07. El Juicio

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El día del juicio había sido adelantado. Estábamos presentes. Mi padre y Gastón seguían sin saber sobre mi embarazo, después de darle tantas vueltas al asunto decidí que iba a nacer. ¿El colegio? Mis padres se encargaron de pagarme unas clases por internet, en el mismo colegio, incluso algunas veces una profesora se encargaría de venir a casa. Mi madre sabía la razón por cuál necesitaba esas clases así, mi padre supuso que era por mi recuperación mental.

Entramos al tribunal, mis padres a mi derecha y mi abogado a la izquierda. Gastón detrás de mí.

Aún me encontraba temblando. Tenía demasiado miedo. Aún no había podido encontrar las palabras correctas que decirle a Matteo, así que sólo le pedí que me perdonara si me mostraba cortante en los mensajes o no respondía sus llamadas. Me entendió.

Nos sentamos en nuestro lado, el juez había llegado. Era un hombre de algunos cincuenta años, su cabello mostraba ya algunas canas, era de tez blanca y algo relleno. Me intimidaba su mirada de alguna forma.

Entonces por la puerta entró él. Aún esposado. Acompañado de ¿un abogado? ¿Tenía derecho?
Sentí su mirada en mí. Estaba sin rasurar. Se veía desgastado. ¿Cómo fui tan tonta al creer que era una buena persona?

—Tomen asiento—Habló el juez. Obedecimos. Y siguió hablando—Se acusa a Simón Álvarez por presunto abuso sexual hacia la señorita Luna Valente, ¿Qué tiene que decir en su defensa, Álvarez?

—No fue violación, era mi novia.

—Mi cliente dice que fue sin su consentimiento, cuenta como violación, no importa la relación—Habló mi abogado—

—¿Por qué calló durante tanto tiempo? Lo primero que se hace tras un abuso sexual es presentarse las autoridades correspondientes—Habló el abogado se Simón.

¿Era verdad lo que estaba diciendo?

—La razón de mi cliente fue temor, tenemos pruebas de como el acusado pidió su silencio e incluso realizó amenazas hacia su persona y su familia—Mi abogado tomó la palabra.

El abogado de Simón respondía siempre con algo que sonaba totalmente ilógico. Me había violado. Era eso. ¿Qué ganaría yo con mentir?

Después de tanto litigar, el juez puso orden y tomó su decisión;

—Simón Álvarez, de nacionalidad Mexicana, 17 años, queda usted condenado a ir a la correccional de menores de aquí a que cumpla la mayoría de edad. Le queda totalmente prohibido acercarse a tres metros de distancia a la señorita Luna Valente al terminar con ello. Rompe esta regla y su condena aumentará en un futuro.

Sinceramente no podía creer lo que escuchaba. Este tipo era un criminal y las incompetentes autoridades iban casi a dejarlo libre. Esta era la realidad de las cosas.

Me alteré. No podía estar pasando. Intenté mantener la compostura pero no pude más;

—¿Usted cree que es justo para mí?—Me dirigí hacia el juez—El tipo tuvo relaciones sexuales conmigo sin mi consentimiento—Solté en llanto—Incluso me acabo de enterar hace unos días que estoy embarazada de este tipo, y sus leyes de mierda ¡No van a hacer nada! No sabe cuanto deseo que si usted tiene alguna nieta, alguna hija, alguien a quien quiera mucho... No pase por esto porque le juro que es el mismísimo infierno en vida.

Y con eso salí de la sala. Seguida por guardias de seguridad intentando controlarme. ¿Qué iban a hacer? ¿Defenderme? ¿Abusar de mí como lo hizo Simón? Tenía miedo. Estaba desesperada.

Entonces entendí, reaccioné rápido, claro, la razón por la cual me intimidó el juez con su mirada fue porque tiene parecido a Simon, incluso llevaban en mismo apellido, ¿Podría ser posible que... que fueran familia?

La vida definitivamente y lastimosamente estaba siendo una completa mierda conmigo.

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Ultimo capítulo por hoy❤️
Espero que les haya gustado.
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Espero poder actualizar mañana.
Hasta la próxima
~Jackie

"Querido destino" [Querido Crush #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora