Daddy Issues© #ProyectTMYLM |TERMINADA|

Cap. 21 | Noticias

—Darren Dixon —dando media vuelta, me encuentro con la mirada y la sonrisa de una bella mujer.

—Heidi Gartie —saludo en respuesta.

—No esperaba encontrarte por aquí —dice, mirándome con esos ojos asombrosos que posee.

—Lo mismo digo... Creí que estabas en Paris.

—No, Hace ya mucho que me mudé aquí.

Ambos nos sonreímos y le ofrezco la silla para que pueda acompañarme.

—¿Tomas algo? —pregunto.

—Un whiskey estaría bien.

Llamo al camarero y le hago el pedido, minutos después, él deposita el vaso de cristal en la mesa.

—Entonces, ¿qué te trae a Melbourne? —pregunta.

—¿Trabajo?

—No lo dices muy convencido —Heidi me mira fijamente y luego una triste sonrisa se asoma a sus labios—. Lamento muchísimo lo de Paula, no pude decírtelo en su momento...

—Está bien, lo entiendo.

—Dolió muchísimo perder a mi mejor amiga, sobre todo porque ella era más que eso para mí.

—Lo sé.

—Bueno, dejemos esos temas tristes y dime, ¿cómo has estado?

—Estoy, que eso es lo que cuenta al final.

—¿Y tu padre? —pregunta, tomando un sorbo de whiskey—. Lo último que supe de él es que estaba enfermo y que tú tomarías las riendas del Golden Bank.

—Sí, pero él ya se ha recuperado y yo he tomado mi vida de nuevo.

—Por cómo lo dices, creo que aún sigues sin llevarte bien con él, ¿o me equivoco?

—No te equivocas, la relación con mi padre no ha cambiado.

—Oh Darren, creo que estás siendo muy duro con él.

—Él lo fue conmigo.

—Avery solo intentaba protegerte.

—Vaya forma de hacerlo.

Heidi suelta un suspiro cansado y vuelve a mirarme con gesto de preocupación.

—Me alegra de verdad volver a verte —dice, después de unos minutos en silencio.

—A mí igual me alegra saber que estás aquí.

—Debo irme, tengo una reunión en unos minutos y...

—¿Te gustaría ir a cenar conmigo esta noche?

Ella parpadea sorprendida y luego esboza una sonrisa. —Por supuesto.

—Bien, entonces... ¿cuál es tu dirección?

Ella saca un bolígrafo de su bolso y toma una servilleta de papel para anotar su dirección.

—No vayas a dejarme plantada —dice, mientras me entrega el papel doblado.

—A las siete estaré allí.

🌅

Siete menos diez estoy frente al edificio de apartamentos en el que vive Heidi, por alguna extraña razón me siento como un adolescente cuando va en busca de su cita para el baile de fin de año.

Conozco a Heidi desde que éramos niños, nuestra amistad creció con el tiempo y agradecía tanto el haberla tenido a ella y a Paula en aquel momento.