shikamaru shinden

capítulo 3

“Ha pasado tiempo”.

En el cuarto que está al lado de la oficina del Hokage, Shikamaru hablaba con un par de rostros familiares.
Era una persona alta con una máscara blanca de un mono y una persona de baja estatura con una máscara blanca de un gato, podías darte cuenta que el mono era hombre y el gato mujer.

“Ya sabes, bastante tiempo”, Dijo la chica, removiendo su máscara.

Su largo cabello naranja ahora era corto. Cuando Shikamaru la conoció, ella apenas había salido de la academia. Eso fue ya hace una década atrás. La joven adolescente ahora se había convertido en mujer. Ella llevaba un look confidente, pero Shikamaru sabía ella también había visto muchas batallas oscuras.

“¿Aún dices ‘ya sabes’ todo el tiempo, Hinoko?”, Preguntó Shikamaru.

“No es algo que, ya sabes, puedes simplemente dejar de decir” Hinoko respondió.

“Ya veo… Hinoko”. Él suspiró.

“¡No voy a, ya sabes, dejar de decirlo!”

En el pasado, Hinoko odiaba que dijeran su nombre real, así que prefería su nombre de ANBU, “Soku”. Parecía que ya no le importaba mucho, pero el sentimiento nostálgico hizo una pequeña sonrisa en la boca de Shikamaru.

“Siento que seamos una molestia”, dijo el hombre, retirando su máscara de mono. Él reveló sus cejas pobladas y mentón cuadrado, sin embargo, Shikamaru lo recordaba de cabello negro. Ahora era gris.

Este hombre era conocido como Rō. Era un Shinobi veterano, muy maduro y mayor que Shikamaru.

Los tres hicieron una misión en conjunto en el País del Silencio hace tiempo. Su objetivo era asesinar a un hombre que podía controlar a la gente usando un Genjutsu a través de su voz, Genco. Ya que él había capturado a el amigo de Shikamaru, Sai, ellos fueron a su rescate sin decir una palabra a nadie.

La misión permanece en la memoria de Shikamaru, ya que fue víctima del jutsu de Genco. Temari fue la que lo sacó del Genjutsu. En aquellos días, Shikamaru se adentró en la oscuridad con el objetivo de reducirla. Él quería traer paz a todo el mundo, a su propia manera.

Ninjas como ellos dos son invaluables.

“El señor Shikamaru ahora es el segundo de Konoha, si eres muy grosera, él te castigará severamente”. Rō dijo.

Él puso énfasis en “castigar severamente”. Eso hizo que Hinoko frunciera el seño.

“Este tipo, ya sabes, no ha cambiado para nada”, Hinoko murmuró.

“Parece que ella ignoró el ‘castigo severo’ por completo”, Rō dijo.

Hinoko sonreía nerviosamente. Rō tiene el mal hábito de hacer malas bromas, eran.. interesantes, pero no graciosas.

Shikamaru dió una risa lastimosa y sonrió, alabando su pequeña y rara pelea. Hinoko pretendía no escuchar.

“Ciertamente, ha pasado tiempo desde que nos reunimos. ¿Significa que hay algún trabajo problemático?”, Rō preguntó.

“Así es”, Shikamaru respondió. Puso la mano sobre su barbilla, dando una mirada sobresaliente a los dos.

“Los rumores dicen que, cerca de las montañas ha habido un aroma ‘mal oliente’ últimamente. Hemos notado cierto grado de ‘magma’”. Shikamaru dijo cuidadosamente.

“Oh..”, las cejas de Rō se apretaron.

Hinoko sonrió con sus labios color naranja, ya que entendía el significado oculto de aquellas palabras.