^Mi destino:3..

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Hola!!Recuerden que esta historia

no me pertenece asi que todos los creditos ala escritora original..

(Que no conozco xD pero escribe genial)*

Esta historia es un poquito larga pero hermosa en fin espero que lo disfruten

♥♥♥♥♥

domingo, 25 de noviembre de 2012

MI DESTINO "YEWOOK"

El COMIENZO

23 de septiembre

El otoño poco a poco se hacía de notar y al igual que la estación daba sus primeros pasos, mi corazón también daba los suyos en el amor, jamás olvidare ese día, fue el día en que lo vi por primera vez, fue un encuentro que en un principio no debió de ocurrir, no debería de haber tomado ese tren, fue el destino o Dios el que me guio hasta él o le guio a él hasta mí. Pero sé que el universo quiso que lo conociera.....

Ya hace más de un año que vivo en la ciudad de Seoul en un barrio no muy cerca de mi universidad, que siempre me obliga a tomar un tren para ir a mis clases. El tren es el transporte más rápido que tengo y él que tomo me lleva directo aunque pague un poco más, pero al menos es rápido y puntual que es lo que necesito; pero ese día no podía dormir y decidí salir más temprano a mis clases, recuerdo que hacía calor por lo reciente que estábamos abandonando el verano, y por lo animado que estaba decidí salir temprano a mis clases y tomar el camino más largo para la universidad. Me encamine hacia la estación central y tomé un tren que hace más paradas y toma una  ruta más larga. Subí y me senté en uno de los asientos disponibles que había que por ser un tren que no era tan rápido va casi vacío, me senté al lado de la ventana contraria a donde daba el sol ya que no quería que este me molestara e iba tranquilo observando el paisaje que se abría a mis ojos por donde me llevaba el tren, y meditaba sobre sí salir a hacer fotos por esos sitios y poder capturar con mi cámara todas las postales que me daba la panorama que rodeaba la ciudad.

Y fue en la siguiente parada donde mi vista se separó del cristal que me separaba del mundo exterior, se dirigió a la puerta de salida y ahí estabas tú, vestido sencillamente con un pantalón desgastado, una camiseta un poco ancha y calzabas unas zapatillas un poco sucias y desgastadas por el paso del tiempo, llevabas contigo tú cartera colgada en un brazo y caminaste directo a uno de los asientos al otro lado de donde yo me encontraba. En ningún momento levantaste la vista del libro que sacaste para leer, en ningún momento de todo el trayecto te diste cuenta que yo me quedé atónito y no apartaba mi vista de ti y te observaba con sigilo esperando que no te dieras cuenta y a la vez sí queriendo que te dieras cuenta que yo me enamoré a primera vista de ti.

Bajaste igual que yo en la parada de la universidad, pero tomaste un camino contrario al mío.

Vi cómo te alejabas y vi cómo te perdías a la distancia sin yo poder hacer nada para impedirlo.

Desde ese día me hice una promesa a mí mismo. Lograría que te dieras cuenta de que existo y que, aunque en un principio no sintieras amor por mí, por lo menos me quisieras como amigo.

Sé que sonare raro, sé que me llamaran loco por haberme enamorado sólo al verte. Pero como le explicó a mi corazón que ese saltito que dio dentro de mí al verte no debería de sentirlo por un extraño al que sólo lo acababa de ver.

24 de septiembre

Me levanté a la misma hora que ayer, me mire en el espejo por décima vez para ver sí estaba bien. Cuando por fin me diera el visto bueno tomé mi cartera y me dirigí rumbo a la estación. Desde ayer prometí nunca más volver a tomar el tren directo, no, ahora siempre saldría más temprano y tomaría el tren que yo denomine como el del destino. Me subí al mismo vagón que ayer y me senté un poco más cerca de la puerta los nervios me comían vivo, quería verte de nuevo, pero creo que el tiempo corría más lento que de costumbre los 10 minutos que duraba el trayecto de una estación a la otra se me hizo eterno, mi boleto de viaje está por demás de arrugado por cómo me aferraba a él por los nervios, cuando por fin el megáfono anuncio que estábamos próximos a llegar a la siguiente estación, me acomodé en mi asiento y trate de verme no muy entusiasmado sino normal, saqué un libro e hice como sí lo leyera y sentí como las puertas se abrían y salían algunas personas y entraban otras, vi como de ultimo entrabas tú, como ayer llevabas un pantalón largo una camiseta y las mismas zapatillas desgastadas, y tu cartera a cuestas, caminaste con lentitud y te sentaste en el mismo sitio que ayer. Se notaba que hoy tenías más sueño que ayer ya que al sentarte lanzaste un bostezo mirando hacia el cristal, tenías el pelo revuelto y desordenado y algunos mechones te cubrían los ojos.

Yewook (*Mi destino*)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora