Nuevo amigo.

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No pensé mucho más antes de continuar por el camino.

Mis pasos sonaban con un poco de eco dentro de ese ambiente tan... silencioso y... oscuro.

Muy oscuro, la verdad.

A cada segundo que avanzaba, comenzaba a tener más miedo y ansiedad. Me estaba abrazando a mi misma frotando mis brazos frenéticamente porque el frío era demasiado.

No estaba acostumbrada a ese tipo de clima. Ni cuando estaba en la superficie ni cuando estaba en las Ruinas... con Toriel...
No puedo evitar sentirme mal cuando pienso en ella. ¿Esto es lo que ella hubiera querido?

Mi cuerpo tirita más, y un nudo se forma en mi garganta tratando de evitar que la tristeza se reflejara en mi rostro. Pero de todas formas... No pude evitarlo. Mi visión se volvió borrosa por las lágrimas una vez más.

De repente siento una extraña sensación. Como si no estuviera sola... Sentía que alguien me estaba vigilando.

Miro a todos los lados intentando divisar si había alguien por allí, pero no se lograba ver casi nada. Sólo la sombría silueta de los árboles.

_____: ¿h-hola? ¿Quién anda a-allí?

Tres segundos después de decir esas palabras pensé en lo que pasó con esa flor maníaca.
Aquella trató de asesinarme sin previo aviso, ¿Los otros monstruos aquí serán así de agresivos?

La verdad, no lo quiero averiguar.

Comencé a acelerar el paso, pensando en salir de ese bosque lo más rápido posible.
Escucho mis pasos crujir en la nieve, uno tras otro, a un ritmo apresurado. Pero entonces, se empiezan a escuchar otro par de pisadas provenientes justo atrás mío.

El pánico me invadió, y pasé desde caminar rápido a correr con todo lo que mi cuerpo podía dar. Aunque eso no esa mucho, que digamos. La nieve frenaba mis pasos, y me era muy difícil pensar con claridad. No podía pensar ni en soluciones ni salidas. Sólo huir.

En un momento para ver si quién me perseguía seguía atrás mío, me di vuelta mientras seguia corriendo. Grave error.
No pasó más de un segundo de que me voltee e inmediatamente choqué con lo que parecía un tronco.

Me sobé la cabeza un momento por el golpe y luego miré hacia el frente; notando que con lo que me había topado era un poste. Un poste de madera que era parte de una especie de valla o muro, pero las vigas que lo conforman estaban tan separadas entre sí que no podían detener ni a un elefante.

Justo cuando iba a seguir corriendo, siento una presencia muy cerca de mí. Asustada me iba a dar vuelta, pero me detuve en seco cuando escuché una voz grave y aterradora a mis espaldas que me congeló la sangre.

???: O y e,  c o m p a ñ e r o. ¿ N o  s a b e s   c o m o  s a l u d a r  a  u n  n u e v o  a m i g o ?

Me quedé paralizada casi al instante por el miedo. No quería enfrentarme de nuevo con otro monstruo.

???: V a m o s ,  d a t e  l a  v u e l t a  y   d a m e  l a  m a n o.

Me sentía aterrada e indefensa. Toda esta mezcla de emociones negativas hacían que mis lágrimas siguieran cayendo por mis mejillas.
Sin ninguna otra opción, me di vuelta muy lentamente y con la cabeza baja. Miré de reojo al monstruo que mantenía su cara oculta por una capucha, y luego miré su mano.
Mi cuerpo temblaba como témpano de hielo, y le di mi mano de una forma muy temblorosa y dudosa mientras recalculaba mis opciones...

El monstruo estrechó la mano con fuerza y, de repente, se escuchó un estruendo. Del miedo, retiré la mano y me alejé unos pasos mirándolo entre extrañada y asustada. Si no fuera poco, también ahogué un pequeño grito en mi garganta. Aquél sólo se limitó a reír.

¿Monstruo o Humano? Sans X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora