1,2,3... ¡Quiérete!

Tercer Día

Hoy para desayunar habíamos tenido fruta. ¡Un día saludable! Me senté en mi sitio y miré a cada uno de los campistas. Todos estaban concentrados en el desayuno, por lo que no se dieron cuenta de mis miradas. Después de varios vistazos, decidí que hablaría con Adrián. Quería saber el por qué quería ser más valiente. 

-Adrián.-lo llamé. Esperé a que me mirase y continué.-Tengo una buena noticia para ti. Hoy has sido el afortunado que vendrá conmigo. ¿Qué te parece?

-Buena idea.-dijo asintiendo. 

Le sonreí con mi mejor sonrisa y empecé a pensar en como empezaría la conversación. Todavía le quedaba para acabarse el desayuno, por lo que tenía tiempo para poder observarle un poco más. 

En la forma en la que hablaba y algún que otro gesto decía... Había más chicas que chicos, y en ningún momento había querido lanzar la caña a ninguna. Cosa que Gustavo intentó más de una vez con Maite. A lo mejor él tenía novia o... O... ¿era gay? 

-¿Los demás que actividades vamos a hacer?-preguntó Gema sacándome de mis pensamientos.

-Pues...-no lo sabía. No había hablado con ninguno de los dos monitores.-Ahora os lo dirá Matt. Me dijo que quería que fuese sorpresa. 

Miré al fondo de la sala. ¿Por qué había dicho eso? A sí, porque soy la jefa de todo esto y no sé ni lo que hacen mis propios monitores. Eso tendría que mejorarlo. A lo mejor concordar las actividades entre todos y ver si van a servir de algo. Porque esa es otra, se supone que las actividades que tienen que hacer son para mejorar la autoestima de los campistas, y por ahora no sabía ni lo que habían hecho. ¡Mal hecho por mi parte!

-¿Sorpresa?-repitió.-¿Nos va a llevar al cine o algo de eso?

Reí.-El cine no es una actividad importante para lo que queremos hacer.

-¿Y hacer pizza sí?-preguntó Laura.

Fruncí el ceño. ¿Cómo que hacer pizza? 

-No entiendo.-respondí.

-Ayer hicimos pizza como una actividad.

Me eché la mano a la cara. ¿Qué no entendieron Matt y Mike de lo que les dije? 

*Hace tres años*

-Hemos pensado que podemos meter alguna actividad de repostería.-dijo Matt sentándose en mi silla.

-Quítate de allí.-le dije.-Y ni se os ocurra hacer esa actividad.

Se levantó lentamente y se sentó encima de mi escritorio. Rodeé los ojos e hice como que no le veía.

-¿Por qué?-preguntó Mike.

-¿Qué por qué? Pues porque esto no es un campamento normal, por lo que las actividades normales no se hacen.-paré, tomé aire y continué.-¿Desde cuándo a una persona le sube la autoestima por hacer pizza? ¡Desde nunca, por dios!

Resoplé. A veces pensaba que hablaba con críos pequeños.

-Yo haciendo pesas me siento bien conmigo mismo.-contestó mi hermano.

-Tú. Pero es que los campistas que van a venir, no son como tú. A cada uno le gustará algo diferente.-me dirigí hacía la puerta.-No quiero volver a hablar de este tema. Inventaros otras actividades. 

Y después de decir eso, salí de allí. 

*Actualidad*

-¿Y os ayudó?-les pregunté.

Me miraron con caras extrañas. La respuesta iba a ser "No", lo sabía.

-¿Hacer pizza ayuda?-preguntó Maite.

Negué con la cabeza. ¡Ojalá fuera así, pero no! 

En este momento como me encontrase a alguno de ellos dos... tenía que relajarme. Había que ser pacifista. Inspira, espira... Inspira, espira...

-Bueno, ¿habéis acabado de desayunar?-pregunté cambiando de tema.

-Si.-dijeron al unísono.

Nos levantamos todos de la mesa y cada uno se fue por su lado. Cogí a Adrián del brazo y me lo llevé a mi salita. 

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Si, en algún momento, hay algo que no os gusta, que cambiaríais, que quitaríais... ¡Decírmelo!

¡Un beso! <3