Prólogo

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La vida es tan oportuna e impredecible que con el tiempo se encarga de poner todo en su lugar. Es duro muchas veces poder superar los tragos amargos que la vida y el destino se encargan de obsequiarte, pero con el pasar de los días y los años, las cosas se colocan en donde deben y de dicha forma, mejoran.

Daniella sufrió una perdida y con ella una parte de sí misma murió y jamás volvió, pero otra con el tiempo y el tanto sufrir, floreció. A veces la mejor decisión que puede tomar una persona es seguir hacia adelante, muchas veces suena sencillo, pero suele ser lo más difícil a ejecutar; sobre todo cuando amas tanto lo que no te deja avanzar.

La vida no siempre le jugó cartas pesadas, algunas fueron un poco más sutiles. Ella tuvo que conocer a una persona en específico para entender que no porque algo malo te haya sucedido, debes renunciar a tu vida, y a uno mismo como ser humano. Más bien, todo es aprendizaje dentro de la misma; hay veces en donde mirar atrás no es una opción, simplemente nos toca avanzar y procurar que algo bueno salga a flote.

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