Capítulo 25

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Shock.

Estoy en shock.

Esas son las palabras que me describen en este momento. Es en serio, estoy en shock.

Mi hermano de doce años me acaba de preguntar por un asesino el cual es Austin y si, el rubio de ojos color mar es un asesino, no puedo negarlo.

¿Por qué mi hermano pregunta por todo?, Dios, ¿no lo podías hacer menos preguntón?, ¿es mucho pedir?

-¿Asesino?, ¿qué asesino? -me hago la desentendida, es mejor esto que decir la verdad.

-Austin, ¿por qué lo llaman asesino? -vuelve a preguntar Lucas.

Mente querida, por favor anota en la pared de mi cerebro, "Nunca más hablar con July frente a mi hermano, que es un peligro vivo con mucha información".

-¿Quién es Austin?

-El asesino. -Lucas hace una mueca queriendo recalcar lo obvio.

-Ay si lo sé. -pongo los ojos en blanco por culpa de mi hermano.

-Viste que Austin es el asesino, acabas de confirmar de este chico es un asesino.

-Pfff no... nada que ver, dije eso porque sé que hablas del mismo chico. -que me crea, que me crea, ay Jesucito, que me crea por favor.

-Ah, bueno, pero estoy preguntando quién es él y por qué le dicen asesino.

Ya, mi hermano sabe el gran secreto de mi vida que técnicamente es mi pasado, mi oscuro pasado, él es muy maduro para su edad y me lo ha comprobado esta noche, debo desahogarme con alguien, yo creo que Lucas no se va a traumatizar por contarle sobre Austin o eso espero.

-Mira, te voy a contar, pero no ahora, ni mañana, otro día, ¿está bien? -mucha información para Lucas en una noche.

-Entonces pasado mañana. -me sonríe haciendo una mueca muy tierna.

-¿Eres muy insistente cierto? -niego repetidamente con la cabeza.

-A veces, cuando quiero. -se encoge de hombros restándole importancia.

-Entonces siempre quieres.

-Puede ser.

-Ahora a dormir. -me doy media vuelta quedando de estómago al colchón, manos bajo la almohada para tener la agradable sensación de la parte fría en mis manos, oh si, mi posición favorita para dormir.

-Okey, buenas noches los pastores.

•••

Camino por los pasillos de la universidad hasta llegar al auditorio CB-301, donde tenemos la primera clase del día martes.

Anoche habré dormido una hora y media, pero estoy fresca como una lechuga, a veces entre menos duermo, mejor ando.

Llegué de las primera al gran salón, contados con una mano hay de alumnos aquí, los asientos de adelante están desocupados, como buena alumna son mis lugares favoritos. Paso entre las sillas hasta ubicarme en el centro del salón, colocando mi mochila a mi derecha para reservarle un puesto a Julie.

Lista para que empiece la clase.

Los días martes son unos de los días más relajados junto al jueves porque los ramos que tenemos son menos absorbentes como los demás días, además no tenemos que verle la cara a Collins y eso lo hace mas llevadero.

Repaso lentamente lo que tenemos para que entregar esta semana, pero ahora la que recuerdo que es más urgente es la tarea de escribir sobre el Taller social, estúpido Collins, no hay día que nos dejes tranquilos.

Él tiene un pasado oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora