El doncel del amor y la cultivación

Extra: Uno "Son Lang X XingCheng"

XingCheng guiaba a Son Lang por el bosque de los Juicios hacia el lugar opuesto donde sale el sol, caminaron unos cuantos minutos observando el paisaje y conversando anécdotas divertidas donde XingCheng había experimentado con los hijos de los líderes de la Secta Jiang.

El líder Jiang FengMain había sido muy amable al permitir su estadía y el derecho se estudiar como otro discípulo de la Secta Jiang.

Pero cuando cumplió una edad más madura decidió viajar y conocer el mundo, ayudando a los que la necesitaban, y así fue como en una noche mientras perseguía el rastro de una bestia come almas que atormentaba a un poblado chico; ahí se encontró con el joven que le robaría el corazón, su pareja Son Lang.

-Wei Wuxian tiene razón, el torneo comenzara pronto y no tienes suficiente energía yang, vamos a donde esta esa arena.

- De acuerdo, pero solo besos, no quiero estar agotado y no pueda moverme con agilidad.

- No prometo nada, pero lo intentare.

XingCheng se ruborizó y aparto la mirada a unas hermosas flores que alrededor de ellas revoleteaban unas abejas.

Llegaron cerca a la arena oeste del Bosque de los Juicios, y como el doncel de túnica negra les había dicho no había nadie ahí.

Ambos se sentaron en la sombra de un frondoso árbol, corría una agradable brisa, que refrescaba el ambiente.

Son Lang cargo a XingCheng y lo puso arriba de sus piernas, la espalda del doncel estaba enfrente al pecho del joven, empezó a depositar besos en el cuello del doncel, eran besos suaves, sus manos apresaban a la cintura del doncel, evitando que se escapara o se alejará, después su lengua se paseaba por todo su cuello, ascendiendo por sus mejillas, llegando a los rosados labios que lamió y mordió con desesperación, eran extremadamente dulces, utilizando su lengua abrió paso entre esos sabrosos labios, probando cada espacio bucal de su pareja, jugo con la lengua del contrario, iniciando una guerra desenfrenada de lenguazos, ambos se encontraban a la par, XingCheng se negaba a perder el combate, pero fue distraído y vencido debido que sintió como abrían su túnica y esta se deslizaba por sus hombros y brazos.

-No, detente, no es el momento para esto.

- Sí, si es el momento para esto. – Dijo mientras continuaba con un beso feroz y mojado, donde la energía yang flui en una carga menor.

- Dijiste que solo eran besos, lo prometiste.

- No, dije que lo intentaría, pero es imposible controlarme cuando se trata de ti. – Comento mientras paseaba sus manos por el pecho de su doncel, de vez en cuando pellizcaba los dos rosados y erectos pezones que se estremecían con cada roce.

Sin perder el tiempo voltio de frente a XingCheng y con agilidad le desprendió la ropa inferior e interior de un solo jalón.

Llevo su mano al miembro semiduro del doncel y lo apreso en un movimiento hacia adelante y hacia atrás a una velocidad impresionante, provocando que su doncel se viniera en seco, gemidos y sonidos incomprensibles salían de sus rosados labios, su respiración se entrecortaba, sin embargo, fue silenciado por un apasionado y profundo beso, que le hurtaba sus gemidos y respiraciones.

Son Lang ya se encontraba increíblemente duro y gotas pre-seminales salían de su orificio externo a la uretra, su glande punzaba, dolía, anhelaba estar apisonado en esa cálidas y húmedas paredes de su amado.

XingCheng abrió sus piernas dócilmente y se montó sobre Son Lang, tomó entre sus manos el grande y grueso miembro de su pareja y lo empezó a frotar en su rosada y limpia entrada, no necesitaba preparación, ¡lo necesitaba adentro pero ya!, así que con las gotas pre-seminales se conformaba como si fuera el lubricante.

Sin más preámbulo, el duro miembro se adentraba cada vez más profundo por las estrechas y húmedas paredes interiores del doncel, XingCheng gemía alto y repetía el nombre de Son Lang, este solo le respondía que lo amaba y que no parara.

El tronco estaba todo adentro, era cálido, la presión era la adecuada para volver loco a cualquier hombre, era un deleite estar adentro de XingCheng, quería que los movimientos fueran más rápidos y con mayor fuerza, así que empezó a embestir con una velocidad y una fuerza descomunal contra esa rosada y mojada entrada, que absorbía cada milímetro del miembro que gustoso lo ultrajaba.

-Son... Lang... despacio, no puedo... respirar.

Entre gemidos y sonidos húmedos de la carne contra la carne, eran los único que sus oídos percibían, solo eran ellos dos nada más, solo ellos dos en el mundo.

-Son... Lang... me duele, más lento.

- Descuida, solo inhala y exhala. – Dijo entre cortadas y excitantes respiraciones.

La energía yang que fluía era en grandes cargas haciendo que el cuerpo del doncel se convulionra levemente, per que encantado las recibía nuevamente.

Los sonidos aumentaron, cuando Son Lang chocaba con el punto más sensible del doncel provocó que se estremeciera y apretara el cpn mayor fuerza el miembro de Song Lang, impidiendo que saliera con facilidad, esto continuo por un rato más.

En el bosque, las aves cantaban mientras volaban entre los árboles, las flores se movían al compás de las abejas que zumbaban, recolectando el polen.

Gemidos de desesperación y excitación por pate del doncel sonaban cada vez más fuertes, pues al chocar tantas veces en su punto más sensible lo hacía estremecer y contraer.

Mientras Son Lang presenciaba las reacciones de su amor, lo hacía perder la cabeza, no se apiadaba de él, pues al ver el rojizo rostro, labios hinchados donde un hilo de saliva se deslizaba a fuera de ellos, la respiración era acelerada, marcas rojizas que el hizo resaltaban en el blanco y sabroso cuello, su cabello negro desordenado que se pegaba al escultural y sudoroso cuerpo que temblaba cada vez que era embestido, su temperatura corporal era elevada, sus gemidos podría poner a cualquier duro, era un doncel nacido para el pecado.

En un gemido por parte de ambos se escuchó al unísono ya que los dos se habían corrido al mismo tiempo, ya era su tercera vez, uno manchando el abdomen del contrario y él otro adentro en esas cálidas paredes internas. Ya iban por su cuarta ronda, pero el sonido de personas acercándose, lo sacaron de su mundo, donde ellos se daban su amor sin preocupación alguna; rápidamente se vistieron y se arreglaron lo mejor posible, tratando de pasar desapercibido, si no fuera por el imprudente comentario de Wei Wuxian, pero algún día XingCheng se las cobraría.    

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elvis- Sempai

Espero que le haya gustado, este extra esta entre el capítulo 4 "Amigo" y el capítulo 7 "Práctica"