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Jungkook iba escuchando música mientras cruzaba los pasillos hasta llegar al aula en donde recibiría su siguiente clase. Saludó a unos cuantos compañeros, y al sentarse sacó su celular por completo, y se metió al navegador que ya había abierto con anterioridad.

Con media sonrisa burlona, leyó la palabra que tenía en el buscador: Fetichismo. ¿Así era como podía llamar aquello que sentía por el castaño que ocupaba sus más sucios (a veces no tanto) pensamientos? Tal vez para otras personas no era la palabra indicaba, sin embargo lo era para él.

Ladeó su rostro, pensativo, tamborileando sus dedos sobre la carcasa del celular. Paseando su vista sobre lo que decía la página acerca de esa pequeña palabra pero que, al parecer, había adoptado un significado más profundo en su vida.

Murmuraba al tiempo que iba leyendo.

"El fetichismo es otra de las múltiples formas de aumentar el placer, muchas personas se sienten más afines a una parte del cuerpo concreta, que tanto verla como tocarla les produce excitación sexual. Esta práctica tiene muchas maneras de presentarse..."

A medida continuaba, pensó en que quizá su realidad no se apegara al ciento por cien, pero era algo parecido. Porque, en definitiva, era cuestión de instantes para que su cuerpo reaccionara al pensar en Jimin, su voz, sus manos tocándolo, acariciándolo... Ya podía sentir su respiración más corta y aumentando.

"Cuando esta conducta es recurrente e indispensable para alcanzar la excitación, puede considerarse una enfermedad que puede afectar la vida social o laboral del paciente, pero de lo contrario es simplemente una de sus caras sexuales."

Entonces, ¿estaba o no enfermo?

Aunque, enfermo... ¿De qué? ¿Enfermo de libido por su mayor? Demonios, es que se ponía de una manera tan caliente, que ni siquiera tenía sentido. No afectaba su vida sexual con Yoongi, pero cuando se hallaba solo en su habitación, el masturbarse duramente, con solo imaginarse en esa clase de situaciones con el mayor casi siempre, no debía ser un comportamiento normal.

Bufó, tirando el celular sobre la butaca vacía a su lado. Unos segundos después lo retomó, y escribió un vago mensaje a Yoongi: "¿Qué tal su día, hyung? c:" dándole enviar, guardó el móvil en su bolsillo cuando el catedrático llegó al salón.

Al terminar las clases que tenía pendientes, por fin pudo revisar de nuevo si había una respuesta. Y no pudo esconder la mueca de decepción que se formó en su rostro al ver que Yoon ni siquiera había dejado en visto su mensaje.

Con el ceño fruncido, notó que su pálido novio estaba en línea, y aun así no podía responderle su maldito mensaje con al menos su simple y típico "todo bien". Así que, ignorando la punzante sensación de molestia en su pecho ―ya tan usual―, escribió un mensaje a Jimin, al cual por cierto no veía desde hacía una semana

El mayor actuaba como si no hubiera pasado nada en la clínica. Como si sus manos no le hubiesen tocado de la forma en que lo hizo, como si... Jungkook sacudió la cabeza, revolviendo su cabello con cierta vergüenza. Siguió caminando con su móvil aun en mano. Solo esperaba que su hyung también le dejara ni siquiera en visto.

Aferró su mano libre a la correa de su bolsón, tarareando una canción. Repasó rápidamente a ver si había algo... Nada. Bien, quizás ese era el día de ignoremos a Kookie, y él era el único que no lo sabía.

Sin saber cómo, había terminado caminando cerca del hospital en donde trabaja Jimin―su universidad no quedaba tan lejos de hecho. Levantó su mirada para fijarla en el gran edificio, luego viendo a su alrededor, a los pequeños restaurantes en donde se congregaban los del personal clínico a comer en su tiempo libre o sencillamente a tomar algo y charlar.

Un Poco Insano [Adap] [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora