Me tarde tanto en el baño que cuando Salí, Huseyin ya estaba dormido, lentamente me fui hacia la cama, despacio para que no me sintiera, no pude dormir en toda la noche ya que no se me salía esa imagen de la cabeza donde estaba él mi único amor aunque no quería reconocerlo, no podía reconocerlo porque ya estaba con alguien el cual me amaba y nunca me haría daño y aunque no debería creer en el amor porque cuando creí me lo destrozaron, pero la verdad es que con Emre era todo mágico con él todo era más fácil la vida me sonreía, todo lo que pidieras de una relación la teníamos nosotros, palabras de amor, vernos a diario, nuestras miradas en las cuales no eran necesarias las palabras porque ya sabíamos lo que nos queríamos decir, cada beso experimentado, cada caricia, cada abrazo con tanto amor, muchas veces nuestros abrazos o caricias eran solo eso no tenía nada relacionado con el sexo... el sexo era una de las mejores cosas que hacíamos juntos a veces tierno, otras salvaje pero siempre conseguíamos lo mismo llegar al máximo placer juntos y pocas personas pueden decir eso.
Al otro día me levante temprano, no podía mirar a Huseyin a la cara me sentía tan desgraciada, era prácticamente como si le estuviera siendo infiel y aunque nunca le he mentido pensé que en este proceso que habíamos estado juntos lo había superado pero la vuelta a Estambul lo cambio todo, los recuerdos, absolutamente todo y no me gustaba para nada. Decidí ir un rato al parque aunque preferí ir a uno distinto porque el otro lo recorría con Emre, diablos cada segundo estoy pensando en él y no quiero por allah.
- Estas más delgada o es idea mía – su voz... no puede ser ya estoy alucinando, moví la cabeza a ambos lados y seguí mi camino – y más encima engreída, no te conocía esa faceta Gulcin – rayos de verdad es él, pare de pronto y al parecer el venía siguiendo muy bien mis pasos porque choco contra mi espalda, volví a sentir su piel contra la mía, cerré los ojos para volver a disfrutar un solo segundo lo deseaba tanto que llega a ser considerado pecado, me agarro de la cintura aprisionándome más a él y no lo detuve mi cuerpo me pedía que no lo detuviera, sentí su respiración en mi cuello y mi corazón se comenzó acelerar – hace tanto tiempo que deseaba esto, tenerte entre mis brazos – mi cuerpo vibro no lo podía negar
- Emre por favor, por lo que más quieras déjame ir – sí, estaba suplicando que me soltara porque sabía que si no lo hacía, era capaz de hacer una locura
- ¿a quién quieres engañar?, sabes perfectamente que los dos queremos que pase esto – me hablaba en mi cuello para luego subir por mi oreja hasta mordisquearla, me estaba excitando como hace mucho no lo hacia
- No puedo...
- ¿Por qué?
- Estaría haciendo lo mismo que me hiciste tú y se lo que duele – me suspiro en la oreja
- ¿Cuándo olvidaras eso?
- No es fácil Emre, me hiciste mucho daño
- Eso ya se termino
- Pero por ¿cuánto tiempo?, basta con que te diga que no para que vuelvas a su cama de nuevo, y no quiero sufrir no me lo merezco
- No sufrirás – corrió un mechón de cabello, despejándolo para depositar un beso, volví a cerrar los ojos y suspire
- Entiende que ya no puedo creer en tus palabras
- Pero si en mis acciones – esta vez deposito otro beso pero más mojado, sus manos bajaron agarrándome de mis caderas y tirándome aún más hacia él, entre nuestros cuerpos ya no pasaba ni siquiera una brisa – siénteme Gul, solo tú me pones así – en una maniobra con una sola mano me la puso en el pecho pegándome más a su espalda – solo tu logras que mi corazón lata así solo por el motivo de sentirte cerca, me erizas la piel mi amor – me tiro la cabeza hacia delante y me beso la parte trasera de mi cuello como una bestia como si lo que estuviera besando fuera mis labios y se me salió un gemido, es que sintiendo toda su longitud en mi trasero no es fácil controlarse – ves que quieres estar conmigo al igual que yo contigo, deja a ese imbécil y vuelve conmigo mi amor, ya no te engañes mas
- Por favor no me hagas esto
- Por favor tú no te hagas esto, estas vibrando, te siento Gulcin somos uno ¿recuerdas?, se exactamente todo de ti, al igual que tú de mí y aunque fui un completo cerdo asqueroso, que me porte como un patán, perdóname ¿sí?, no soporto ni un día más sin ti, te amo demasiado y sé que tú también me sigues amando, ¿para qué seguir negando lo que sentimos?, la vida es una y yo la quiero seguir disfrutando contigo
- ¿Sin mentiras ni engaños? – de pronto salió esa pregunta de mi boca sin permiso y es que no puedo negar que cada palabra que ha salido de su boca es verdad, lo amo
- Sin mentiras ni engaños prometido
- No quiero volver a pasar por este infierno de nuevo – puso sus manos en mi vientre apretándome fuertemente y besando mi cabeza
- No lo volverás a pasar, sé que ya no crees en mis palabras pero no pasara ningún segundo de mi vida sin que me arrepienta por lo que te hice sufrir, pero de verdad que ya aprendí la lección – cuando termino de hablar me di vuelta y el en ningún momento me soltó, lo mire a los ojos y deseaba más que nada que me besara, no hizo falta palabras con una mirada él comprendió jugo con nuestras narices y me beso tiernamente.
YOU ARE READING
De la felicidad al infierno
Teen FictionPrologo Sabía perfectamente lo que era felicidad estar con el hombre perfecto, un galán que conquistaba corazones solo con la mirada o una simple sonrisa pero que solo tenía ojos para mi... oh eso era lo que yo creía hasta que empezó con su proyecto...