Capítulo Dos

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Taehyung sollozaba del placer. Aunque comenzaba a frustrarse por lo distraído que Jungkook estaba mientras lo dilataba con sus dedos. ¿Es que acaso Jungkook ya se estaba fastidiando de aquello? ¿Estaba sobre-reaccionando al respecto? Tal vez sí, para ambas preguntas.

— Diablos, Taehyung —se quejó Jungkook al sentir que tocaba en la próstata de su persona no favorita.

Ambos gimieron, especialmente Taehyung.
Después de eso, Jungkook sacó sus dedos de Taehyung y tomó su pene con sus manos y comenzó a bombear para después dirigirlo a la entrada del chico de hermosa piel que brillaba por el sudor en ella.

— ¡Hazlo ya, imbécil! —exigió Kim, provocando más a Jeon, quien obedeció y sin previo avisó introdujo totalmente su pene en la rosa entrada de Kim.

Taehyung soltó un alto gemido, que estaban seguros que se escuchó fuera de los baños, pero les importó una mierda. Nadie podía impedirles el seguir disfrutando del otro, nada ni nadie.

— ¡Eres un hijo de pu-! —no pudo terminar de gritar porque la lengua de Jeon atacó su boca, entrando sin permiso y viajando por todo el lugar. No se iba a quejar, los besos sucios de Jeon lo calentaban, demasiado, así que comenzó a juguetear con la lengua de Jungkook también.

Y es que le encantaba besarlo y ser besado por Jungkook. La atracción física no podía negarse, sus cuerpos se sentían tan bien al juntarse como uno, pero fuera de eso, sus personalidades como los bastardos que eran simplemente no congeniaban en absoluto. Tal vez por eso se odiaban, de alguna manera.
Habían hablado sobre aquello, sobre si sería buena idea el comenzar una relación amorosa aunque no hubiese amor alguno entre ellos, al menos uno que no fuese el del cuerpo contrario y simplemente sexual.

Decidieron intentarlo, realmente lo hicieron en su penúltimo año universitario, pero todo fue en vano. Realmente nadie notó que ellos estuviesen saliendo, tampoco es que fuese la culpa de los demás, intentar ser lindos y amorosos en público no les nacía en lo más mínimo, era algo más así como una tortura; así que lo dejaron. Todo fue mejor de aquella manera, todo siendo secreto, y más íntimo.

Porque vamos, a nadie le gustaría saber lo abusivos que pueden ser el uno con el otro, lo enfermos que estaban. Definitivamente nadie aparte de ellos mismos, claro.

— J-Jungkook-ah... —la voz de Taehyung en sus oídos lo provocaron aún más.

Cuando Taehyung sacaba su lado sumiso, Jungkook se aprovechaba mucho de ello, porque un Taehyung sumiso lo calentaba locamente.

Taehyung gemía mientras sentía a Jungkook dentro, y Jungkook gemía mientras sentía lo apretado que Taehyung estaba.

— Por favor, Jungkook... —Kim seguía hablando—. M-Me vengo... Por favor, ayúdame.

No tuvo que pedirle más, aunque ese había sido el punto principal de Jungkook ese día, pero algo le impedía ser cruel con Kim en ese preciso momento.
Inmediatamente llevó su mano al pene de Taehyung y comenzó a bombear rápidamente, brindando de su ayuda como el buen ser humano que era.

Seguía penetrando a Kim, al mismo tiempo que bombeaba. Ambos eran un desastre de gemidos, ambos estaban a nada de llegar al clímax.
Era bastante raro y poco común cuando Kim soltaba lágrimas del placer al momento de tener sexo. Esta era una de aquellas raras veces. Kim dejando salir algunas lágrimas, Jeon no sabía so eran de placer u alguna otra razón, pero tampoco es como si quisiera saberlo.

Pero era metiche y quería saber la razón.

— ¡Jungkook! —y Kim logró venirse, provocando que Jeon también lo hiciera en su interior. Dejando toda su esencia dentro de Kim, quien seguía derramando algunas pocas lágrimas.

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