"Provocando al enemigo"-

¿Por qué el?

Me levante sintiendo una brisa que entraba por la puerta cuando esta se abrió. Romeo entró a buscar una remera que le había prestado a Dante.
- Hace frío men, cerra.- dije fastidioso frotándome los ojos.
- Vine a buscar una remera ya me voy che, que mal humor.- me respondió este mientras hurgaba entre las cosas del armario.
Estuvo así como 10 minutos, yendo y viniendo por toda la habitación y despertándome con cada ruido que hacia.
-Eu.- volví a hablar. - haces tres horas estas dando vuelta me dejas dormir? Gracias.-
-No encuentro la remera, tienen un quilombo impresionante acá déjense de joder.-dijo el mayor molesto
- Y decile a Dante que la busque que tanto.-
- Esta con el vecino abajó hablando algo del bar.- respondió.
Me levante bruscamente de la cama abriendo los ojos como platos.
-Que?.- dije atónito. No hubo respuesta por parte de Romeo.
- ey, que vecino?.- volví a decir mientras me ponía una remera y un short para salir de ahí.
- El de la c...- habló Romeo. Pero yo ya estaba bajando las escaleras rápidamente para entrar a la cocina y encontrarme con una sorpresa.
- eh junior!- escuché hablar a Dante. Pero mi cuerpo estaba paralizado cuando vi al rizado sentado en la barra de la cocina.
<Porque lo miraba tanto? porque me importaba tanto que este ahí ?>
El quedó shockeado igualmente cuando me vio, como si no supiera que era su vecino y el hermano de su amigo. Luego agregó una sonrisa entre nerviosa y pícara.
- Que hace acá?- pregunté de mala gana.
-Blas buscaba un trabajo de bartender y yo necesito uno nuevo para el bar así que...-
Mi cara se transformó. No me bastaba con verlo en educación física y el colegio que también voy a tener que verlo en el bar.
<Si te encantaría verlo todos los días>
-. Mentira!-le grité a mi propia conciencia.
Ambos me miraron extrañados.
Salí de ahí casi corriendo para encerrarme en mi cuarto otra vez.

Narra Blas:
Una parte de mi se paralizo al ver a Junior entrar por la puerta. Se escuchó molesto cuando le pregunto a Dante que hacía ahí. La idea del bar no le había gustado nada.
Se fue a pasos largos, con la cara transformada.
- Perdonalo, siempre se levanta de mal humor.- me dijo Dante sacándome de mis pensamientos.
-No importa.- reí.
Dante seguía hablándome del bar, de números, horarios y cuentas. Me llamo cuando vío mi mirada perdida, sin prestarle atención.
-Eu, me seguís?.- me dijo pasando su mano por delante de mi cara para que lo mire.
- s..si em...puedo pasar al baño?- dije algo nervioso.
- Si, pasa.- dijo. -apenas salis a la derecha.-

Lo mire agradeciéndole y salí de la cocina, desobedeciendo lo que me decía.
Subí las escaleras. Pretendía cruzarme con Junior, por eso no le hice caso. Camine por un largo pasillo yendo hacia "el baño" cuando me choque de frente con alguien.
Levante la mirada y era el. Estábamos tan pegados que nos escuchábamos las respiraciones agitadas. Se quedó quieto un momento y se alejó de mi.
- Estas en todos lados vos?- me miró fulminante.
- Busco el baño, calmate un poquito.- le dije respondiéndole mal. No sabía porque lo trataba así.
- Tenes uno abajo para que subís acá?-
- No sabía- mentí.
- Ahora lo sabes.- dijo empujándome el hombro.
Lo agarre del brazo para darlo vuelta bruscamente y quedar frente a frente. Estuvimos así unos segundos. Sus ojos eran tan     profundos, su mirada tan llamativa que hipnotizaba a cualquiera. Tenía los ojos mas lindos que vi en mi vida.
<Que decís Blas dios mío>
Iba a hablar cuando una voz nos interrumpió el contacto visual.
- eh! Que hacen acá?.- dijo Romeo divertido.-
Junior camino unos pasos rápidos y bajo la escalera nervioso.
- Paso algo?.- volvió a preguntar este
- Nada, buscaba el baño.- respondí sonriendo para seguir mi camino y cerrar la puerta detrás de mi.
Me apoyé en ella unos segundos. Lave mi cara para luego mirarme al espejo.
Bajé para volver a buscar a Dante y no vi a Junior por ningún lado. Se había ido.