Nunca Te Abandonaré ||SinRin||

60

-C-claro que puedes pasar.

YoonSoo, mi madre, se hizo a un lado con una leve curva de alegría en sus labios pero una mueca de preocupación en todo su rostro.

En silencio, me guio Hasta la sala. Estábamos frente al sillon pero ninguna de las dos tomó asiento, solo estábamos mirándonos sin saber muy bien que decir.

El primer paso ya estaba hecho, venir Hasta aquí, ahora del resto se encargará el tiempo.

-¿Quieres algo? S-si quieres puedo ofrecerte algo para beber o...-negue con mi cabeza.

Me consumió una necesidad que había tenido por años y fue incontrolable cuando me lance a sus brazos.

Mientras mas fuerza ejercía más aliviada me sentía, y era extraño, extraño pensar que hace pocos días sólo estaba inmersa en un mundo de negación y ahora, la misma persona que prefería evitar estaba siendo mi refugio.
Ambas mantuvimos nuestros cuerpos presionados con fuerza por un tiempo prolongado.

Procesaba la situacion con lentitud. Estaba comenzando a asumir que todo lo que sucedió fue un accidente y que, a pesar de todo, ella no tuvo la culpa de la muerte de papá.
Ya sufrió demasiado cargando con dos muertes, una falsa claro está.

Ambas sufrimos durante muchos años y puedo darme cuenta ahora lo mucho que la necesite y que no quiero volver a perderla, no a alguien mas.

Necesitaba ser sincera y dejar mi orgullo atrás.

-Te extrañe...Mamá.

De pasar a un abrazo de contención paso a ser un abrazo de reconciliación y no se sentía mal, realmente era lo único que podía rescatar en este día, en esta semana y en este mes.

-Yo también cielo. -me apretó aún más contra su cuerpo haciendo más seguro aquel abrazo.

Tomamos asiento en el sofa sin dejar el abrazo con un claro amor que solo puede desprenderse de madre e hija. Sus brazos y el silencio comodo me hacían sentir mejor de lo que esperaba, eso era bueno.

Luego de varios minutos, aun en sus brazos, comencé a mirar la casa dentro de los límites que mi visión me permitía. Era pequeña pero parecía tener Lo necesario, comodidad y cierta sensación acogedora.

-¿Cómo conseguiste la casa? -pregunte rompiendo el silencio.

-¿Eh? -me separe para mirarla a la cara.

-Dijiste que vivías en JeJu, ¿como la conseguiste?

Río levemente con una sonrisa, tal vez ¿incómoda?. -Cuando...Cuando estaba en la cárcel -Luego de que comenzó así entendí que la pregunta no la ponía incómoda, su pasado era el problema. Coloque una mano sobre la suya para que entendiera que no iba a juzgarla, ya no lo haría, no quería perderla.- Había una chica, mucho más joven que yo, que fue mi compañera de celda durante varios años Hasta que quedo en libertad. Su nombre era Kim Minji, fue mi amiga, me protegió y puede que también me haya enseñado a defenderme. Ella trabajaba en el rubro de vienes raíces y su condena fue de 5 años por estafas, así que en un punto ya entiendes de donde saque la casa, aun seguimos en contacto, me visitaba con regularidad, y luego, cuando quede en libertad perdimos la frecuencia  ya que yo estaba en la isla. -hizo una pausa y un suspiro nostálgico la abandono- cuando regrese por ti, sabía que ella sería la única que podría ayudarme, y con algunos contactos de su parte aquí estoy. -finalizó sonriendo. -Y...¿Tu quieres decirme la razón de porque estas mal?

Baje la mirada pensando que en serio, muy muy en serio, quería obviar el tema.

Es decir, quería hablar con ella, pero no de este tema en particular.