La venganza de Alex [Editando]

Capítulo 11

Observó las estrellas, siento la brisa en el rostro, miro hacia mis costados esperando ver a Melisa pero aún no llega. Inspiró profundo y cierro los ojos para relajarme.
Desde la última pelea que tuve con Steven las cosas se salieron de control, al menos en mi mente, las pesadillas me piden lo mismo cada vez más, tienen sed, y ya no puedo ignorar sus voces.

Me pongo de pie y levanto mi mano esperando a que me vea, me mira y camina hacia mi con una linda sonrisa. Habíamos quedado en vernos en la plaza central, encontrarnos cuando ella salíera de clases y aprovechar para ir a comprame un abrigo para el viaje.

La saludo con un beso en los labios, caminamos un rato al rededor de las fuentes de la plaza, compramos algo de helado y luego tomamos un taxi para volver a mi piso.

Ella aún no sabe nada sobre el viaje que tengo que hacer y tengo que decírselo al llegar, prácticamente pase todo el día practicando las palabras que dire para que ella no se sintiera mal. Se que no tengo obcion, debo irme pero no quiero dejarla sola, no después de todo lo que pasamos, la pelea con Steven, el amarnos, todo hace que sea más difícil para mi irme, pero el señor Ferrami tiene razón, en esta pequeña ciudad no encontraría nada más que problemas, rumores sin sentidos y falta de empleos, pero espero que ella lo entienda de la misma manera.

Subimos a mi piso, ella guarda el helado en el congelador y se saca su abrigo y se pone comoda, yo busco una cerveza y la tomó viendo hacia la ventana, volteó a verla y la veo con su celular, mi mente da vueltas, siento nervios, suspiro pensando en su carácter, es muy fuerte y siempre que algo la molesta actúa como una niña.

-¿Que sucede?- Oigo detrás de mi.

-¿Porque lo dices?

-En todo el día no has dicho ni una palabras, ¿estas bien?

-Si, lo estoy.

-¿Aún sigues preocupado por lo de la tienda? Ya te lo dije, en cualquier momento papá volvera a abrirla- Río.

-No, no es eso- Resoplo por la nariz.

-¿Entonces que te ocurre cariño?- Camina hacia mi y me abraza -Tienes esa mirada tan preocupada.

-Es que tenemos que hablar sobre algo.

-¿De que, que ocurre?- Frunce el seño.

-Sería mejor si nos sentamos.

Se sienta frente de mi y me mira con seriedad esperando mis palabras, su mirada muestra preocupación.

-Hace unos días tuve una charla con tu padre y me habló sobre una vacante en el frigorífico.

-Lo sabía- Dice levantando algo el tono de su voz -Lo sabía, sabía que te iba a proponer ese trabajo aún sabiendo que le dije que no quería.

-¿Ya lo sabías?- Levanto un ceja.

-Lo escuché hablando con mi mamá sobre el tema y luego le dije que no quería que te lo diera.

-Pero es una buena oportunidad.

-Alex, ese lugar esta lejísimo, sin como casi cinco horas de viaje, nunca podríamos vernos.

-Claro que si, podrías viajar a verme.

-Espera un momento... ¿Me estás diciendo que aceptaste el trabajo?

-Eeh- Guardo silencio sin saber que decir.

-Mierda- Me me mira por un momento -Dios... ¿En verdad aceptaste el trabajo?- Se lleva las manos a la cabeza, su voz comienza a quebrarse.

-Es que, es lo mejor Melisa.