Fibra Sensible •SooHun•

18. Ilusión Part. 2

"Tu sigues teniendo todo de mi
Tu sigues teniendo todo de mi
Tu sigues teniendo todo mi corazon, oh!

Hay demasiadas veces que tengo que decir
Que podría haber sido mejor y más fuerte por ti y por mi
Tú siempre me haces sentir bien
Los últimos veranos que pudimos permanecer despiertos toda la noche hablando

Te pregunto, "¿Crees que alguna lo lograremos?"

Cuando el beso termina, Sehun tiene las mejillas teñidas de rosa y desvía su mirada con vergüenza, han pasado años y aunque sabe que han crecido, no puede evitar ponerse nervioso a lado de Junmyeon.
Sin embargo, este acaricia de nuevo su rostro y hace que lo mire de vuelta.

— No has cambiado, sigues temblando cuando estoy cerca de ti — susurra contra sus labios y el no puede evitar suspirar como un completo idiota.

— Hyung...— Es lo primero que se le viene a la mente cuando Junmyeon vuelve a besarlo.

Y recuerda, recuerda que tenía tan solo 11 años cuando lo conoció, en un momento de su vida feliz, donde aún podía sonreír firmemente, donde llegar a casa no se volvía una tortura y donde aún esas cicatrices no formaban parte de su rostro.

Iba al colegio como todos los días, estaba apresurado ya que se le hacía tarde, ensimismado en su esfuerzo por llegar pronto no se dio cuenta que frente a el venía una persona, así que cuando choco con esta, cayó de bruces al suelo.

"¿Estas bien?" fue lo que le dijo el chico que le ayudó a levantarse momentos después, y con esa misma pregunta levanto su mirada, encontrándose con un chico mayor que el, cabello negro y ojos café claro, su piel era tan blanca que incluso podía decir que era un ángel y el cree, que ahí fue cuando quedó flechado por Junmyeon.

Efectivamente, Junmyeon tenía 13 años, estudiaba en la misma escuela que el, pero en último año, y era raro pero nunca lo había visto cerca del vecindario donde vivía, pese a que este le dijo donde es que solía estar su casa, sorprendiéndose por lo cercana que quedaba de la suya.

Junmyeon le acompaño hasta la escuela, y desde ese día se volvieron inseparables, el mayor lo esperaba siempre que terminaban las clases para irse juntos, y quedarse ya sea en su casa o en la de Junmyeon.

Su vida era plenamente agradable, y con el pasar de los meses se dio cuenta que no quería al castaño como un amigo, y joder era un adolescente, estaba confundido, porque no era posible que le gustasen los hombres, ¿verdad?.

Sus sentimientos fueron creciendo y temía que Junmyeon lo alejara cuando se diera cuenta que lo miraba con otros ojos.
Pero todas esas inseguridades se fueron a la mierda cuando en el cumpleaños de Chanyeol, Junmyeon lo beso, fue su primer beso, torpe e inexperto, pero que le dejó con sensaciones abrumadoras por todo su cuerpo y un pulso acelerado que no supo como controlar.

Dos semanas después de eso, Sehun se le declaró y con ello se convivieron en pareja, era feliz, tenía un novio que lo quería, un amigo que siempre estaba para el y una familia ejemplar.
No sabía que todo eso se joderia 1 año después, tenía 12 cuando toda su vida cambió totalmente. Dejó de sonreír, comenzó a utilizar esos enormes suéteres que cubrían su cuerpo, se alejo de la gente para encerrarse en su propio mundo, porque ahí era el único lugar donde estaba seguro. Todo empeoró con el pasar de los días, sus compañeros comenzaron a molestarlo por su vestimenta, por lo solitario que empezaba a hacerse y sobre todo, por que aún así, Junmyeon, el chico modelo que todos admiraban, no terminaba con el.
Y le dolía, le dolía saber que le hacía daño a Junmyeon cuando no dejaba que lo abrazara, que lo besara... porque en el fondo, no quería ensuciar a la persona que amaba, no quería arruinarla como el se estaba arruinando.
Odiaba ir a casa y que al llegar su infierno incrementará. Escabullirse por las madrugadas fue su mejor opción, llegaba a casa de Chanyeol llorado y este terminaba por alarmarse viendo su rostro lleno de cortadas y sangre.
Fue en la tercera semana que llegó así a la casa de su mejor amigo que este decidió decirle a Junmyeon.
Lloro desconsolado cuando termino de contarles todo, y joder, Sehun nunca va a olvidar las caras de Chanyeol y Junmyeon cuando se los contó.
Por lo menos en todo ese infierno, ellos se quedaron para el, lo apoyaron y le dijeron que todo mejoraría con el tiempo, curaban sus heridas cuando estas volvían a aparecer unas encima de otras, no solo las de su rostro, también las de su espalda y abdomen.
Era horrible tener que ver las caras afligidas de las personas que quería, era horrible tener que fingir que estaba bien pese a todo.
Y sobre todo, era horrible ver como Chanyeol y Junmyeon se apagaban con el, como es que no dormían por el, como las ojeras en sus ojos se hicieron visibles por las noches en vela, era jodidamente horrible estar arrebatando su vida.