Capítulo 11

61 9 0
                                    


- Ya me voy.

Me despido de mi madre escuchando que me dice "¡Desayuna!. Nah, lo hago en la casa de la chiquilla. El chófer de la niñata pasa a recogerme, subo al auto y saludo al chófer. Ha pasado una semana desde que empecé a trabajar y no es tan malo. A veces la chiquilla se queda en su casa y no necesito estar con ella y puedo dibujar mientras o hacer otras cosas. El chófer empieza a contarme algo acerca de su familia, un día después que empecé a trabajar y el me iba a buscar, hemos hablado. Según me ha dicho se llama Tomás, tiene 60 años y ha estado trabajando con la familia Mccordy desde hace un mes. 

Tiene una esposa enferma y una nieta a la cuál mantener. Su hija murió hace poco junto al papá de su nieta y él ha tenido que trabajar para poder mantener a la poca familia que le queda. Lástima, eso debe ser horrible. Llegamos a la mansión por encima de las 8 am pero la chiquilla se levanta a las 10 a hacer ejercicio. Me escabullo hasta la cocina ahí está la Sra Daisy, la cocinera, preparando una ensalada de frutas y un sándwich. Ella al verme me tiende el sándwich, le sonrío y procedo a comerlo.

¡Queso cheddar!

- ¿Cómo amaneció joven Evans?.

- ¿Cuántas veces tengo que decirle que no me llame así, sino Chris?. - Ella me sonríe dulcemente.

- Lo siento, Chris. Es la constumbre.

- ¿Cuánto tiempo lleva trabajando aquí?. - Le digo con la boca llena.

- Casi 21 años. Vi nacer al joven André... - Le interrumpo.

- ¿Quién es él?

- El hermano de la joven Mccordy.- Abro los ojos, impresionado.

- ¿Otro más? - Resoplo. - Sólo me pagaron para cuidar a uno.

- Lo sé, no tiene que cuidar al joven André, solo a la joven Mccordy.

- ¿Y dónde está?. - Pregunto curioso.

- En Londres. - Casi me atraganto con el sándwich.

¡¿Londres?!

- ¿Londres?. - La Sra Daisy asiente. - Wow, ésta familia tiene dinero.

- ¿Todavía lo dudaba?. - Ella me sonríe.

- ¿Y qué hace allá?

- Se tomó un año sabático y se fué a recorrer el mundo pero dentro de poco vuelve, para retomar sus estudios.

- Oh. Pero... - Una voz me interrumpe.

- Buenos días. - Micaela entra y saluda a la Sra Daisy con una sonrisa de boca cerrada. - ¿Mi ensalada?

- Aquí está.

La chiquilla agarra su ensalada y mira a la Sra Daisy. - ¿Mi batido?. - Nerviosa, le señala un vaso con un contenido color crema. - Gracias. - Ella se sienta al frente de mí y me mira.- ¿A qué horas llegas acá?

- Hola, ¿Bien y tú? Oh, me alegro. - La chiquilla rueda los ojos. - A las 8.

Ella asiente con la cabeza y procede a comer, la miro y luego a la Sra Daisy, ¿Por qué la trata así? Es una señora muy agradable y servicial. La Sra Daisy pone otro sándwich frente a mí y procedo a comérmelo. La chiquilla me mira molesta lo que me hace alzar una ceja.

- Estoy segura que cuándo te contrataron no decía: Desayuno incluído. Así que trae tu desayuno.

- Sí, sí. - La chiquilla me da una mirada cansada. Me ha dicho lo mismo toda la semana pero sigo desayunando aquí. 

Games Of DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora