Nunca me lo imaginé

Capítulo 20

*Mina:

El taxi me dejó frente a la entrada de emergencias, pagué lo del recorrido e inmediatamente me bajé corriendo, sin querer empujaba a las personas, iba por cada pasillo observando detalladamente a cada uno de los pacientes esperando que uno fuera Jeongyeon, pasé un rato desesperada, como loca en un manicomio, hasta que vi a Sana en una de las esquinas de una pequeña habitación con una camilla desocupada.

-¡Sana!- me acerqué a ella, en cuanto me vio alzó la mirada.

-Mina- susurró, sus ojos estaban rojos y su voz no era la chillona de siempre, era más opaca.

-¿Dónde está Jeong?- me arrodillé frente a ella y tomé su mano.

-La acaban de llevar a la sala de operaciones- la Sana que siempre está alegre desapareció, su mirada era triste, su semblante estaba demacrado debido a las horas que habrá pasado llorando.

-Pero dime que pasó, como llegaron aquí- sentía que mis lágrimas saldrían en cualquier momento.

-Está bien- cerró sus ojos y suspiró profundamente.

Flashback

*Sana:

-Jeong ¿por que eres tan seca conmigo?- ella caminaba a mi lado, íbamos a por un helado que le compraría debido a una apuesta que yo había perdido.

-¿Quieres que me eche agua?- río.

-No, sino que a veces me siento mal por no recibir cariño de tu parte- bajé mi cabeza, mis manos iban entrelazadas entre ellas.

-Sana sabes que no sé ser cariñosa, no se me da bien es todo- de reojo pude ver como me miraba pero yo seguía viendo al suelo.

-Está bien, supongo que ser seria es tu manera de demostrarme cariño, con eso me vale- mi sonrisa era algo triste, la verdad a veces sentía que ella no me quería a su lado, pero tantos años de amistad y la manera en que ella me cuida como si fuera su hija siempre quita ese mal pensamiento.

-A veces me haces hacer cosas que ni siquiera yo entiendo- soltó un pequeño bufido y tomó mi mano con algo de salvajismo y entrelazó sus dedos con los míos- así está mejor- en su rostro había una hermosa sonrisa.

-Jeong pero...- estaba algo nerviosa por el acto de Jeongyeon, es la primera vez que toma mi mano y la enlazaba con la suya.

-Pero nada, sigue caminando- a pesar de que quería hacerse la dura sé que le gustaba que le demostraran cariño aunque ella no lo hiciera.

Casi llegábamos a la heladería, veía a las personas salir del local con sus helados, niños sonriendo a su helado, familias entraban y salían contentos. De un momento a otro se escuchaban gritos, las personas que transitaban por la calle comenzaron a correr, yo aún no entendía el porque, del miedo que tenía apretaba con fuerza la mano de Jeong.

-Jeong ¿qué pasa?- ya estaba empezando a temblar.

-Tranquila de seguro hay descuento en alguna tienda cerca de aquí- me abrazó, mi cabeza estaba en su pecho, podía oír sus latidos. Lo que más me alteró y provocó que gritara fue cuando se escucharon disparos, la gente seguía corriendo y gritando con más fuerza, en ese momento Jeongyeon tomó mi mano de nuevo y comenzamos a correr, la gente que estaba detrás de nosotras nos empujaba, en varias ocasiones caí por culpa de los tropezones.

-¡Ven pequeña vamos!- Jeong me ayudó a levantarme de nuevo en un tropezón, acepté su mano y me impulsé para levantarme pero caí de nuevo y esta vez no fue un tropezón, fue el cuerpo de Jeongyeon que cayó sobre mi.