Un rayo de esperanza

ENCONTRAR LA FELICIDAD

  Hola a todos mi nombre es Hasha tengo tanto animo que me muero, notaron mi sarcasmo.

Yo no tengo mucha fe en mí, tal vez es porque siempre me pasa cosas malas o porque desde que tengo memoria no recuerdo mucho como es la felicidad.

Según las monjas del lugar siempre me dicen que soy un fallo en la humanidad y que nunca tuve que haber nacido, yo que se nunca pedí nacer en este mundo.

Cuando era tan pequeña era tan feliz con mis padres y hermanos, Flor y Damian, extraño esos tiempos cuando no nos preocupábamos en nada, pero bueno nada dura para siempre me dice la hermana Soledad desde que llegue aquí hace 10 años atrás.

Pronto cumpliré 13 años según las hermanas soy aun un peso muerto en la casa hogar. Me dan de comer siempre alimentos asquerosos y raros que los demás no quieren. Duermo apartada de los demás porque según ellas no se pueden juntar con un fenómeno. Tengo ropa que algunas ya no me alcanzan y las otras los uso todos los días sin excepción estando o no sucias tengo que aguantar porque eso valgo según Soledad y otras hermanas.

Ya me crucifiqué en mi destino moriré sin reencontrarme con mis viejas amigas, la fe y la alegría.

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Hoy es el día de ida y vuelta pero no me importa porque los adultos nunca notan a las personas como yo, solo ve a los que recién conocer la vida o a los niños mas jóvenes posibles; eso es común que pase pero de repente me sentí observada por alguien pero cuando me voltee noto a un chico se me acerco ,que ya era algo raro que me notaran mi misma existencia, él me sonrió para luego dirigirse a sus progenitores señalándome como si fuera una atracción en un circo después de eso me saludo con su mano derecha energéticamente dedicándome una sonrisa , me quede helada ante ese acto pero el momento se rompió cuando se fueron con la señora Soledad al cuarto de al lado para hablar sobre su nuevo miembro de su familia.

Cuando salieron del cuarto; la señora Soledad me ¨llamo¨, ... mejor dicho me grito con la intensión que me acercara.

La otra mujer que estaba detrás de la hermana se enojo al ver que me gritaba por las puras, yo me sentí muy intrigada por la acción de la mujer porque desde hace mucho tiempo nadie me defiende como ella, me dabas ganas de llorar de alegría por ese gesto pero me contuve pues con mi amplia experiencia me a enseñado es que no tengo que llorar al frente de la hermana Soledad sino me pegaría con ese chicote que tanto odio por el dolor que me causa sus tres puntas llenas de sangre y lágrimas.

El chico que antes me saludo noto lo que quería hacer, yo me resistía, pero él me abrazo y ya no podía aguantar las lagrimas que caían en mis mejillas por sentir el calor de otro ser que me había olvidado ese sentimiento de ser sentir protegida y que todo iba a estar bien.

Pero el momento no duro mucho porque la hermana Soledad me jalo de brazo para separarme del pecho del chico sintiéndome que me iba a pasar una mala experiencia en ese momento, pero nunca paso porque el hombre que iba con la mujer impidió que me golpeara.

Luego de eso no sé qué más paso porque la hermana Amelia me llevo a mi habitación y antes que me dejara sola allí me dijo que reflexionara de lo que cause, aunque no sé exactamente que hice. Paso así creo que mas o menos una hora antes que me dejaran salir de la habitación ¨pidiéndome¨ que fuera a ver a Soledad y a aquella familia cuando los encontré solo opte por mirar al piso sin decir nada entrando al cuarto de adopciones.

Pero antes que pudiera atinar en decir algo la hermana Soledad me sorprendió con esas dos palabras que creí nunca escuchar salir de sus labios tan suaves pero firmes.

-FUISTES ADOPTADA-

Aun esas palabras resuenan en mi cabeza como si fuera una ilusión. Quería gritar de alegría, pero porque me iban a adoptar a mi si podían adoptar a un bebé o a un(a) chico(a) más hermosa o guapo que yo, ¿porque yo?

Les pregunté con un miedo que nunca antes sentí ante eso el chico me sonrió, diciéndome:

-te adoptamos porque eres especial y única también porque pareces ser una buena persona, no lo asemos por pena por ti-

Así fue que mi vida se torno mas alegre y colorida todos los días.