Pieza del destino

capítulo 3

Ya había pasado una semana desde el día del asalto y ella no veía a Pedro desde la mañana que siguió aquella noche, él había salido con dos maletas y aún no había vuelto. Resolvió no contar lo sucedido para Euge lo que le hizo con que oyó un sermón por haberle dado un pastel. Ahora estaba sentada en el suelo de la habitación, apoyada en el sofá con el portátil en la mesita de centro navegando por internet, Luke así que la vio echó la cabeza en su regazo y se durmió. Hasta que el interfono tocó y ella tuvo que levantarse, Luke pasó a su frente corriendo y latando como siempre hacía, era del correo, Lali bajó y tomó las cartas, entrando en casa mientras miraba una por una.
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Lali: Cuenta, cuenta, cuenta .. - nada interesante para variar, empezó a abrir los sobres cuando algo le llamó la atención, a menos que ahora se llamara "Peter Lanzani" aquello no era para ella, miró la dirección - Rua Gomes Gorga , número 20 - problema resuelto, vivía en el 22, entonces la correspondencia sólo podía ser de él. Ahora bien. Entonces su vecino se llamaba Peter Lanzani. Bueno, ella podía simplemente ir hasta allí y poner la carta en el buzón más como buena vecina que era esperar a que él regresara y entregándola personalmente. Quien sabe esta vez conseguía agradecer el derecho.

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Dos semanas después Lali estaba en el balcón tomando su desayuno y pensando en la vida cuando lo vio bajando de un taxi con las dos maletas en las manos. Hasta que finalmente, creía que no era volver a casa. Tal vez estuviera de vacaciones, por lo que anduve investigando él era un dentista famoso, fue sólo jugar su nombre en Google que la página de su consultorio apareció. No que tuviera algún interés, era sólo curiosidad.
Se quedó allí por un tiempo más y resolvió que pronto entregar la carta a él, probablemente de aquí a poco alguna mujer aparecería y no su intención estorbar. Tomó un baño y se vistió, estaba caliente, entonces colocó una camiseta de vino, pantalones vaqueros y rastros, dejó los cabellos sueltos y mojados, al final sólo iría a la casa del vecino. Pensó en llevar a Luke también más pronto desistió al pensar en la posibilidad de entrar en aquella casa, no quería que el perro la atrapase.
Tomó la carta y salió, cuando llegó frente a la puerta perdió el coraje de tocar el timbre "más que tonterías!" Era sólo un tipo y ella sólo iba a deshacer un engaño, nada demasiado. "No hay que olvidar que no hay nada que pueda hacer", dijo a la AFP. pectoral, probablemente había salido de la piscina. Peter: Pues no? - él la miró de los pies a la cabeza - ¿No te conozco?
Lali se quedó un poco sin gracia con aquella "secada", más ella no hacía su tipo, no, todas las mujeres que frecuentaban su cama parecían modelos y ella a pesar de bonita no tenía ninguna belleza extraordinaria. Magra, cabellos largos y rubios y ojos azules. No era muy alta también. Lo miró por unos segundos y finalmente respondió.
Lali: Sí, me has salvado de un asalto a dos semanas. - dijo como quien explicaba a un niño que 2 y 2 son 4.

Peter: ¡Claro! ¿Como esta? - preguntó más por educación que por curiosidad.
Lali: Muy bien, una vez más gracias por todo.
Peter: ¿Y vino aquí sólo para darme las gracias? - él pareció un poco confuso - Por cierto, ¿cómo descubrió dónde vivo? - preguntaba arqueando una ceja
Lali: En realidad yo soy su vecina - ella apuntó a su casa - y me entregaron por error - le habló extendiendo la carta.
Peter: más esos carteros parecen que nunca van a aprender - vociferó en voz baja - ¿Sabes que incluso divorciado ellos continúan mandando algunas de mis correspondencias a mi ex-mujer?
Lali: Eso sucede - ella lo miró sin entender muy bien porque le contaba aquello más dejó pasar, ni él mismo parecía percibir que hablaba de su vida para una extraña.
Peter: Sí, sucede. - él afirmó y los dos se quedaron en silencio.
Lali: Bueno, era sólo eso. - Voy a ir - ella hablaba y se alejaba poco a poco - Gracias una vez más.
Peter: Yo le agradezco mostrando la correspondencia.
Lali: No fue nada - sonrió y se fue a casa.