Experiences - One shot Wariam

Capítulo único

La luz de la mesilla de noche iluminaba la habitación en la que Miriam se encontraba leyendo, tumbada en la cama, mientras su novia revisaba sus redes sociales con el móvil. Ana leía los muchos tuits que sus fans le dedicaban tumbada boca abajo en la cama y riéndose ante las ocurrencias de sus seguidores.

Miriam no podía evitar sonreir sin apartar la mirada del libro cada vez que escuchaba la leve risa de Ana romper el silencio de la estancia. Era su sonido favorito en el mundo.

Tras unos minutos de cómodo silencio en los que la gallega consiguió avanzar cuatro páginas en su lectura, Ana soltó una carcajada que reverberó por toda la habitación tras ver un ocurrente edit en el que se veía una especie de ficha que recogía los datos de la pequeña gata, Lola.

Esta vez, Miriam si apartó la mirada de su libro para mirar a su novia, que continuaba mirando twitter ajena al repaso que la gallega le estaba dando en ese momento.

La canaria se encontraba en una posición que realzaba su bonito trasero, una parte de su anatomía que Miriam siempre ha tenido en muy alta estima. Dejó "Que lo bueno está por llegar" aparcado en su mesilla de noche y se giró quedándose apoyada sobre un brazo para poder mirar bien a su novia.

La mano que Miriam tenía libre empezó a pasearse por la espalda de Ana, propiciándole suaves caricias que se intensificaron cuando la gallega deslizó su mano por debajo de la camiseta, única prenda que portaba en esos momentos la canaria.

Ana suspiraba complacida ante las atenciones que la gallega le brindaba sin apartar la vista del móvil, hasta que la mano de Miriam se deslizó hasta posarse sobre una de las nalgas de Ana, dándole un suave apretón.

-Mmm ¿nos hemos puesto juguetonas?- Ronroneó Ana girando la cabeza para mirar a su novia.

-Es que me provocas-. Afirmó la gallega mientras seguía afanada en masajear el culo de Ana.

-Si no he hecho...- Ana dejó escapar un ligero gemido antes uno de los apretones de su novia-. Nada.

Miriam acercó su rostro al de la canaria para susurrar suavemente en su oído.

-Existir-. Dio un pequeño mordisco al lóbulo de su oreja antes de volver a incorporarse-. ¿Sabes que tienes un culo muy bonito?

-Mmm...

-Hay algo que me encantaría probar...

-¿El qué?-. Preguntó Ana clavando su mirada en la de su novia.

-Entrar... por ahí.

-¿Por donde?

-Ya sabes-. Respondió la gallega señalando con la cabeza el culo de su novia.

-¿Qué?-. Preguntó Ana tensándose al momento-. No, ni hablar.

-¿Por qué no?

-Porque me va a doler.

-¿Y cómo lo sabes? Hay gente a la que le gusta.

-A mi no-. Respondió Ana tajante.

-Aburrida.- Se quejó Miriam haciendo un puchero, que rápidamente se transformó en una sonrisa pícara cuando la mano que aún acariciaba el trasero de la canaria dirigió su rumbo al centro de esta, que jadeó al sentir los dedos de Miriam presionando sobre la tela de sus braguitas-. ¿Y por aquí si?

-Si-. Respondió Ana entrecortada.

Miriam presionó sobre su clítoris provocando que un gemido escapara de la boca de la canaria.

-¿Esto te gusta?

-Me encanta-. Respondió Ana jadeando mientras Miriam apartaba momentáneamente la mano para deshacerse de la tela que la separaba de la humedad de su chica.