Roger "Evil Hunter"

¿Un recuerdo olvidado... o guardado?

Recuerdo caminar por estas frías calles y sucios callejones, me costaba creer que durante estos años nada hubiera cambiado, siempre las mismas farolas apagadas, el mismo olor putrefacto y mal oliente de la basura acumulada que nadie a recogido en semanas, claro, hay cosas que simplemente no me impresionan en nada, ¿un ejemplo?, las personas de estos lugares. Desgraciados infelices, miserables patéticos que "ahogan" sus penas en alcohol y drogas, es eso o un gusto asqueroso que se apodero de ellos hace ya varios años, tal vez incluso de tan solo meses. Los mismos jóvenes reuniéndose en pandillas violentas y sin sentido alguno, ¿Qué es lo que quieren?, ¿pertenecer a este mundo cruel, malvado e injusto con aquellas personas de buena fe, valores, de un alma inocente y casi pura?, esto me hace hacerme otra pregunta, ¿Por qué entonces a los malvados, sin vergüenzas, hipócritas, corruptos y con una sed de sangre inocente les va mejor?

Bueno, no es como si literalmente la gente que es así les vaya la vida sobre ruedas, siempre, tarde o temprano, los veo agonizando en su lecho de muerte, ya sea en el hospital o en la cama de sus hogares, mientras que otros, los veo arrastrarse suplicando una oportunidad de hacer un cambio, por una oportunidad de vida, en ese momento les digo: "Pides una segunda oportunidad, cuando ya pasaste mas de tres, pides un cambio, cuando ni siquiera cambiaste tus palabras repetitivas y comunes de un virus como tú, estas llorando, sintiendo miedo, dolor, impotencia, terror, pánico y remordimiento, cuando lo único que sentiste antes es todo lo contrario, pero solo para tu bien, importándote poco los demás, intestas escapar de mí, cuando mi escopeta ya esta en la punta de tu cabeza".

Un tipo de satisfacción me llega cuando por fin los veo morir, varias veces los comparo como lombrices arrastrándose en la tierra, escapando de un águila verdaderamente hambrienta con unas garras tan afiladas como cuchillos, el pico ya listo para que entre su comida, aun logrando escapar del ave no tardarían en salir de su escondite sin darse cuenta de que el águila los observa desde las sombras de los árboles, haciéndolos creer que el peligro ya ha pasado, pero una vez terminada su paciencia, el ave saldrá rápidamente de las ramas a devorar a sus presas, por simplemente zacear su apetito, las encontrara y después las matara. Mi caso como el de este animal es casi igual, no quisiera contar todo de golpe, así que dejare simplemente que fluya.

Esa pregunta, ¿Qué me quise decir?, hizo que hablara con mi mente, ¿Por qué las buenas personas sufren mas que las malas?, no tengo una cantidad exacta de cuantas personas se han hecho esta pregunta, no se si son muchas o pocas, al igual como nunca tendremos una respuesta clara, tantas ideas, diferentes opiniones, diferentes personas, rostros, cuerpo, personalidad, mentalidad y creencias, nos dan conclusiones las cuales unos pueden apoyar y otros no. Aunque claro también cada uno toma sus palabras, y la decisión de decirlas o no, saben las causas y viven con las consecuencias, si los hace buenas o malas, si su decisión afectara a los demás o solo a él o ella, si los hace más inocentes o más perversos, o neutrales, como yo. Esta conversación conmigo mismo, la siento interesante, este lugar, este olor, ¿Acaso me paso algo aquí, estoy intentando recordar algo?, ¿Esta gente a mí alrededor, a la que llevo insultando y juzgando en todo este momento de caminata, en este sitio, me hace...?

Dios, esto en mi cabeza, me hizo perder el rumbo, de hecho, ya ni recuerdo si tenia uno, pienso que también mi desorientación tiene que ver con el sonido enorme que emite esta tormenta eléctrica que me esta confundiendo, rayos y truenos hacen que esta vieja ciudad donde me crié, la hiciera, mas de lo que ya era, un lugar inseguro y tenebroso, la luz de los rayos apenas si es de un segundo o menos, tememos mas a que alguien salga desde los oscuros callejones a asaltarnos, que por su simple avaricia, pocas ganas de ser alguien en este mundo, y por tomar un camino fácil, nos maten y nos quiten nuestras pertenencias, a que nos golpee un rayo. Tal vez yo perdí el miedo a ambas cosas hace tiempo, 8 años exactamente, pase de ser un chico indefenso, nervioso y con miedo, deje de estar en peligro, para ser el peligro.