Cuentos de Hadas [Fairy Tail]

♥"Pizza"♥

|Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son obra de Hiro Mashima creador de Fairy Tail, la historia y trama es completamente mía no se aceptan adaptaciones o copias.|

"Pizza"

[Sting Eucliffe & Juvia Lockser]

Referencias para la lectura:

→ — Diálogo

→ Narración

→ ‹Pensamientos›
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Siempre discutía por cosas sin sentido.

Había discutido con Kagura por el pastel de Rogue y no podía sentirse más avergonzado por eso, además de haber perdido cuando escogieron la envoltura.

Hoy después de tanto tiempo sin poder hablarse debido a las clases extras del rubio, se encontraba en casa de la peliazul estudiando.

Y como era tarde debían comer algo, pero ambos eran perezosos para prepararse algo.

Así que recurrieron a la vieja confiable.

Sí, ordenaron pizza, pero antes de eso había discutido una hora por saber de qué podía ser.

—¡Mierda Sting, sabes que odio la piña! —Gruño la ojiazul.

—¡¿Cómo vas a odiarla si nunca la has probado?! —Respondió de vuelta el rubio enojado.

—¡No me gusta su sabor, ríndete y pidamos la de pepperoni —La chica no iba a darse por vencida.

—¡Qué no! ¡Quiero la hawaiana! —El rubio grito exasperado. La Lockser se cruzó de brazos.

Habían juntado para comprar una familiar para ellos solos pero antes de pedirla ni siquiera sabían de que la querían y la chica amablemente, esperaba en la línea casi sacándose los ojos por esos gritos que se escuchaban hasta la cocina.

La chica al otro lado luego de oir un gruñido por parte de los amigos, habló:

—¿Puedo opinar sobre eso? —Pregunto con amabilidad mientras dentro de su sistema quería gritarles por todo.

Ellos avergonzados miraron el teléfono recordando que estaban llamándola cuando empezaron a discutir.

—¿Eh? Sí, claro y disculpe —Juvia fue la primera en hablar, la chica al otro lado y ya con la autorización comentó:

—¿Por qué no piden mitad hawaiana y mitad pepperoni? —Sonrió para sí cuando dejaron de pelear— así ambos tendrían lo que desean.

Ellos le dieron la razón y pidieron su pizza mitad y mitad, diciendo la dirección de la peliazul quien colgó luego de decir un gracias.

Esperaron por su pizza solo veinte minutos y luego sonrieron al empezar a comer.

Mientras la chica en su trabajo le comentaba a sus compañeros por aquellos locos y le acaba una risa hasta su gefe.

Definitivamente tenían clientes extraños.

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[Fin.]