El Chico Raro I - LUKEZEL

♡ 52 | ¿El final? ♡

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El asunto con los nuevos comienzos es que requieren de que algo más termine

-Anónimo

Narra Kate

La luz traspasaba las cortinas de mi cuarto, cuanto tiempo había pasado desde que me había recostado sobre la cama, parecía que habían pasado minutos. Era obviamente consecuencia de la resaca, pero acaso había tomado el día anterior o por qué me sentía de esa forma.

Me arregle para ir a la escuela, tome mi mochila y la puse en mi hombro.

Baje las escaleras lentamente, no quería tener un accidente en estas épocas del año. Eran exámenes finales y con eso la oportunidad de conseguir una buena universidad. No se veía señal de que mis padres estuvieran en casa.

Mire todo a mi alrededor, todo estaba perfectamente ordenado.

-Buenos días!- dijo alguien tras de mi-

Lentamente me gire a su dirección, era un chico que jamás había visto, era alto y con ojos azules, estaba a punto de gritar cuando el chico noto que lo haría y se acercó a mí para taparme la boca. Yo desesperada de su amarre le mordí la mano. Como había entrado en mi hogar, instintivamente corrí hacia la puerta y salí corriendo, sabiendo que esa era mi casa y que podía llamar a la policía.

Escuche que gritaban mi nombre. Era aquel chico.

-Déjame en paz. ¡LOCO! - fue lo único que pude decir pues corrí al autobús que me llevaba a la escuela y en estos momentos no podía darme el lujo de faltar. Por los EXAMENES.

¿Acaso me había perdido de algo muy importante en el lapso de sueño de la noche anterior o me estaba volviendo loca? Una vez había leído por algún lado que las personas se podían volver locas por tanto estrés de la escuela. Si, eso le diría hoy a mi profesor de filosofía, para no hacer su examen. Mentalmente me reí, eso me haría reprobar.

Al llegar a la escuela me encontré con mi mejor amiga, Nicole. Desde que había llegado a esta escuela ella siempre había estado ahí para mí. Nadie más, los demás ya tenían sus grupitos formados y no dejaban lugar para un integrante más. Al verla suspire y la abrace.

-Hola a ti también- me dijo riendo-

-Hoy en mi casa paso algo super raro-

- ¿te diste cuenta que me amas y que soy la mejor y por eso recibí un abrazo de recompensa?.... sabes que me gustaría más recibir comida-

Ignore su comentario aun que me causo gracias, lo que estaba por contarle era algo super loco.

-Apareció un chico en la sala de mi casa y... no recuerdo haberlo invitado yo- la mire a los ojos, ella estaba entre sorprendida y riendo-

- ¿Es una broma cierto?- pregunto ella, obviamente que no lo era- Lo hubieras agarrado a besos, no mejor no- pensó más- bueno depende ¿estaba guapo?-

-No es momento de responder eso...- pero si lo estaba por si lo querían saber- me espante demasiado, creí que haría algo conmigo-

-Eso sería un milagro- se echó a reír, yo la mire con cara de pocos amigos- pero claro que esto es serio... y ¿qué hiciste? -

-Que podía hacer, salí corriendo- ella se tapó la cara con una mano, posiblemente quería reírse- pudiste hablar con la policía, amiga. -

-Lo sé, pero fue tan, repentino-