🌜✨🌞Luego de un largo concierto terminado, Brendon, Ryan, Jon y Spencer decidieron ir a un bar en una de las más prestigiosas calles de Cape town. Los cuatro amigos se despidieron de su banda con ayuda del alcohol, la decición había sido tomada días atrás como despedida de aquella separación de caminos. Mientras que Ryan y Jon se abrirían camino para comenzar una nueva banda; Brendon y Spencer seguirían escribiendo la historia de Panic! At the disco.
Sabían que no podían defraudar a sus fans, no más.
También eran concientes de lo doloroso que sería su separación. Ellos también fueron fans de algo, y les destrozó su corazón alguna que otra separación, pero la falta de comunicación entre ellos no podía llenarse con canciones en un escenario y dinero sobre ellos. Todo sería mejor de aquella manera.
Se embriagaron a morir. No había nada que pudiera llenar corazónes rotos como lo hacía el acohol.
Jon y Spencer sólo balbuceaban por toda la bebida alcohólica que se encontraba en sus organismos. Mientras Ryan y Brendon reían a carcajadas.Se hicieron las cuatro de la mañana, el manager de los chicos decidió que ya habían tenído demasiada diversión. Cada uno se veía horrible.
Cuando llegaron al hotel, entraron por las puertas traseras. La entrada estaba repleta de fans acampando, y no podían verlos tan destrozados. Se tambalearon de lado a lado hasta que llegaron a sus respectivas habitaciones. Cada una conectaba con la de los otros chicos. Ryan tarareaba una canción, hasta borracho era un genio de la poesía.
Jon, Spencer, Ryan y Brendon se dirigieron hasta sus habitaciones. Se desvistieron rápido y entraron a la cama, cada uno en su habitación estaba felizmente calentito. Cuando estaban sobrios siempre agradecían ser tan afotunados, de ganar millones y de tenerse los unos a los otros.Ryan dormía plácidamente, pero algo lo despertó. Su cuarto se conectaba con el de Brendon, y del otro lado con el de Jon. Pero sabía, inconscientemente que era Brendon. Lo presentía por su forma de llamar a la puerta, o tal vez por ser lo que algúna vez ya había sucedido.
Se despertó somnoliento, aún algo ebrio, pero mas sobrio que antes. Tomó las llaves que se encontraba al lado de la televisión, y abrió aquella puerta. Del otro lado se encontraba a su amigo con una botella de whisky en una mano, y un cogarrillo en el otro. Ryan se apartó de la puerta dejando pasar a Brendon más borracho que antes. Se adentró en su cama, sentado como indio. Le daba una pitada al cigarrillo y bebía un largo trago de alcohol.
Aquel castaño cerró la puerta, y se refregó los ojos.
Eran las seis de la mañana, Ryan había dormido dos horas que lograron sacarlo de aquél estado deprimente, mientras que nadie sabía cuánto habia dormido Brendon, tampoco cuánto más había bebido.
Se adentro a la cama junto a él y miraron hacia la nada. Ryan sacó de las manos de Brendon su whisky y también su cigarrillo, no quería que se arruine.—¿Ryan?— dijo Brendon llamando la atención de su fiel compañero.
—¿Si? Brendon, dime.
—No quiero que esto termine.
Ryan se sorprendió ante ese comentario, él sabia qué se venía. Periódicos por todas partes diciendo que dos de los integrantes de Panic! At the disco se iban, odio de algunos fans y peores cosas. Ni siquiera podían saber si seguirían siendo amigos, cosa que rompía el corazón de ambos.
—Yo tampoco.— le dijo Ryan mirándolo. Brendon le sonreía con ternura. Sabía que estaba algo ebrio, pero no del todo. Brendon tenía una alta tolerancia al alcohol. Ryan no tanto.— Pero debe ser así.— sentenció.
Rompía el corazón de Urie, lo tenía claro. Ya lo había hecho antes, y probablemente lo volvería a hacer. Sólo así sabía que él podría seguir adelante, solo lo hacía por Brendon.—Me enamoré.— le dijo.