A las 7 a.m suena California Girls, la encargada de interrumpir mi pesado sueño y hacer que abra los ojos. Mis ganas de ir a la universidad son casi nulas, como siempre, pero la Katy con su dulce melodía me da el ánimo necesario para salir de esas sábanas que no dejan de abrazarme y susurrar "un ratito más". Con los ojos hinchados, cara de culo y a paso lento empiezo a preparar las cosas para ducharme, pongo mi pequeño parlante arriba del WC y conecto mi celular a él, escucho que suena "La mano arriba, cintura sola" pero no soy yo el culpable, es mi mamá en su intento número 3 para poder despertar a mi hermano después de varios intentos amigables, algunas zamarreadas de cama y los respectivos gritos matutinos, también hacía lo mismo cuando me despertaba a mi, con la diferencia de que en mis tiempos sonaba "baby te quiero woo, baby te quiero woowoo" que manera tan cruel de despertar ¡No te da la opción de elegir tu canción de opening! Subo a todo dar mi parlante y empiezo a buscar alguna de mis canciones favoritas para la ducha. Toc toc "Apúrate que se tiene que bañar tu hermano" interrumpe mi Sra. madre." Recién entré mamá" siempre tiene que ser tan apurona y ansiosa esa mujer.
" Hazlo rápido, no se vaya a acabar el gas" dijo.
" Si ma' lo hago rápido, no te preocupes "
Al salir de la ducha, seco el cuerpo no tan maravilloso que el destino me dio y tapo desde mis no pechos hasta cuatro dedos más arriba de la rodilla con la toalla de minnie que tiene mi mamá, pongo otra en la cabeza, para simular que tengo el pelo largo y reproduzco Todos me miran de Gloria Trevi, la canción escogida para el sagrado lipsync de la mañana, debo sí o sí aprovechar los últimos minutos para poder hacerme la mujer frente al espejo, antes de que toque la puerta mi hermano o entre mi mamá sin avisar invadiendo mi privacidad, como siempre.
Un jeans cualquiera y algún polerón ancho son mi opción para salir cómodo a la calle, adorno el desabrido look con un poquito de base en la cara y sello con polvo para ir soñada, pero discreta a la universidad.
" Tanto maquillaje ¿Para qué?" me dice mi madre haciendo su pan del desayuno "Lo único que hace eso es afearte, si tu ya eres lindo cabro tonto" ¿Por qué siempre se tiene que meter en cómo me quiero ver?
" No exageres mamá, es sólo polvo, ni se nota, aparte no lo hago para verme lindo, lo hago porque me hace sentir fabuloso" le respondí un poco alterado.
" Fabuloso te va a decir un tonto homofóbico en la calle si te ve así de pintado."
"¡Mamá! Tu siempre pensando lo peor. ¿Eso te gustaría que pasara? Y estoy maquillado, no pintado, las paredes se pintan."
" Es exactamente lo que quiero evitar, a mi no me importan las paredes, me importas tú. "
Sin ánimos de seguir discutiendo le doy la última mordida a mi pan y le digo "Estaba muy rico, me voy para no llegar atrasado, que tengas lindo día."
Me lavo los dientes, tomo mi mochila y me despido diciéndole que la amo, estaba enojado por lo del desayuno, pero no por eso no la amo, hay que aprovechar de decírselo siempre. Ella me hace una cruz en la frente antes de que salga, un poco ñoño, pero si a ella le hace sentir menos preocupación está bien.
"Que te vaya bien en la U, pon atención y trata de no venirte tan tarde que me da miedo."
Cierro la puerta y miro con tristeza mi auto, me encantaría poder ir en él a la Universidad, a veces lo hago, pero aún no tengo el dinero suficiente para pagar la bencina todas las semanas, menos el estacionamiento porque en mi universidad hasta eso se vende. Abrazo a Michael (mi auto) y camino unas cuadras más allá para empezar mi desagradable viaje en transporte público. Hora pic, el paradero lleno de gente, la micro se demora años en pasar y cuando pasa está llena y encima no para, cuando por fin llega una con un poco de espacio y se digna a parar es un lío entrar porque el paradero está repleto de personas igual de desesperadas que yo por llegar a sus trabajos, universidades o colegios, así que todes sacamos nuestro animal de adentro y el que entró, entró. Ya cuando logras entrar, el viaje tampoco es muy rico que digamos, todes apretades, intentando inútilmente no aplastar al otre, preocupades de que no se vaya a poner algún tipo de los que usan una chaqueta en el brazo y disimuladamente intentan robarte algo o los infaltables axila podrida.
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¡Es niñita!
Teen FictionDespués de intentar ser la doble de todas las divas del momento, David se da cuenta que no necesita ser la imitación de alguien: él puede ser su propia diva favorita. ¡Acompáñalo en esta singular aventura por ser la mejor versión de él mismo!