(1) Bienvenida a Forks.

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Yo soy ___ (t/n) Swan, tengo 17 años recien cumplidos y he estado viviendo todo este tiempo en Phoenix con mi madre Renee, últimamente ella viaja mucho con su novio Phil, lo que resulta un problema para mis estudios, mis amigos, mi vida...

Por lo que he decidido ir un tiempo a Forks con mi padre y mi hermana Bella.
Ella es un año mayor que yo, aunque aún tiene los 17, físicamente no somos muy parecidas, tenemos los mismos ojos pero mi pelo es más claro y más largo y mi piel no es tán clara como la suya.
Sinceramente soy bastante tímida al igual que mi hermana y me sonrojo con facilidad, me considero curiosa, segura y con carácter, suelo ser muy melancólica, me pierdo demasiado tiempo en mis pensamientos.
Sinceramente hecho de menos a Bella y, aunque voy a extrañar mucho a mi madre, también merece la pena estar un tiempo con mi padre el cual apenas he visto desde la separación de estos.

Ahora mismo me encontraba en el aeropuerto con mi madre llorando en mi hombro.

-Yo también te voy a echar de menos mamá. -Dije consolándola.
-Te llamaré todos los días, ¿de acuerdo?
-Esta bien.

Me dió un último abrazo, le dí un beso y me despedí de Phil, tomé mis maletas y caminé en dirección a mi avión, Renee seguía haciendo señales con la mano en forma de despedida, le sonreí una última vez antes de subir al avión el cual me llevaría a una nueva vida.

*

Abrí mis ojos cuando me di cuenta de que el avión estaba a punto de aterrizar, en apenas 10 minutos ya estaba toda la gente de pié tomando sus cosas y saliendo del avión, hice lo mismo y divisé la salida rápidamente, en cuanto llegué junto a toda la multitud, pude ver como dos manos me hacían señales desde lejos.
Tomé mis maletas y caminé dirección a ellas.

-¡Bella! -Grité con alegría en cuanto llegué.
-¡___ , cuanto tiempo! -Dijo mi hermana abrazándome.

Correspondí al abrazó con gusto, entonces, sentí que alguien tomaba mis maletas así que me giré.

-¡Papá! -Dije abrazandole.
-¡Has crecido! -Exclamó mi padre.

Puse los ojos en blanco y reí.
Comenzamos a caminar fuera del aeropuerto.

-¿Cómo está Renee? -Preguntó Charlie.
-Muy bien, muy distraída con su nueva vida.
-Te va a gustar Forks, no es un sitio muy llamativo pero te acostumbras. -Me dijo Bella.

Espero que sea así.

Llegamos al coche, al parecer era el coche de Bella pero condujo Charlie, yo me monté en los asientos traseros, donde estaba lo que parecía la mochila de Bella.

El viaje transcurrió rápido gracias a las preguntas de mí hermana y de Charlie, supe que habíamos llegado después de una hora cuando ví el cartel de bienvenida a Forks.

-Forks es el lugar menos soleado de Estados Unidos por lo que te gustará. - Dijo Bella.

Estaba informada de eso, y si, no me gustan mucho los lugares demasiado soleados.

Serían sobre las 3 de la tarde y el cielo estaba grisáceo, no corría aire pero hacía frío.
Cuando llegamos a casa de Charlie, él tomó mis maletas y se dirigió a un coche de los 3 que habían aparcados, uno de ellos, el coche Policía de Charlie.

-Este es tu coche, ___ . - Me Dijo Charlie y me dió unas llaves.
-¿Para mi? ¿Un coche? -Dije sorprendida.

Era un coche antiguo pero estaba bastante bien, era parecido al de Bella.

-Si, ya lo probarás, te encantará. - Dijo Charlie.
-Muchas gracias papá. -Dije abrazandole.

Me guiaron hasta el interior de la casa.
Tenía una fachada blanca, de madera, y se veía bastante grande.

El interior era de suelos y paredes de madera oscura, en frente podía ver las escaleras, a mi derecha lo que parecía el salón y a la izquierda la cocina.
Había estado aquí antes pero hace unos 4 años.

-Ven, tu cuarto es este. -Dijo Bella subiendo las escaleras con ánimo.

Era un pasillo no muy ancho con varias puertas, un baño, la habitación de Charlie, la de Bella y seguidamente la mía.
Era amplia con una cama en el centro, la colcha era color lila y las paredes blancas, tenía a un lado una grán ventana y un escritorio, también una librería con varios libros, me encanta leer.

-Es perfecta, me encanta. -Dije mirando todos y cada uno de los detalles.
-Me alegro. -Dijo Charlie.
-Tendrás hambre, te he guardado lasaña en la cocina. -Me dijo Bella.
-Si, gracias. -Le contesté.

Bajé hasta la cocina y rebusqué en la nevera hasta que encontré el trozo de lasaña, lo calenté en el microondas y lo devoré al instante.

Lavé mi plato ya que no había nada más en el fregadero, Charlie estaba viendo un partido tumbado en el sofá así que aproveché y subí a mi cuarto para deshacer la maleta.

No llevaba ni 5 minutos cuando llamó Bella.

-Pasa. -Le dije.

Ella entró.

-___ ahora va a venir Edward a recogerme podrías venirte.
-¿Edward? ¿Ir a donde? -Estaba confusa.
-Ay perdón, verás Edward es mi novio y voy a ir a su casa, estoy segura de que te encantará, además está rodeada de bosque por lo que te gustará, estoy segura.

Vaya, mi hermana tenía novio, esta noche tendré muchas preguntas que hacerle.
La verdad me encantaba la naturaleza y todo eso pero, ¿ir a su casa? ¿sin conocerle?

-Bella, soy muy tímida. -Argumenté.
-No te preocupes por eso, le vas a a caer genial a todos.
-¿A todos? -Pregunté asustada.
-Si, la familia de Edward.

Puse cara de preocupación.

-Oh vamos, no va a ser para tanto, ya verás.
-Pero, tengo que deshacer la maleta. -Intente escaparme.
-Podrás hacerlo esta noche, aún es viernes.

No me quedaba otra opción así que termine aceptando.

-Esta bien. -Una sonrisa se formó en la cara de Bella.

Antes decidí cambiarme, me puse unos vaqueros ajustados y un jersey de color cian y mis botas bajas de color negro.
Cepillé mi cabello y lo dejé suelto.
Pocos minutos después llamaron a la puerta, respiré hondo y bajé las escaleras, allí estaba Bella charlando con un chico alto, de pelo color bronce, atractivo y de piel blanca, muy blanca.
Supuse que era Edward.

-Edward ella es ___ , mi hermana, ___ , él es Edward, mi novio. -Nos presentó Bella.
-Encantada. -Dije dándole la mano.

Él en vez de estrecharla junto a la mía la tomó y dejó un sutil beso en ella. Vaya, que caballeroso.
Me puse colorada de la vergüenza y Bella rió.

-Igualmente. -Dijo Edward con una sonrisa.

Entonces me percaté de que sus ojos eran de un extraño color dorado, jamás había visto nada igual.

-Mi hermana ___ acaba de llegar a Forks, se quedará aquí un tiempo y me preguntaba si podía venir con nosotros. -Explicó Bella.

En ese momento me puse bastante nerviosa, ¿y si era un estorbo?

Edward le lanzó una mirada que no logré descifrar pero optó por aceptar.

-Por supuesto, no es ningún inconveniente. -Contestó Edward enseguida como si supiera en lo que estaba pensando.
-Genial, ¿vamos? -Dijo Bella.

Ambos asentimos, pensando que ningún problema cambiaría nuestras ideas....

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Holaa, ¿qué les parece este primer capítulo?
¿Queréis que continúe? No soy muy experta en esto así que por favor dejad vuestra opinión en los comentarios y votad el capítulo, lo agradezco❤❤.
*Subiré capítulo todos los días*
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Siento también si hay alguna falta de ortografía.

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¿Quién dijo que sería fácil? / Jacob Black y tú.  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora