26.

19.7K 1.6K 209
                                    

—Me da igual —respondo tratando de fingir indiferencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Me da igual —respondo tratando de fingir indiferencia. Doy un sorbo al café sin mirarle.

—Ya, claro.

Su incredulidad me molesta. ¿Soy tan mala disimulando?

—No me cae bien —admito al final y él se vuelve a reír.

—No hace falta que lo jures. —Me encojo de hombros y sonrío con indiferencia. ¿Me siento culpable? Para nada. Entonces vuelve a hablar—: Fue ella quien me dijo lo de Cory.

Dejo el tenedor en el plato y le miro, molesta.

—Por supuesto.

Es alucinante. Estoy que echo humo por las orejas. ¿Quién es ella para inventarse cosas de mi vida? En el fondo, es muy típico de Harper crear rumores.

—Quería que volviéramos.

—Y preferiste creerle a ella —confirmo decepcionada.

—No es eso.

—Sí, Wade. Es precisamente eso, joder. Me sorprende lo incrédulo que eres. Es como si te atrapara en su red y... —espeto, harta de la situación. Él, sin embargo, se mantiene relajado, o eso parece. Veo que cierra los ojos con fuerza y me vuelve a mirar.

—El día que tuvieron la discusión me lo confesó todo.

—¿Qué es todo?

La camarera pasa a nuestro lado y nos ofrece un bombón. Cada uno cogemos uno y nos quedamos en silencio con la mirada fija en el otro.

—¿Recuerdas la lista en la que salías?

—¿La del profesor?

—Sí —contesta frunciendo el ceño con desagrado.

—¿Qué tiene que ver eso ahora? —añado con rabia y él niega con la cabeza

—¿Recuerdas los nombres? —Asiento con cautela y él continúa—. La que la colgó en el blog fue una de las tres.

—Está claro que yo no fui —respondo casi para mí misma pensando en los otros dos nombres—. No me extrañaría que la crease ella.

—Fue Rachel Davok.

Le observo desconcertada. No me cuadra en absoluto. No he tratado mucho con Rachel, pero no parece mala chica.

—¿La de intercambio? ¿Por qué haría algo así?

—Venganza, imagino. —Se encoge de hombros—. Si pasó algo entre ellas, Harper no me lo contó.

—Sinceramente, no me gustaría cruzarme nunca en el camino de ninguna de las dos —niego con la cabeza y resoplo—. ¿Y por qué me metió a mí?

—Supongo que desde el video del beso te has hecho famosa.

—¿Famosa por besarte?

Suelto una risa sarcástica y él me mira con la boca abierta.

Conquistando al chico de mis sueños © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora