Abrí las puertas dobles del instituto el lunes por la mañana, ansiosa por lo que me esperaba. Sin embargo, todo parecía absolutamente normal mientras atravesaba los pasillos llenos de estudiantes. Entonces justo cuando pasé por un grupo de chicas, bajaron repentinamente el tono de su voz. Me dio la extraña impresión de que estaban hablando de mí. Lo ignoré, no tenían ninguna razón para hacerlo.
Me detuve frente a mi casillero y saqué unos libros de la estantería superior. Cuando me colgué la mochila a la espalda, Madison se acercó y apoyó la espalda en el casillero contiguo. Se me quedó mirando con una expresión de desaprobación. No dijo nada.
—¿Qué? —le pregunté.
—No actúes como si no lo supieras —dijo Madison con los ojos muy abiertos—. Me abandonaste en la fiesta.
Me mordí el labio. —Lo siento mucho, pasaron muchas cosas después de que te fuiste al baño y... —dejé de disculparme, porque Madison me veía con muy mala cara.
—Así que es cierto —sacudió la cabeza—. Te estuviste besando con diferentes chicos durante toda la noche.
—¡No hice tal cosa! —exclamé, enojada—. Y aunque lo hubiera hecho no debería ser una razón para juzgarme.
Cerré de golpe mi casillero y el portazo resonó por todo el pasillo. Todos los que pasaba a nuestro lado de camino a clase se detuvieron para mirarme. Me abrí camino entre un grupo de alumnos de primero para alejarme de Madison. Antes de que llegará muy lejos, Madison me tomó por el brazo y dijo:
—Tienes razón. No debí creer en los rumores, pero la sola idea de que me abandonaste por un chico me molestó. Aun así, no lo justifica. Perdóname.
Suspiré. —No pasa nada. Tal vez la próxima vez, podrías preguntarme a mí primero.
—Lo haré, lo prometo.
Asentí distraídamente.
Me pregunté por qué había gente hablando mal de mí. No hice nada malo en la fiesta. Solamente tuve ese incidente con Bethany... En ese momento lo entendí, esto no era una coincidencia.
—¿Crees que Bethany tenga algo que ver con los rumores? —le pregunté a Madison. Ella conocía a Bethany desde hace más tiempo que yo y sabía como actuaba.
—No lo sé, ¿tiene algún un motivo para hacerlo?
—Jason —respondí y le conté cómo por culpa de que Jason me había vomitado encima, terminé con una playera suya y Bethany me encontró con ella en la habitación de Jason.
—Si se trata de Jason, Bethany es capaz de hacer cualquier cosa. No me sorprendería que estuviera involucrada en los rumores.
—Me lo imaginé —musité.
El timbre sonó y el pasillo se empezó a despejar poco a poco.
Madison me tomó por los hombros. —No hagas caso a los rumores. Mantén la cara en alto.
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Reparando Corazones Rotos
Fiksi RemajaAlison Evans tiene el corazón roto después de que su ex novio la engañara. Ella se prometió a si misma que no se volvería a enamorar. Esa promesa se pondrá a prueba cuando haga una apuesta con el mejor jugador de fútbol de su nueva escuela. ¿Podrá...