Era por la noche, no me sentía muy segura andando tan sola, sobre todo por estas calles... Por cierto, mi nombre es _____ (tn) soy una chica de 17 años que está estudiando bachiller, pero desde que unos tíos extraños me intentaron secuestrar no me gusta ir sin nadie, ni de día ni de noche, fue algo traumático para mí... De pronto alguien tocó mi hombro, yo me asusté, pero luego pensé que sería mi amiga, la cuál llevo esperando por media hora ya; cómo iba diciendo, un/a extrañ@ me había tocado el hombro, entonces me giré, ¿Sabéis qué vi? a un hombre con el pelo negro y despeinado, le llegaba por debajo de los hombros, otra cosa que vi era su sonrisa, tenía los labios cortados por los extremos... y... y tampoco tenía párpados, tan sólo una mirada fija en mí mientras me sujetaba del brazo y yo me encontraba paralizada y sin saber cómo reaccionar...
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___(tn): Hmmm... H-hola, ¿t-te puedo ayudar en algo? -bastante nerviosa sin saber qué decir u hacer-
??: Tan sólo acompáñame.
Tras decir esas últimas palabras me jaló brúscamente del brazo llevándome a un callejón oscuro y apartado, todo era lúgubre, no sabía que iba a suceder, pero estaba segura de que no sería nada bueno. Me pegó a la pared, interrumpiendo mi paso con su brazo mientras me miraba de forma fija. Sin decir absolutamente nada él tan sólo empezó a besarme y quitarme mi camiseta, claro está, yo forcejeaba, no me iba a dejar hacer eso tan fácilmente, pero en cambio él ni se inmutaba, estaba sujetándome los dos brazos en las pared por las muñecas apretándolas con fuerza mientras me besaba bastante apasionado. Parecía ansioso, cómo si llevara tiempo planeando algo así... ¿enserio me he tenido qué cruzar con un violador? Pues sí, esa es mi gran suerte. Empezó a acariciarme todo mi torso, pasando por mi espalda y desabrochando mi sostén, yo intenté darle un puñetazo, pero antes de que me hubiese dado tiempo tenía las manos atadas a la pared con una cuerda resistente, así que no pude hacer nada más que dejarme llevar y que todo esto acabara pronto. Él comenzó a morderme por cuello y oreja, mientras que con una mano me acariciaba la cintura y con la otra jugaba con uno de mis pechos... se sentía... bien. Mientras el extraño hacía eso a mí se me escapaban algunos gemidos flojos y cortos, no quería molestarle mucho, él se acercó a mi oído y susurró: ''Puedes gemir lo que quieras, nadie te escuchará, y a mí me gusta eso''
No me sentía extremadamente cómoda al oír eso, así que me limité a morderme el labio inferior aguantando esos leves gemidos. Empezó a bajarme los jeans, metió su mano dentro de mis panties acariciando mi parte... nunca me había sentido así... estaba algo mojada y excitada. Metió sus dedos dentro y empezó a moverlos, yo gemía un poco, sacaba y metía los dedos, una y otra vez... así estuvo por un rato, luego directamente me quitó lo que me quedaba de ropa interior y la lanzó. Se bajó los pantalones junto con los boxers dejando ver su miembro, me miró directamente a los ojos, tenía una mirada de ''relájate'' Tan sólo suspiré y esperé a qué empezara. Tras suspirar el metió suavemente su miembro penetrándome, dolía un poco al principio pero luego se empezó a sentir bien. Él arremetía cada vez con más fuerza mientras yo le ayudaba moviendo mis caderas mientras los dos gemiamos. Yo le besaba y él correspondía haciendo que nuestras dos lenguas se juntaran creando una explosión de sensaciones. Derrepente se acercó a mí brúscamente, eso hizo que su miembro entrara hasta el fondo, él y yo gemimos a la vez, y por la excitación Jeff acabó corriéndose dentro mío. Ya cuándo terminamos yo caí rendida, apoyándome en la pared, mis piernas estaban temblorosas y sin fuerza; aunque mi mirada estuviese cansada pude distinguir un objeto que llevaba consigo, era un cuchillo,él se acercó a mí, me miró atentamente, yo estaba asustada, ya que sabía que iba a morir, y lo hice, el desconocido empezó a clavarme su cuchillo repetidas veces, una y otra vez, y, cuando ya estaba moribunda y casi muerta, él dijo una frase que jamás me quitaré de la cabeza: ''Go to sleep''
