¿Noviazgo o Amistad? [#2]

Capítulo 10

"Una vez tuve un mejor amigo que ahora es un extraño"

Kian

— Kian, ¡¿qué carajos tienes en el cerebro?! – escucho el grito de mi mejor amigo afuera del baño.

— ¿Ahora qué, Ryan? – respondo terminando de ducharme. Desde que terminé con Aaliyah se la pasa cuestionándome cada medio paso que doy.

— ¿Ihiri qui Riin? – lo que dice me hace rodar los ojos y reírme. Salgo del baño con la toalla envuelta en mi cadera.

— ¿Qué quieres? – le pregunto entrando al armario de la habitación.

— ¿Alguna vez quieres retomar tu relación y amistad con Aaliyah?

Me sorprendo por su pregunta. Por supuesto que quiero pero no quiero hacerle más daño del que ya le he hecho.

— ¿Por qué la pregunta? – pregunto empezando a cambiarme.

— Solo responde, ¿quieres o no? 

— Sabes cual es la respuesta – murmuré. Nunca en la vida iba a tener las fuerzas necesarias para superar a Aaliyah, pasarán años y años y seguiré sintiendo lo mismo por ella.

— Bueno pues siendo un imbécil hasta por mensajes no lo lograrás ¿sabes?

— ¿A qué te refieres? – le pregunto saliendo del armario ya vestido, lo encuentro acostado en su cama con mi celular en mano. — ¿Qué crees que estás haciendo? – me acerco y le arrebato mi teléfono.

— Te pusiste a discutir con ella solo porque Kathia no quiere quedarse, ¿estás mal de la cabeza acaso?

— Es mi hermana, entiendes eso ¿no? 

— Si, imbécil lo entiendo pero tienes que respetar su decisión, aparte tu te buscaste que este enojada contigo

— No voy a dejar que se quede en casa de unos desco... – me calle al darme cuenta de lo que estaba apunto de decir.

— ¿Unos desconocidos? – me fulmina con la mirada y me tira una de sus almohadas en la cara – ¿Ahora son unos desconocidos? ¿Aaliyah es una desconocida? La chica que conoces desde que tienes uso de razón y...

— Ya entendí, Ryan, no era eso lo que quería decir – digo. Camino hacia mi mesa de noche y tomo mi reloj y billetera. — Kathia se quedará conmigo, si quiere ver a Aaliyah que la vea, pero se queda conmigo

— ¿Para dónde vas? 

¿Ven a lo que me refiero cuando digo que me cuestiona cada paso que doy?

— Iré a comprarle algo a Kathia, ¿no puedo? – digo peinándome.

— Iré contigo – estoy apunto de reclamar cuando me interrumpe – Si te niegas, entonces vas a hacer otra locura

Ruedo los ojos ante su respuesta. Ahora mi mejor amigo no confía en mi... Bueno, yo mismo tampoco lo haría si fuera él.

— No necesito un niñero, no soy un niño – me pongo perfume y tomo mi juego de llaves.

— Parece todo lo contrario cuando te comportas como uno – contraataca poniéndose de pie y comenzando a alistarse.

— Cometí un error ¿ok? No volveré a hacerlo, créeme cuando te lo digo, metí la pata hasta el fondo, arruiné mi relación con mi mejor amiga pero...

— Y con tu hermana también, buen ejemplo el que le estás dando

— ¿Qué sabes tú de ejemplos si eres de hijo único?

Esta conversación no va a terminar bien, lo presiento.

— Tienes razón, soy hijo único pero me enseñaron a no hacerle daño a una mujer, por más mínimo que sea

— ¿Estás cuestionando la educación que me dio mi madre? 

— No, Katherine no tiene la culpa de la clase de hijo que tiene, estoy cuestionándote a ti como hombre – nuevamente su comentario me toma por sorpresa – Un hombre de verdad no le hace daño a la mujer que dice amar más que a su propia vida

— Sabes perfectamente qué es lo que yo siento por Aaliyah, no lo pongas en duda ahora

— Te lo dije una vez y vuelvo y te lo repito... Demuestra que en verdad la amas, porque créeme que acostándote con cuan mujer te pase por el frente, no es amar y lo sabes. Y más vale que actúes rápido si quieres que ella algún día te perdone, aunque sea para que estén en la misma habitación sin que ella tenga ganas de cortarte lo que tienes entre las piernas

Aaliyah

— ¡Gemelos! ¡Aylen! ¡Ya llegué! – exclamo cuando abro la puerta del departamento y no veo a los mencionados en el sofa como estaba acostumbrada a verlos.

Hace dos días había empezado a trabajar en un restaurante cerca de la universidad. Estaba empezando pero me iba bien, no me pedían tanto con relación al tiempo dado que estaba estudiando.

— Hola – Alexis sale de su habitación.

— ¿Qué haces en pijama a esta hora? – pregunto dejando mis cosas en el mueble.

— Tengo flojera

— Cuando no... ¿Dónde están los tórtolos?

— Salieron

Asiento caminando hacia la cocina. Comienzo a buscar algo para mi estómago que desde hace un rato reclama por mi atención.

— ¿Cómo te fue?

— Bien. No hubo mucho movimiento – sigo rebuscando en la nevera. — ¿,Se acabó el helado?

— Desde ayer

Me quejo y saco lo que necesito para preparar un sándwich

— Necesitas dejar de comer tantos dulces

— Nunca – respondo. A lo lejos escucho como mi celular suena. — ¿Me lo pasas, por favor? – le pido a mi hermano.

— Esta bien. Prepara para mi también

Niego sonriendo. ¿Por qué no se lo preparó antes?

— Es un mensaje de Kathia, buenos tres

— A ver – me limpio las manos y tomo el teléfono. Lo desbloqueo y entro al chat.

— ¿Aún sigues peleando por la custodia de Kathia?

— No es la custodia, tonto, ella no quiere verlo, solo la estoy apoyando

— Lo vas a ver después...

— En algún momento de mi vida iba a tener que verlo, compartimos amistades ¿recuerdas? – le digo bruscamente

— Tranquila, no lo dije para que te pusieras rabiosa

— Perdón... Tengo que controlarme antes del viernes porque sino, armaré un show en el aeropuerto

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N/A: Haré todo lo posible para que la próxima actualización sea un maratón referente a la estadía de Kathia en Los Ángeles😊