Seguía respondiéndole a Matteo los mensajes pero evitándolo de alguna forma. Necesitaba hablar. Tenía miedo. Pero tenía que hacerlo, no iba conmigo quedarme callada.
Tenía que enfrentar mis miedos. Estaba segura que no me olvidaría de aquel día, pero sé que justo como el día de la humillación de Emilia lo superaría.
Gastón estaba libre de universidad el fin de semana y se tomó el tiempo de venir a casa.
Toqué a su puerta y me dejó entrar de inmediato;
—Necesito hablar contigo—Dije sentándome en el borde de su cama.
—¿Qué pasa? ¿Consejos de amor? Lo siento... soy pésimo en eso—Rió.
—Ojalá fuera eso—Dije cabizbaja—Sé que puedo confiar en ti y que eres la única persona que está dispuesto a escucharme y no juzgarme.
—¿Qué sucede?—Preguntó con el ceño fruncido.
—Es muy difícil... pero siento que hago mal al no hablar.
—No le des más vueltas al asunto, ¿Qué pasa?
—Hace algunos días... no lo sé tal vez dos semanas, Simón me obligó a hacer algo que no quería.
—¿Cómo que algo que no querías?
—Gastón... Simón abusó de mí—Y entonces lloré. Porque no podía evitarlo. Había confesado.
—¿Le dijiste a mis padres?—Preguntó alarmado.
—Eres el único que lo sabe...—Dije limpiando un poco mis propias lágrimas—Quiero que me ayudes a denunciarlo.
—Claro que lo haré, vamos a hacerlo. ¿Tomaste alguna píldora? Ya sabes... para evitar—No lo dejé terminar y respondí.
—Investigué y tomé algunas, no sé si sea efectivo. Tengo muchísimo miedo—Y entonces me abrazó. Acarició mi cabello. Me sentía protegida.
—Te juro que ese estúpido va a pagar por todo lo que te hizo—Besó mi cabeza. Sentí su respiración junto a mí. Una vez más entendí lo mucho que le importaba a mi hermano.
Tenía que contárselo a mis padres, sé que debí hacerlo desde el momento en que sucedió, pero era difícil pensar en la decepción que sentirían de mí. Sentía mi cuerpo sucio por las caricias forzadas de ese tipo. Me sentía mal con mi cuerpo. No podía evitarlo.
La razón principal por la cual dudé en hablar fue porque Simón tenía diecisiete años. Las leyes en este país suelen ser muy injustas. Tenía miedo de denunciarlo y que las autoridades no hicieran nada al respecto y las cosas empeoraran. Mis temores crecían cada vez más.
Lloraba por las noches tras despertar de sueños de ese horrible momento. Nadie entendía la razón de mi llanto. Lloraba sin parar hasta quedarme dormida con un fuerte dolor de cabeza y los ojos realmente pesados.
Los mensajes de Matteo no paraban durante los días. Me hacía olvidar de mis problemas aunque fuese por un momento;
Matteo:
Hola amore, te escribo
desde clase. ¿Sabes?
Hace poco me hablaron de
una disquera y están muy interesados en mí, quieren
verme la próxima semana
¿Te imaginas que algún día
se me de la oportunidad de
estar en los escenarios y
viajemos juntos de gira?
Sería un sueño.Luna:
¡Qué buena noticia!
Me alegro mucho por ti, tienes mucho talento y mereces que
la gente te reconozca por el buen artista que eres. Me encantaría verte ir de gira, cuando des
tu concierto acá en la ciudad estaré en primera fila.Quería contarle lo que pasó, pero no era el momento. Estaba tan ilusionado con lo de la disquera y no quería arruinar el momento. Conociendo a Matteo era capaz de viajar hasta acá con tal de verme y seguramente hacer algo contra Simón. Si él perdía una oportunidad como esa no me lo perdonaría nunca.
Gastón y yo salimos a la mañana siguiente hacia la delegación, seguíamos sin decirle a mis padres, no sabíamos cómo hacerlo. En estos días mi apetito había reducido, no tenía ánimos de nada, no salía, todo era de casa al colegio y del colegio a casa. Simón tenía días sin asistir a clases, entendía la razón. Claro que lo entendía.
Al llegar con las autoridades me encontraba temblando, Gastón me tomó de la mano para darme la fuerza que necesitaba.
Nos atendió un hombre de algunos cuarenta años, de estatura media y cabello negro;
—Buenos días, soy el agente Mario Martínez para servirles ¿En qué puedo ayudarles?—Preguntó, invitándonos a sentar en las sillas frente a su mesa.
—Buenos días, mi nombre es Gastón Valente y ella es mi hermana, Luna Valente. Queremos reportar... mejor dicho; denunciar un abuso sexual—Habló Gastón por mí.
—Muy bien... ¿Tienen algún abogado?—Preguntó.
—Aún no—Respondió Gastón.
—Tienen que conseguirlo lo antes posible. Podemos hacer la primera parte de la denuncia pero siempre es preferible que cuenten con un abogado, ¿comprenden?
Asentimos mientras nos entregaba unas pequeñas tarjetas con información de diferentes abogados que podrían ayudarnos.
—Ahora... necesito el nombre de la víctima en la situación.
—Luna Valente—Respondí.
—¿Edad?
—Diecisiete años.
—Motivó de denuncia
—Abuso sexual.
—Nombre del acusado...
—Simón Álvarez—Suspiré.
—Edad.
—Diecisiete años.
—Información adicional;
—Es estudiante del Blake South College, vive en la privada Reyes #203. Tiene días sin asistir al colegio y la última vez que supe de él me envió un mensaje diciendo que me mantuviera callada.
—He tomado nota de todo, se le enviará una notificación al acusado a su domicilio en cuanto ustedes completen toda la denuncia para citarlo y darle el castigo que merece si se comprueba culpable. Tienen que volver conmigo en cuanto consigan un abogado y estén protegidos. Les aconsejo que si tienen a algún familiar más... no lo sé, sus padres, sus tíos... lo que sea, les ayuden con todo este movimiento. Señorita Valente; es muy valiente al no quedarse callada. Le prometo que haré todo lo que esté en mis manos para ayudarle.
Salimos de la delegación, tomé un fuerte respiro al caminar hacia la calle. Sentía un peso menor. El agente tenía razón; mis padres podrían ayudarme y necesitábamos un abogado.
Esos serían mis siguientes pasos. Tomar el valor suficiente, hablar con mis padres y conseguir proseguir con la denuncia.
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¿Podremos superar los 50 favs y 40 comentarios en este cap?
Si lo logran les tendré el próximo capítulo muy pronto🙈Como ven en esta historia los capítulos son narrados y más largos así que les pido paciencia si me tardo en actualizar.
Espero que les esté gustando la historia ;)
Nos leemos la próxima❤️
~Jackie
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"Querido destino" [Querido Crush #3]
ФанфикLuna y Matteo han aclarado un poco sus sentimientos. La distancia será un obstáculo pero intentarán sobrellevarla. Luna está pasando por una situación difícil y cree que el destino está siendo demasiado cruel con ella, ¿Podrá Luna explicarle a Matt...