le grite al chofer ¡en la paradapor favor! El conductor apretó el frenocomo si no hubiera un mañana ya debajo de este me di cuenta que aun sostenía sumano me sonrojé, se la solté y en su rostro se reflejó una sutil sonrisa, el ambiente me puso de nervios... le dije, ¡vamos que llegaremos tarde!, al entrar al recinto me dio las gracias por guiarla, ¡ahí dios! esa chica es tan hermosa que le temblarían las piernas a cualquiera que se le quisiera acercar, me dirigí a mi salón, como siempre el profesor Egaña ¡con su charla de la vida! Ya en mi asiento al lado de la ventana quizás con la vista más bella durante esta época pienso en que rayos ara ella aquí, ¿Qué estudiará? ¿Tendrá novio?, quizás mis respuestas nunca llegarían a mis oídos pero algo era cierto, esa chica me dejo con la cabeza hecha mariposas y el paladar con gusto a ese dulce que tanto me encanta, mi lápiz no hace más que hacer niñerías de amor sobre la hoja de mi cuaderno, cuando un fuerte grito de Egaña me hace saltar del susto, (suenan risas a mi alrededor ) de repente un silencio invadió el salón, suenan pasos, levante la mirada ¡era ella!, Egaña la acaba de presentar como compañera, y cuál es su nombre Srta. Dijo Egaña con ese tono de pervertido con cólicos, Soledad Morelli dijo ella, lo único que mi cerebro capto de ese momento fue que su mirada iba recorriendo el salón hasta que dio junto con la mía automáticamente me sonroje y baje mi rostro intentando que la tierra me tragara en ese momento.
Quería concentrarme en cualquier otra cosa y solo podía oír como sus pasos se me hacían cada vez más cerca, mis manos tiritaban de la emoción cuando una sutil voz dice; está desocupado este asiento, era ella, se quería sentar a mi lado y lo único que supe decir con tono de una radio descompuesta fue ¡claro toma asiento! Su perfume inundaba mi nariz con aromas cítricos agradables a cualquiera, al paso de las horas yo solo quería correr de allí pero ella se asomó a mí y mientras me hablaba yo solo veía como esos labios gruesos murmuraban algo mis oídos no lograban escuchar nada y mientras intentaba contar sus pecas escucho un estruendo, su cuaderno callo debajo de mi asiento, me agache de manera sutil para recogerlo cuando subo la mirada ella atenta a mí me dice; Gracias , soy Soledad dime Sole ¿y tu nombre cuál es? . Sin dejarme responder, Egaña grito con ese absurdo tonito ¡Silencio!, ella bajo su cabeza inundando mis pensamientos de sensaciones incomodas como ese tan malvado "Amor" no se solo pido no enamorarme o mejor dicho no hacer del amor un arduo sufrimiento constante.

Al término de mi jornada en la universidad, tome todas mis cosas a la loca corriendo por encima de los minutos como siempre voy tarde al trabajo. Me despedí con un simple adiós y partí, voy en el autobús casi con los ojos cerrados ¡maldito cansancio! y como siempre una mujer mayor en frente de mí ahí de pie con ese rostro más cansado que el que pueda llevar en este momento, Sra.: tome asiento, mirándome como si de dinero se tratase, sin un ¡gracias! , nada como si fuese mi obligación. Esa mujer al parecer nació con ese rostro digo, por su descortesía, ya era hora de bajarme. Voy por la calle caminando, siento cosas que no son normales en mí, odio esa maldita sensación de cosquilleo en mi estómago, frente al café "libros+caffe" donde mi tiempo se distribuía en actividades pagadas al final del mes, era allí donde se conocía mejor a las personas, yo sé que pensaras en que suena estúpido... Pero ya me entenderás.

Suena la pequeña campanilla en la punta de la puerta, era don Gustavo Friedman acercándose al mesón, Él era un amante de las novelas románticas un hombre empedernido de amor y tragedia aunque su carácter fuerte hacia estremecer al más rudo era confuso al principio que un hombre con ese carácter tuviera un corazón tan frágil y quebradizo, como siempre un café moca con una revista de política cubriendo una de sus novelas favoritas, sentado al final del café, también estaba allí la Srta. Amanda Toledo, una misteriosa chica amante de Stephen King con su pastel favorito de fresas y chocolate, era tan dulce como su personalidad yo no comprendo cómo no tiene novio si es un diamante oculto en vestimentas negras y oscuras, y por supuesto mis hermanas favoritas la gemelas rojas amantes de las lecturas en general eran tan iguales y diferentes a la vez a una le encantaba el misterio y la otra el romanticismo, una era dulce y la otra salada eran las gemelas más bonitas de este lugar me gusta el ambiente de mi trabajo, nada se pasa por alto, cada cliente tiene su historia y la descubres en cada gesto y movimiento de cada individuo de este café.

Al pasar las horas se acerca al mostrador don Gustavo y como nunca lo había hecho me saludo con cortesía mientras hacia su pedido: otro café moca y un trozo grande de pie de limón alzo su brazo hacia mi rostro y colocando en frente de mi nariz una propina, esto era inusual ya que este hombre era muy tacaño, asenté con la cabeza dando las gracias, por lo menos quien menos lo esperaba me agrado la tarde allí.

Pasaron minutos y horas, por fin mi turno ya se acabó me saque mi delantal tome mis cosas y emprendí camino. Rumbo a casa en el bus mis ojos se cerraban solos, pero sentía esa sensación de cuando te  miran fijo, abrí un ojo, luego el otro pero nada quizás solo era mi imaginación, los cerré de nuevo y allí volvió, los abrí rápido y de nuevo nada y esta vez no los cerré más. 

" querido lector, si te gusta mi contenido te invito a formar parte de mi, sígueme para recibir un poco mas de mis historias, te deseo una linda tarde o noche dependiendo de donde me leas.... muchos besos"