Capítulo 16

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Yo: ¿Entonces la universidad se quedó para después? - ella estaba sentada en una silla cerca de la piscina de la casa de Lali y Peter, desde que se había mudado a la antigua casa de la amiga con Nico ellos frenecían la casa unos de otros los fines de semana.
Lali: Sí, Peter piensa mejor que sólo empezar cuando Luana tenga un año, y para ser sincero también creo.
Yo: Estoy de acuerdo contigo, no de hacer todo corriendo ahora.
Lali: Y al principio ella es muy dependiente de mí, no tendría coraje de ponerla en una guardería o algo así.
Ege: Usted y Peter van a mimar mucho a esta chica. - dijo sonriendo.
Lali: Hasta parece que no vas. - riendo - más hablando en Peter, donde está?
Egeo: Entró para ver el juego con Nico.
Lali: Yo no lo vi.
Yo: Nico me avisó cuando fui al baño.
Lali: Vamos a entrar también? Estoy empezando a enfadarse.
- Sí, sí. - levantando y siguiendo dentro de casa con la amiga.
Lali: ¿Cuánto está el juego? - se sentó junto a Peter y le dio un sello.
Peter: Cuatro a uno. -Respondió sin al menos mirar a ella lo que le hizo soltar una risa, sabía cómo era cuando asistía al fútbol.
Yo: Amor, vamos. Todavía tenemos que ir a la casa de su madre.
Nico: Lo peor que es. - levantándose apresurado - Ya estamos atrasados ​​hasta.
Lali: Yo los llevo hasta la puerta. - yendo con los dos hasta el lado de fuera de la casa y despediéndose, cuando regresó encontró a Peter sentado ya con la televisión apagada - ¿Acabó?
Peter: Se acabó. - le tirando para que se sentase en su regazo - Se marcharon temprano.

 
Lali: Iam a la casa de la madre de Nico. - le dijo cariño.
Peter: ¿Y tú? ¿Por qué está tan calmada?
Lali: Por nada, sólo estoy pensativa.
Peter: ¿Y está pensando en qué? ¿Puedo saber?
Lali: En nosotros dos. - dijo que sonríe - En cómo todo cambió tan rápido para nosotros, nunca pensé que usted se ataría a una mujer como yo, principalmente después del día del asalto. ¡Usted ni siquiera preguntó mi nombre! - dijo riendo.
Peter: Soy medio idiota a veces, usted sabe. - habló riendo también - Sólo no entiendo ese "una mujer como yo".
Lali: Pues Peter, usted sólo salía con mujeres que parecían modelos, y aquí entre nosotros no me parece ni un poco con una.
Peter: Es lo que usted piensa, usted es linda, - sello - cariñoso, - sillín - tiene un corazón maravilloso, - sello - va a realizar mi sueño de ser padre, - sillín - y lo más importante, es la mujer que yo me encanta y con quien quiero pasar el resto de mi vida.
Lali: También quiero pasar el resto de mi vida contigo Peter. - acariciando su rostro y dándole un beso lento que pronto se llenó de malicia. Las manos de Peter paseaban por sus muslos levantando el vestido azul que ella vestía mientras las de ella acariciaban su nuca. A poco él se fue levantando del sofá y la hizo entrelazando las piernas en su cintura llevándola a la habitación que ahora era de los dos. La colocó de pie finalmente separando los labios de la suya y Lali levantó los brazos sonriendo maliciosa para él que entendiendo el recado se llevó las manos hasta la barra del vestido y se levantó pasándole por sus brazos, dejándola apenas de calzoncillos. Era increíble como ella estaba linda embarazada, los senos estaban Eugeores y el cuerpo perfecto no había cambiado en nada más allá de la redonda vientre que cargaba al bebé. Él le besó el cuello y trazó un camino con la lengua hasta el centro de sus senos, las manos contornaban el lateral del cuerpo y ella apenas gía su nombre. Peter chupaba y mordía sus senos y cuando satisfecho recorrió el camino de vuelta a su boca. Mientras se besaban Lali abrió su bermuda dejándola deslizándose por las piernas, la acostó en la cama y sacó su bragas dejándola completamente desnuda, ella pasaba las uñas por los ojos sus brazos ya sin camisa y la bajó las manos hasta su culo a apretando con ganas. Se separaron un poco y él se libró si su boxeador negro y se acostó en la cama haciéndole sentarse encima de él, penetrándose lentamente, dejando escapar leves gemidos y susurros. Con el tiempo el ritmo se fue acelerando y él la ayudaba guiando los movimientos con las manos en su cintura. Luego llegaron al ápice y cansada Lali acostó a su lado, uno de frente a otro intercambiaron otro beso apasionado, donde las lenguas se acariciaban mutuamente.

Lali: Te quiero. - dijo jadeante así que se separó del beso.
Peter: Yo también te amo a mi pequeña. - sonriendo y haciéndole cariño en la cara - ¿Está cansada? - ella sólo afirmó con la cabeza - Entonces duerme mi amor, duerme que estoy aquí contigo.

Lali sonrió y se volvió de espaldas a él que tiró de la sábana cubriendo los dos y la abrazó posando una de las manos en su vientre mientras que con la otra acariciaba sus cabellos. No tardó mucho para que ella se duerme, él se quedó allí, velando su sueño hasta que vencido por el cansancio durmió también.

Pieza del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora