capítulo 1

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Otro sabado la noche aparece otra y todo sucede de la misma manera. Preparó un sándwich, tomó un vaso de jugo y siguió a la habitación, en el camino no resistió y dio otra espía en la casa del vecino, por lo que parecía que la mujer no tenía que reclamar.

Lali se despertó con el sol en su cara y Luke latía al lado de la cama.
Lali: ¿Qué fue Luke? - el perro latia sin parar y ella todavía estaba somnolienta, miró en el reloj de la mesita y era 12h, aquel escándalo no era más que hambre. - Yo voy a poner comida para ti, de la para quedarme quieto sólo un minuto? - levantó y fue hasta que el área colocó su ración, que finalmente calló la boca, pasó la mano por los cabellos y abrió la nevera, sinceramente ella no sabía cómo había dejado las cosas llegar a ese punto, no había nada más que un bote de mantequilla por la mitad, agua y leche.
Tomó un Nescau y resolvió ir al mercado, odiaba hacer compras más ya había pospuesto demasiado aquello. Pantalones vaqueros, tenis, camiseta y chaqueta, prendió los cabellos y salió. Después de su rápida tortura volvió cargada de bolsas, cuando estaba llegando a casa vio la pelirroja de la noche anterior saliendo de su casa, "Esa se quedó más tiempo de lo acostado" pensó riéndose, entró y fue directo arreglar las cosas, más mientras guardaba las compras oyó el teléfono de tocar.
Lali: ¿Aló?
Eugenia: Lali?
Lali: ¡Hola! Discurso. - volvió a la cocina con el teléfono para terminar lo que estaba haciendo.
Eugenia: ¿Está bien por ahí?
Lali: Todo sí. ¿Y con usted?
Eugenia: ¿Quiere salir hoy?
Lali: Depende - ella había terminado de guardar las cosas, entonces fue al balcón, la mirada atraída de repente a la ventana de él.
Eugenia: Deja de ser aburrido y vamos, es sólo un barcito con algunos amigos.
Lali: Algunos amigos su Eugenia, ahí usted se agarra con Nico y yo me quedo allí sola. Entonces no, muchas gracias.
Eugenia: Quizá si usted hiciera algo más allá de quedarse enfadada en casa como estudiar o trabajar, conociera a más personas.
Lali: Esa historia de nuevo? -Repuso los ojos, Eugenia podía ser una excelente amiga y conocerla hace años más ya se estaba volviendo repetitiva con toda esa historia de universidad y empleo - ¿Vamos a hacer lo siguiente? Yo voy por la noche contigo, más pare de molestarme con eso.

Pieza del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora