¿Quien diría que una confesión de amor cambiaría la vida de siete chicos? ¿Que todas las fuerzas del mal irían tras ellos para romper su tan amistosa armonía?
¿Quien pensaría que todo esto comenzaría con un maldito paquete de galletas?
•Shipps•...
Una sonrisa. Eso era lo que el gran y guapo Jin tenía en sus labios rosados y carnosos. Él iba camino a uno de los salones hechos especialmente para clubs y organizaciones amistosas. Ahí se iba a reunir con su grupo de amigos de nuevo, como siempre hacían todos los medio días en sus descansos.
A Jin le alegraba pasar su tiempo libre con sus más queridos amigos. Le gustaba ver como los chicos compartían la tarea, experiencias, amor, respeto y claro muchos chismes. El hermoso castaño nunca cambiaría a sus hermanos por cualquier cosa. Nunca los dejaría ir tan fácilmente. Por eso le daba miedo todos los días. Le daba miedo de que su pequeño grupo de felicidad se fuera a la mierda, que se pelearan, separaran y lo dejaran solo en este mundo. Pero Jin se hizo una promesa, no importa lo que pase o su situación.
Nunca permitiría que sus amigos se separaran. No mientras él estuviera vivo.
Jin abrió la puerta del salón número nueve. Rápidamente se encontró con todos sus bebés o así es como él mismo les llamaba porque él era mayor que todos ellos.
Todos parecían estar ocupados o entretenidos. Asi que nadie se fijó de su llegada al club.
Jimin y Yoongi estaban en una de las mesas con sus libros de matemáticas abiertos, parecían estar haciendo una tarea muy difícil.
Mientras tanto Hoseok permanecía junto a Namjoon comiendo sus almuerzos y Jungkook estaba sentado en una de las mesas con su celular en la mano, siempre estaba algo lejano al grupo. Eso era lo mas que le preocupaba a Jin, él sabía que si el grupo se rompía, iba hacer por JungKook. Ya era un hecho, por eso lo tenía en la mira y lo estudiaba cuando podía.
La sonrisita de Jin no se borró así de fácil, se había sentado en una de las mesas más cercanas a JungKook. Comenzó a analizarlo y este estaba demasiado de entretenido en su aparato que no notó que Jin estaba muy cerca.
La puerta del salón fue tocada tres veces. Todos los chicos se desconcentraron en lo que estaban haciendo y dirigieron sus miradas a la chica que había abierto la puerta.
-¡Hermanito!- la chica dos años menor que Jin corrió hacia él y lo abrazo con mucho amor y fuerza -Te vine a visitar y te traje algo para comer- la hermana de Jin se despegó de él y le extendió una bolsa marrón con un par de golocinas para comer.
La sonrisa de Jin permaneció firme mientras miraba a su hermana con cariño y ternura. Tomó la bolsa con comida y le agradecio como siempre lo hacía, con mucho respeto. Pero luego la mirada de Jin se dirigió a Namjoon, el cual miraba a su hermana de una forma diferente. Y ahí Jin recordó...cuando Namjoon le contó un secreto. Un secreto que envenenó profundamente su corazón su alma y todo su cuerpo.
<<<fashback>>>
-¿Porque me invitaste a este puente Namjoon?- Jin permanecía mirando hacia abajo del puente aguantandose del barrandal y Namjoon sólo observaba los autos que pasaban por la carretera contruída junto a el puente.
-Tengo algo que confesar- los nervios de Jin comenzaron a surgir, ¿Será que él chico que le gusta al fin declararía su amor por él? Namjoon había sido muy bueno con él este año. Había compartido mucho e incluso se quedaban a dormir en sus casas. Se volvieron tan unidos que se pasaban juntos y se decían cosas muy íntimas. Y así Jin se enamoró de él infinitamente y hasta comenzaba a pensar que también Namjoon se había enamorado.
-¿Que tienes que confesar?- preguntó el chico lleno de ilusión con una simple sonrisa, esperando que el pelinegro se declarara ante él.
-Estoy enamorado de...tu hermana Chung Hee- El corazón de Jin por poco se muere de la decepción, su sonrisa se volvió seria, su cuerpo cambio de la emoción y el amor a la decepción y desilución. Nunca creyó que le gustara su hermana menor. Siempre creyó que Namjoon le gustaría los chicos por los poemas que Jin había escuchado y leído. Pero olvido que en las fiestas Namjoon siempre se encontraba con una chica linda.
-Oh...genial- susurró el castaño con voz quebratada.
-Te lo quería decir, pero no es para que te sientas utilizado Jin. No quiero que pienses que porque ahora somos más amigos sólo me quedaré con tu hermana y ya. Siempre serás mi amigo Jin...mi mejor amigo- una lágrima estuvo a punto de caer en las mejillas de Jin, pero como todo un caballero la aguantó y rió.
-No te preocupes...se que siempre seremos amigos-
<<<fin del fashback>>>
Al fin del cabo Chung no aceptó el amor de Namjoon. Haciendo que Jin fuera aún más infeliz. Su amor platónico no era feliz ni tampoco él.
La vista de Jin dejó de ver a Namjoon. Ya no quería recordar esa noche donde su corazón se rompió y su vida perfecta se volvió algo miserable.
Taehyung entró a la escena tierna de hermano y hermana. Mantenía una sonrisa nerviosa y estresante. Rápidamente su paso algo inestable se dirigió a JungKook. Dejando a Jimin y Yoongi observando atentamente gracias a lo que escucharon aquella noche donde espiaron a Kookie.
JungKook se levantó de esa mesa y colocó su mano en la cintura de Tae. Lo agarró fuerte y firmemente. Dibujando una sonrisa hermosa en su rostro y riendo suavemente.
Todos en la sala los vieron con extrañez. Ya que rodos sabían que ellos eran los más raros del grupo.
-Quiero anunciar algo amigos míos-dijo Kookie con mucha emoción en sus ojos, aprentando aún más la cintura de Tae ante él.
-Taehyung y yo somos novios- soltó de sus labios esas palabras tan lindas pero a la misma vez tan crueles e insensibles para algunos de los que estaban presentes.
Yoongi y Jimin se pusieron pálidos al saber que lo habían confirmado. Namjoon y Jin permanecieron sorprendidos al igual que su hermana.
Pero Hoseok...Hoseok. El pobre Hobi que siempre tenía una sonrisa.
Esa fue la victima de esa gran confesión. Él se levantó de su asiento cerca de Namjoon. Mantenía su mandibula apretada y un lazo se estaba formando en su garganta.
Corrió de ese lugar ofendido, triste y roto. Completamente roto.
Hoseok llegó al baño de caballeros y se encerró en uno de los cubículos para llorar desesperadamente. Dejando caer sus pobres lágrimas por sus mejillas rojas.
Todos los demás se preguntaron ¿Porque su reacción fue esa?
Sus amigos no sabían, no sabían que Hoseok estaba enamorado. Enamorado de Taehyung. Y cuando escuchó que Tae estaba con ese bastardo, su corazón se rompió en pedazos que tal vez nunca se juntarían.
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Holis, me disculpo por la tardanza caramelitos. Espero que les haya gustado
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