Capítulo 8

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Era lunes y no podía odiar más los lunes.

—¡Sonríe! —dice Emily tomándose conmigo una foto con flash sin avisar.

Cierro los ojos para luego sobarlos con mis manos. No había podido dormir la noche anterior y esa era la razón me encontraba de mal humor.

—Te ves horrible —dice Chiara a mi costado.

—Gracias —respondo con sarcasmo—. También te ves bien Chiara

—Perdón por ser sincera —rueda los ojos—. Tienes mechones de cabello salidos de tus coletas, saliva en tu rostro, tus lentes están sucios y parece que no te quitaste el rímel al dormir —dijo examinándome—. No sabía que te maquillabas Kirkland

—No lo hago, Emily me convenció de maquillarme ayer y tenía tanto sueño que no me importo que tuviera maquillaje encima

—Dudo que la maestra llegue temprano, vamos al baño —se levanta.

—¿Para qué? —pregunto somnolienta.

—Para que no parezca que has vuelto de la muerte —me jala del brazo y logra levantarme.

—¿Luego me dejaras dormir?

—No, pero igual vendrás conmigo al baño

La sigo mientras refunfuño y al llegar al baño hay dos chicas conversando, no sé como, pero con una mirada Chiara logra que se vayan y nos quedamos solas en el baño, me quito los lentes para lavarme el rostro y limpiar mis lentes mientras Chiara saca algunas cosas de su bolso.

—Cierra los ojos —dice y pone una crema en un pañuelo, luego cierro los ojos—. Dios Kirkland, tus cejas sí que son todo un caso, ¿Nunca has pensado en depilarlas?

—¿Nunca has pensado en solo cerrar la boca? —respondo impulsivamente.

—Debería decirle a Lovino que ya tiene competencia en esto del mal humor, claro aparte de mi —ríe—. Ya veo porque se llevan bien —dice y yo abro los ojos—. Sin embargo, seria divertido hacerte un cambio de look —pone su mano en su cintura.

—No gracias —digo y me suelto las coletas—. Me siento bien como estoy

—Bueno, debo admitir que complementa ese estilo nerd que tienes —saca un cepillo y empieza a cepillar mi cabello.

—En tu caso son las palabras las que complementan tu estilo de chica mala —refunfuño.

—No, te equivocas y muchas personas también lo hacen. Hay una gran diferencia entre ser mala y ser honesta —empieza a hacerme las coletas—. Yo soy honesta, el problema es que las personas son estúpidas y piensan que soy mala solo por ser honesta, aunque siendo sincera poco me importa si piensan si soy mala

—Se que no eres mala Chiara —suspiro y volteo a mirarla—. Solo te gusta que los demás piensen que eres mala, supongo que te gusta la reputación que te da —me alzo de hombros.

—Se ve que eres muy inteligente —termina de arreglar mi cabello—. Como nueva — sonríe para sí misma—. Ahora podemos volver

—Genial, muero de sueño —bostezo saliendo del baño.

—Espera Kirkland —me detiene agarrando mi brazo—. Solo quiero agradecerte por no decirle nada a Lovino sobre lo que viste en la fiesta

—No fue nada, soy buena guardando secretos —comento—. De todas maneras, creo que deberías decirle a Lovino si lo tuyo con Govert es serio, él terminara por enterarse de un modo u otro y se sentiría traicionado por Govert y por ti

—¿Sabes? —dice suspirando—. No planeaba tener nada serio con Govert, siempre hubo algo entre nosotros —se recuesta en la pared —. Pero nada más que besos a escondidas, sin embargo, esta mañana me pidió ser su pareja en el baile y también pareja formal —ríe—. Y le dije que si sin pensármelo dos veces, normalmente solo le insultaría y me alejaría de él, pero no pude —me miro.

Shall We Dance?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora