2 de abril de 1992
Una fecha sin mucha importancia para la mayoría de las persona, un día normal como cualquier otro, excepto para Annie.
Mamá por favor podrías bajarle el volumen a la radio?
Annie esto es importante, las noticias son necesarias, ya que nos mantienen informados, más puré de papas? - La madre acerca el bowl hasta el plato de Annie y le sirve sin esperar su respuesta.
No veo que es lo importante en escuchar como arrestan a unos chicos por hacer bromas - Se levantó de la mesa y se dirigió a su habitación.
Su padre trabajaba en la planta nuclear hasta el día que hubo una explosión en uno de los reactores provocandole la muerte debido a la alta concentración de radiación liberada. Iryna no pudo soportar la perdida de su esposo generándole apego a esta ciudad destruida, era lo único que la mantenía cerca de Vlad; al comenzar con la evacuación de la ciudad ella decidió esconderse en un departamento desalojado pero sin su pequeña hija; momentos antes le había pedido que ella se quedara con su tía debido a que solo tenia siete años. Un sonido llamo su atención, era Annie.
Debido a que era imposible habitar la ciudad se la apodo como "ciudad fantasma" pero no era tan cierto, ellas vivían ahí.
Tan solo con 13 años pasaba su tiempo libre buscando objetos perdidos dentro de la ciudad, en las piletas, en el Museo incluso aveces visitaba las escuelas, la mas cercana estaba en muy malas condiciones, las paredes se caían a pedazos, las baldosas estaban levantadas, las ventanas no tenían vidrios pero aun así era perfecto, le proporcionaba varios libros, estos estaban deteriorados por el paso del tiempo; una de las reglas era no traer nada perdido a casa así que trataba de leer lo que mas podía. le gustaba aprender cosas nuevas pero los libros de matemática la sacaban de quicio, nunca fue su fuerte.
Su madre le explicó que ellas vivían en una ciudad abandonada, que eran las únicas personas que vivían ahí, la puso al tanto de la explosion que surgió años atrás, que ellas convivían con la radiación, por eso sus apariencias eran diferentes a la de las personas que Annie veía en fotografías que encontraba en sus búsquedas.
Annie tenia unos hermosos ojos marrones pero al paso de los años sus ojos cambiaron, el ojo derecho se tornó de un hermoso color rosado, casi salmón, mientras que el ojo izquierdo era de un morado oscuro, tenía marcas rojas en la cara, como si fuera algun tipo de irritación, su madre tenia las mismas marcas que ella, pero sus ojos no eran de colores extravagantes, sólo eran de color azul oscuro.
Era de noche cuando Annie salió a buscar objetos, obviamente a escondidas de su madre, ella le prohibía salir de noche, ya que aparecían animales salvajes como jabalís o lobos. Hacia su recorrido normal, Museo, escuela y pileta, pero cuando vio el hospital y que algo se movía a través de las ventanas, como cualquier persona con un poco de curiosidad camino hacia el, entró por una de las ventanas de la planta baja y observaba el lugar, era la primera vez que Annie entraba al hospital, su mama dijo que habían muchos objetos con demasiada contaminación y que también seguían los cuerpos de algunos de los bomberos que ayudaron a apagar el incendio del reactor.
Empezó a caminar a través de los pasillos un poco incómoda, sentía que había alguien vigilandola y el lugar no ayudaba, todo tenia un aspecto fúnebre las paredes descascaradas, había olor a quemado, el cual le resultaba imposible pero el olor estaba, dobló a la derecha y vio en lo alto un cartel que decía neonatología, entró a una de las habitaciones y se encontró con un montón de incubadoras llenas de polvo y algunas con sangre por afuera de los vidrios, una escena perturbadora, no es lo peor que vio allí, ya que cuando se acercó a la última incubadora y miró dentro, vio los restos de un bebé.
Ya cuando estaba saliendo de la habitación escucho un ruido al final del pasillo, sonaba como bandejas de metal cayendoce al piso, empezó a tener miedo, su madre aveces le contaba historias de que se cruzaba con animales salvajes y tenia que pelear contra ellos para que no las mordieran, esos animales llevaban más radiación que ellas porque los animales frecuentemente ingresaban a la planta nuclear y al rededor del reactor, donde la radiación era 10 veces más fuerte que en las casas de la ciudad. Por eso los animales se cegaban y se mutilaban entre ellos, no querían tener el mismo final. En ese momento supo que si un jabalí estaba al final del camino no iba a sobrevivir.
Empezó a caminar con cautela tratando de no llamar la atención del animal, cuando llegó al final del pasillo, miró dentro de la habitación, quedó helada del miedo, se dio la media vuelta y empezó a correr tan rápido como sus piernas le respondían; se escuchaba como seguían sus pasos de cerca, en cualquier momento la iba a alcanzar dobló en el siguiente pasillo hacia la izquierda y saltó por la misma ventana por la que entró, paso por enfrente del Museo y de la pileta, a vez en cuando se giraba para corroborar que no la siguieran y cuando vio que su casa ya estaba cerca empezó a aminorar la marchar y tratar de no hacer un escándalo, subió hasta su habitación y se quedo escondida mirando hacia la ventana, pensando si tendría que decirle a su madre lo que vio en el hospital esa noche, porque estaba más que segura que esa figura no era de un animal, sino de un chico.
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Intøxicadamente Libre.
General FictionMuchos darían su vida para poder visitar una ciudad fantasma, recorrer sus calles e indagar sobre las personas que vivieron allí y las que murieron. Muchos secretos son los que esconde esa bella ciudad. ¿Podrá Annie resolverlos y salir viva de ell...