-Prólogo-

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Mark camina por el pasillo con paso firme, orgulloso de lucir la chapa que lleva en el pecho. A su paso puede notar como las chicas se le quedan mirando, algunas más atrevidas le dedican una sonrisa antes de pasar al olvido. El joven es bastante alto, con la piel bastante pálida, el pelo rubio que le llega por las cejas y que hace un juego irresistible con sus ojos verdes.

Entre la multitud distingue a su hermano pequeño, Adam, que lleva la chapa pegada en su gorra.

El único parecido que comparten los hermanos son los ojos verdes, tan verdes como un bosque en primavera.

Adam siempre lleva la ropa tres o cuatro tallas mayor que la suya. Lleva su skate a todos lados, incluso al instituto. Por lo que dos veces al mes es expulsado por infringir las normas. Los profesores cantan en coro que debía cambiar de actitud, y escribían numerosas cartas a sus padres, loa cuales tiraban los sobres a la chimenea sin mirar.

Mark en cambio era el hijo-estudiante ideal. Era muy responsable y siempre tenía una palabra amable para todos. Los empleados del centro lo tenían como el alumno favorito.

-¡Hey, yo! Hermano.- dice Adam haciendo gestos con la mano a Mark.- Me hace falta que me hagas un pequeño favor, sustituyeme en la zona F.-dice dándole una palmadita en el hombro a su hermano y sin darle oportunidad de responder, se marcha.

Mark maldice en voz baja y se dirige al sitio indicado. Hay muy poca gente en la zona, se compone de las gradas y el campo de fútbol. Saluda a algunas personas que conoce mientras sube los escalones de cemento uno a uno. Le gusta sentarse allí para estar solo. Después de estar un rato sentado, escucha unos pasos y algún ruido. En los últimos asientos de la fila, hay una chica sentada de espaldas, con sus piernas colgando a través de los barrotes de metal que separan el instituto de la calle.

Se acerca lentamente hacia donde esta la chica, y cuando ya esta lo bastante cerca se da cuenta de que la chica esta fumando. Se colocó al lado de la joven, deslizando sus piernas a través de las verjas.

-Bonito día, ¿eh?- dice Mark mientras observa los edificios.

La niña sigue a lo suyo.

-¿Sabes que está prohibido fumar en el área escolar?

La chica se gira, deslizando una mano a través de los barrotes de vuelta a la zona F. Su pelo es rubio, pero bastante más oscuro que el de Mark. Los ojos son de un azul oscuro, que no expresan ninguna emoción.

Mark saca un bloc de notas de su bolsillo y saca el bolígrafo.

-Tendré que apuntarte en la lista de las sanciones.

-Apunta esto.-dice la rubia mientras le enseña al chico su dedo corazón.

-Podré apuntar eso también, si eso te hace dejar de fumar.

-Mira, tú, no estoy fumando dentro del instituto, si te das cuenta, mis manos están fuera.- dice mientras aspira el humo de su cigarrillo.- ¿Ves?

Mark se da cuenta de que es cierto, no ocurre dentro del instituto, en parte. Se queda sin argumento así que observa como la chica fuma apresuradamente. Apaga el cigarro en el suelo de cemento y tira la colilla donde se pierde entre la hierba. Se levanta sacudiéndose el uniforme y comienza a irse.

-La próxima vez, no tendrás esa suerte. Puedes meterte en problemas.- Dice Mark a la espalda de la chica.

-Sí, lo que tú digas.- dice la joven antes de añadir.- Por cierto, bonita chapa.

Mark es incapaz de oprimir una sonrisa mientras observa como se marcha a paso rápido la desconocida.

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⏰ Última actualización: Aug 12, 2015 ⏰

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