Desde esa llamada no hemos vuelto hablar, fue demasiado difícil decirle que no lo amaba cuando la verdad es que lo sigo amando con el alma pero que puedo hacer él dejo heridas profundas en mí que por más que cicatricen siempre las tendré, hoy vuelvo a Estambul y tengo terror a lo que me pueda encontrar ahí, bajamos del avión y nos dirigimos a mi casa, si Huseyin decidió seguirme a donde fuera porque me dijo que me amaba y no podía dejarme sola ¿Cómo no adorarlo?, cuando estaba llegando a mi casa alguien me hablo
- Gulcin... espera – me di vuelta y era la maldita zorra
- ¿Qué quieres?, no tengo tiempo para ti – me volví hacia Huseyin indicándole con la mirada que entrara a la casa – mira sino mal recuerdo aquí ya no vive Emre así que no sé qué puedes estar buscando acá
- Quiero conversar contigo – bajo la mirada, la muy puta tiene el descaro de venir
- ¿Qué?, ¿quieres que te diga como excitar más a Emre? – me quedo mirando apenada – mira por más que hables conmigo no dejare de pensar que eres una verdadera zorra que engaña a su marido y se encargó de destruir a una pareja – me acerque un poco más con la mano levantada – es mejor que te vayas antes de que haga lo que debí haber hecho hace tiempo cuando me entere que te acostabas con mi pareja – me miro asustada y se echó para atrás
- Solo quería ver si podía remediar un poco las cosas, Emre te ama y está sufriendo – sonreí sínica, aunque por dentro estaba muriendo
- ¿Y eso me tiene que interesar?, mmm adivino ahora es el momento de que vaya corriendo a sus brazos – dije sarcástica – mejor vete de aquí – la apunte con el dedo índice – y más te vale que no vuelvas porque si lo haces me conocerás y no te va a gustar – me di media vuelta y entre a la casa, me tiritaba el cuerpo completamente así que me apoye en la puerta un momento
- Gul, amor ¿estás bien? – lo quede mirando y sonreí
- Sí, estoy perfecta
Lo bese, necesitaba sacarme este montón de sentimientos que me carcomían por dentro profundice el beso para hacerlo más salvaje, de a poco nos fuimos deshaciendo de la ropa, fuimos al cuarto y estábamos en el acto, lo mire antes de llegar a mi ansiado orgasmo y lo vi era él, el único hombre al que siempre he amado, era Emre que como siempre me miraba excitado y se movía como solo él sabía hacerlo para llevarme al éxtasis, me sonrió con esos labios carnosos que iluminan mis días y llegue, creo que fue uno de los orgasmos más deliciosos que he tenido junto a mi amor, abri los ojos sonriendo pero en ese momento desapareció con el que estaba, era Huseyin, él hombre que tanto me amaba y yo llegue al éxtasis pensando que era otro, no me podía sentir mas desgraciada, una vez que se corrió a un lado, me iba a poner en su pecho
- Disculpa, necesito ir al baño – me encerré y volvieron las lágrimas ¿Por qué no puedo olvidar al hombre que mas daño me hizo?, pero también era el que alegraba mis días con sus sonrisas, sus abrazos, sus caricias, sus besos y sus lindas palabras que me dejaban en el paraíso.
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De la felicidad al infierno
Teen FictionPrologo Sabía perfectamente lo que era felicidad estar con el hombre perfecto, un galán que conquistaba corazones solo con la mirada o una simple sonrisa pero que solo tenía ojos para mi... oh eso era lo que yo creía hasta que empezó con su proyecto...