iMessage ⁂Yuqi x Soyeon⁂

2 ✿Narrado✿

『NARRA YUQI』

Me desperté con un dolor de cabeza horrible, casi no podía respirar, y tenía un frío y un calor insoportable, a la par que estaba sudando, era una sensación inexplicable.

Decidí meterme en la cama para calentarme un poco, y cuando me levanté para abrir la cama, vi que me había dormido con el albornoz, lo que significaba... ¡Me había dormido mojada! ¡Y anoche no me sequé el pelo!

Fui directa hacia el baño en cuanto me di cuenta y... Bingo, mis rizos estaban horribles.

Cogí el móvil para ver que hora era, el móvil indicaba que eran las 10:52 de la mañana. Comencé a lavarme la cara con mi gel especial para puntos negros, era el que me tocaba hoy, y fue al irme a secar la cara cuando me di cuenta, ¡me tendría que haber despertado a las 5:00 para ensayar con las chicas a las 5:45! Hoy no era mi día, aunque agradezco que nuestras habitaciones tengan cerradura, porque seguro que si no los jefes hubiesen entrado gritando preguntándome enfurecidos porque no había ido, uff, no quiero ni pensar lo que hubiese pasado.

Llevo intención de ir con calma, pues ya ha terminado el primer ensayo, y no me encuentro muy bien como para andarme con prisas, me siento fatigada. Decido ponerme un bol de leche con unos cereales de maíz normales para desayunar, eran mis favoritos. Cogí el móvil para entretenerme un rato, y vi que tenía un mensaje.

Mensaje de Soyeon:
Hoy al terminar el ensayo parecías cansada, ¿quieres que pase a tu habitación y te preparo yo la cena?

La verdad es que antes de conocer a las demás integrantes del grupo del que iba a formar parte pensé que la líder iba a ser una amargada que solo querría tener protagonismo y llevarse méritos, pero Soyeon es la mejor líder que se puede tener, siempre se preocupa por que nos sintamos cómodas y nos cuida cuando estamos enfermas, si estuviese aquí ahora me vendría muy bien, ella sabe como hacer que la gente se sienta mejor.

Mensaje para (G)I-dle solo las chicas:
     Chicas, hoy no he ido al ensayo porque ayer estaba cansada y pensé que sería buena idea que hiciese reposo en cama, creo que me dió un tirón, pero no os preocupéis, al ensayo de la tarde de hoy intentaré ir💪🏻⚡️

Evidentemente no les iba a decir la verdad, Minnie y Shuhua se reirían de mí, y de seguro Soojin, Miyeon y Soyeon se hubiesen preocupado mucho, ya que cuando una enferma, es como si enfermásemos todas, y como me había despertado con el resfriado más grande que jamás había tenido, no quise paralizar al grupo entero por mi enfermedad, con un poco de suerte si tomo jarabe se me pasará.

No salí en toda la mañana de mi cuarto, y a las 2:00 comí. Me hice un bocadillo vegetariano, aunque no me lo pude terminar. Lo envolví y lo metí a la nevera, esa sería mi cena. De postre tomé un flan de huevo, y luego me lavé los dientes.

Después de eso pensé en hacerme una infusión, me acordé de que mi madre me trajo de China un té que sabía muy bien. Además, dicen el té para el catarro viene muy bien.

Terminó de hervir el agua y la introduje en mi taza favorita, siempre me había traído suerte, así que esperaba que ahora me diese fuerzas, estaba muy débil.

Encendí un poco la televisión para ver que decían en en noticiario y entonces llamaron a la puerta. Me asomé por la mirilla esperando que no fuese ninguno de mis jefes irritados, pues es lo que más me preocupaba ahora, pero hubo suerte, era Soyeon. Decidí a abrirle la puerta.

-Hola, ¿puedo entrar?

-Claro, pasa, está la cama sin hacer, lo siento por eso.

Cerré la puerta después de que ella entrase y la seguí hasta la cocina, nos sentamos en las banquetas, y apagué la tele.

-¿Querías decirme algo?

-Si, bueno, primero de todo, ¿te encuentras bien Yuqi? Ayer parecías muy cansada, pero hoy parece que has salido de un bombardeo, estás incluso más blanca de los que ya eres, y me atrevería a decir que tienes la voz todavía más grave de como la tienes de normal.

-Sí, sí, estoy bien, no te preocupes por mi.

-¿Estás segura?- Me dirigió una mirada insinuando que sabía que le estaba mintiendo.

-Bueno, en el fondo no estoy bien, tengo algo que contarte.

-Pues cuéntamelo, soy todo oídos.

Por un momento dudé en si sería buena idea decirle la verdad, pero decidí hacerlo, pues ella me podría ayudar, al fin y al cabo se le da muy bien hacer sentir bien a las personas.

-Ayer me dormí con el albornoz puesto.

-¿Y?

-Estaba mojada.

-No habrá pasado lo que creo que ha pasado- Dijo con cara de sorpresa.

-Creo que sí que es lo que crees que es.

-¿Te has enfriado?

-Sí.- Puse cara de arrepentida, pues sabía que por mi descuido el grupo iba a retrasarse en todas las actividades que teníamos pendientes.

Soyeon se levantó.

-¿A dónde vas?- Pregunté

-A avisar a los jefes- Dijo despreocupada

-¿Qué? ¡No! ¡Soyeon, no te lo permito!

Salió igualmente sin hacerme caso.

Que mal, ahora me iban a hacer un exámen médico, y odio a los médicos.

A los quince minutos aparecieron Soyeon, los jefes y un hombre, no parecía un médico, iba vestido con ropa normal así que me despreocupé, pero mis esperanzas fueron en vano cuando pronunció las palabras:

-Abre la boca por favor.

Me chequeó entera, garganta, oídos, hasta los ojos. Y cuando terminó, dijo:

-Si no me equivoco tiene una pulmonía, lo mejor es que nos la llevemos al hospital para asegurarnos de que no corre peligro.

-¿Pero la neumonía en sí que es?-dijo un jefe confuso.

-Digamos que es un enfriamiento tamaño XXL, en algunos casos puede llevar a la muerte, pero este no es uno de ellos. La gente que llega a esos extremos no puede ni hablar ni respirar, aunque para que no empeore, la tenemos que ingresar.

Me metieron en el coche del médico, dijo que no cogería una ambulancia, pues no era urgente y sería ocupar tontamente algo que cualquier persona podría necesitar en caso de emergencia.

Antes de arrancar Soyeon me dijo:
-No te preocupes, les diré a las chicas que simplemente has cogido frío, tu secreto está a salvo conmigo- Guiñó un ojo.

El coche arrancó, y el médico estuvo todo el trayecto en silencio.

Una vez en el hospital me metieron en una habitación, no paramos por recepción ni por urgencias, fuimos directamente a las habitaciones, y ahí no tenía más entretenimiento que no fuese mi móvil, pues en mi habitación no había televisión.