"¿Quién te gusta?" -Aristemo.

Capítulo 2: "Wow..."

Narra Temo:

—Yo... No lo sé... Bueno, te dejo que tengo que ayudar a desempacar los muebles.

Aunque todas las noches me ponga a pensarlo, nunca encuentro respuestas. Como me encantaría poderle decir a mi papá que me gustan los hombres... Pero simplemente no puedo, no sé por qué. Solo... No puedo.

— Confía en tí Temo, tu papá te logrará entender y podrás quitarte un gran peso de encima.

Me dijo Diego tratando de apoyarme.

— Lo pensaré...

—Bueno, Te dejo que si no tu papá vendrá por tí y no querrás que nos descubra hablando de esto. - Rió un poco.

—Si... Hablamos después. Te quiero.

— Nos vemos.

Me dió una pequeña sonrisa y eso hizo que me sintiera un poco mejor.

Colgué la llamada y dejé mi teléfono a un lado, tendré que ir a ayudar antes de que mi Papancho se moleste y empiece a gritar.

Llegué a la sala y mis hermanos estaban desempacando los muebles.

— Órale Cuauhtémoc, ven ayudarnos.
Dijo mi papá.

— Si, si. Voy.

Me agaché a tomar unas cajas y comenzar a abrirlas.

Narra Aristóteles:

Estaba sentado en el sofá de mi tía Blanca, revisando mi celular viendo los comentarios que mis fans me habían echo por el Live de ayer... Cuando mi tía me llamó y fuí enseguida.

— ¡Aristóteles! ¡Hijo!

— ¿Qué? ¿Qué pasó? - Me acerqué.

—Hazme un favor. Ve al departamento de enfrente, y dile al señor Pancho que les mando este pastelito, como una invitación para que vengan a comer.

Dijo alegremente mientras ponía fresas en ese pastel que... Se veía tan delicioso...

Me dió a probar un poco de la mezcla de chocolate que le había puesto y vaya que me encantó. Mi tía Blanca es la mejor cocinera que conozco. Cocina súper bien.

— ¿Quedó bonito verdad?

— La verdad es que sí... Y delicioso...  
- Dije queriendo darle una gran mordida... Pero no. Tengo que entregarlo a los nuevos vecinos, me emociona poder conocerlos.

Llegué al depa de enfrente, toqué la puerta y aproveché rápido para tomar un poco más de chocolate con mi dedo. Me encanta. Cuando escuché que abrieron la puerta...

Temo:

Escuché que tocaron la puerta y me acerqué a abrir. De seguro se les olvidó algo a los de la mudanza.

Abrí y ví a un chico de espaldas, no se me ocurrió otra cosa más que saludarle.

— Hola...

— Mm... Hola, ¿Que onda? Amm.. - Se estaba limpiando la boca, y traía un pastel en la mano, al parecer lo estaba probando, no lo culpo. Se veía delicioso.

No le tomé mucha importancia al pastel y me quedé mirándolo fijamente. Wow... No voy a mentir, está guapo. Es algo alto, delgado y de cabellos rizados. No pude concentrarme en lo que me estaba diciendo así que me quedé mirando sus hermosos ojos... Vaya, sí que es hermoso...

— ¿Hola?... ¿Hola?

—A-Ah si perdón. Se me fué la onda... ¿Qué pasó?

Dije nervioso.