Lo que yo te di (TERMINADA)

Edit. Cap.2

Narra Ali

Hoy era sábado pero aún así me tocaba trabajar como practicante de un médico en su consultorio, me vestí con el uniforme y me fui caminando.

(...)

- Señorita Ali puede traerme los expedientes del paciente - habló el doctor por la otra línea del teléfono

Busco en el extenso cajón de archivos viejos maldiciendo que no haya tecnología en este viejo consultorio.

- Aquí tiene doctor, ya no tiene más citas- informo con una sonrisa al pasar la puerta

- Perfecto, entonces hoy te puedes retirar temprano Ali y descansa un poco niña- le doy una mirada de agradecimiento y suspiro pesadamente antes de guardar todas mi tareas hechas en la vieja mochila, dejo todo ordenado en el pequeño escritorio y bajo las escaleras rápidamente, miro la hora en el reloj de la salido y miro el tiempo justo para que no me cierren las oficinas de cobro.

***
Miro todas las facturas pagadas y el dinero que me ha quedado para el resto del mes, muerdo mi labio cuando veo que esto apenas alcanzará cuando co.ñre las medicinas de la Abuela y algunas cosas de comer.

Ni siquiera me fijo en el camino cuando chico con alguien de frente.

-Lo siento- me disculpo mientras miro al hombre vestido de traje negro frente a mi puerta y me preguntó si no muere de calor.

- Usted es Alissa?-preguntó con una voz intimidante antes de dejarme pasar

- Tal vez, por que?- pregunto de manera brusca sin recordar haberlo visto alguna vez

- Me han enviado para buscarla, me pidieron que la llevara al restaurante, es una invitación de un...amigo- casi mi reio en sus narices, conozco el restaurante solo porque he pasado por ahí, nadie de mis conocidos podría pagar una cuenta de ahí.

- Perdón pero no iré con un desconocido a ningún lugar- respondió tajante mientras trato de pasar a un lado pero me obstruye el paso

- Señorita, usted creé que si le fuera a hacer algún daño lo haría en este lugar con mucha gente y a plena luz del día? -preguntó el hombre con tono de burla como si fuera un experto en el tema.

- Si algo no me parece bien gritaré- informó un tanto desconsertada he intrigada.

Caminamos unas cuantas calles mientras él va a mis espaldas como una sombra, al llegar ala entrada ni siquiera necesita registrarse, me hace pasar hasta una mesa alejada de las demás.

- El señor la espera- miro de nuevo el lugar lleno de gente y nadie me parece familiar aquí

Con pasos lentos me acerco hasta la mesa.

- Hola? - preguntl dudosa al desconocido hombre, cua do puedo ver si cara noto que no es demasiado mayor a mí pero luce demasiado...formal.

- Eres Alissa?- parece examinarme con una dura mirada jugando mi atuendo.

-Eso creo, pero tal vez no la que tú buscas- murmuro lo último confirmando que no me lo he cruzado en la vida

- Soy Alonso... Alonso Maximo, un gusto - lo veo pararse de su silla mientras acomoda su traje y después me ofrece la mano como saludo, la tomo desconcertada y me regala una muy pequeña sonrisa de cortesía.

- Me disculpo por encontrarnos de esta forma, debe ser algo desconcertante para ti- dice mientras tomamos asiento y un mesero me ayuda con la silla.

- Bueno, no es normal que alguien desconocido te cite para hablar en un lugar como este- explico mientras me siento fuera de lugar con mi atuendo en un lugar así.

- Iré al punto, tu madre y la mía eran muy amigas, de hecho ella te conocía, mi madre está muy grave de salud y su última voluntad es algo... ridícula, pero como el hijo mayor es mi deber cumplirlo... ella me habló muchas cosas de ti y dijo que tu madre y ella siempre planearon amm...casarnos - dice lo último con cuidado y en un murmuro incómodo, me quedo en silencio procesando la información hasta que recobro la voz.

Miro a mi alrededor asustada y todo parecen metidos en sus asunto.

-Si esto es alguna clase de broma, no me parece divertida- el siempre hecho de que mencionara a mi madre me hace querer salir de aquí.

- Mucho me temo que no es una broma Alissa... te he investigado y sé que tienes fuerte problemas financieros , mira este matrimonio va a ser sólo por contrato te daré una cantidad de dinero cada mes, vivirás en mi casa por un tiempo y te daré todas las comodidades y lujos, no veo el problema- su porte parece tan tranquilo mientras me explica todo, tanto que hace desatar mi enojo.

- No sé quien te crees que eres para investigarme y luego ofrecerme dinero pero tengo la suficiente dignidad para mandarte al carajo!- exclamo furiosa por sus palabras , me levanto del lugar enojada dejándolo con la palabra en la boca, él parece sorprendido por mi acto pero si enojo no se compara con el mío cuando salgo de aquel lugar.

Pero quién se ha creído este gran imbécil?