Definitivo I

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Sarada

Corro a toda prisa, la gente de la aldea me mira y sé que piensan que estoy loca; la verdad no está lejos. Siento pánico de lo que voy a encontrar. "No debe ser tan grave, está en su casa. Si fuese urgente estaría en el hospital ¿verdad? Tal vez esté muerto y ya no tiene caso mover el cuerpo". Los dos lados de mi conciencia discuten, espero que el positivo lleve razón. El corazón me late con fuerza, está a unos instantes de salirse de mi pecho, siento sus golpes contra las costillas y trato de calmarlo. Midori ha dicho que sufrió una recaída, no hay porqué dramatizar; ese es el mantra que reitero.

Por fin llego al destino, me apresuro por las escaleras y antes de que pueda tocar la puerta se abre.-Está en su alcoba- me dice de inmediato Yukiho. Luce algo pálido, como desvelado. Sin dar un segundo vistazo a su apariencia reemprendo la marcha. Con la misma urgencia llego a la habitación que tan bien conozco, en donde tantas veces hice el amor con Boruto y en la cual ahora él yace ¿sin vida? Mi cerebro no quiere procesar la información y por eso se niega a ver las señales de la mortandad, la piel cenicienta, el cuerpo lánguido, los ojos violetas, la inmovilidad total ¿no debería moverse su pecho al respirar? De repente el llanto me hace salir del estupor, despejando la neblina que protegía mi mente. Hinata-sama y el séptimo lloran al lado de la cama, Midori y Mio- sama luchan por contener las lágrimas, mientras mi padre y mi madre me miran con lástima, seguro conocedores de mi situación. ¿Cómo voy a hacerlo sola? Tengo miedo, mucho miedo.

-Fue una hemorragia, no sabemos qué la ocasionó- la voz de Mio me llega como a través de una puerta, ¿esto es real?- Lamento no haber podido salvarlo.

Una mano toca mi hombro y me gira para que lo enfrente, Yukiho tiene una expresión seria como nunca se la vi, parece querer decir algo, pero le toma unos segundos extras conseguir la voz para hablar- No les va a faltar nada. Boruto lo dejó todo arreglado por si algo malo pasaba.- así que él lo sabe, también...supongo que soy yo la única que no termina de asimilar la noticia. ¡Voy a ser madre!- Él te amó más que a nadie en este mundo y luchó por vivir- esa sincera afirmación rompe mi autocontrol dejando que las lágrimas por fin se desborden por mis ojos. Sin poder soportarlo me doblo de dolor y tras emitir un par de gemidos me desmayo...ojalá hubiese ido antes a verlo.

Con el cuerpo temblando me levanto de la cama, el sol se cuela a través de la ventana anunciando el amanecer. Tal vez deba ir a verlo, creo que si no mi conciencia no me dejará dormir en paz. Esa última pesadilla si me aterro y mucho. Con pereza me dirijo a la cocina para desayuna, pues este es el día, voy a ir a ver a Boruto Uzumaki y que pase lo que tenga que pasar. Con resignación parto de mi casa tumbo a cumplir la primera misión del día, miento, la primera cosa será realizarme una prueba de embarazo, por si acaso. Ya son varias veces las que sueño que voy a tener un bebé Uzumaki, por lo que antes de ir a matar a Boruto por su falta de consideración me aseguraré de que no haya bebé a bordo. ¿Si lo hay? Pues a lidiar con las consecuencias. Además, ya había pensado en tener un niño, aunque no ahora. Un par de horas después llego a la residencia de Mio-sama, toco la puerta y Yukiho me atiende- Hola, está en su alcoba- esa parte me regresa a la pesadilla, un ligero escalofrío me recorre. –El tonto está bien, solo ten paciencia- me dice el Uchiha, solo le sonrió y paso de largo, sujetando mi bolso al cuerpo. Con paso calmado, al menos en apariencia, subo a la alcoba de Boruto, luego giro la perilla y entro de golpe. Su pecho se mueve, por lo que suspiro aliviada, sin poder resistirlo me aproximo, dejo el bolso en la cama y me siento. Sin poder resistirlo mi mano se mueve sola hacia los cabellos rubios y los acaricio, como respuesta Boruto emite un susurro de placer. Se ve tan adorable que hasta podría olvidar que casi se mata por ir de imprudente, por correr directo hacia una trampa del enemigo, mas no lo voy a dejar pasar. Este tonto por poco casi me mató del susto. Todavía recuerdo su rostro lleno de cortes, su cuerpo ensangrentado y la noticia de que enfrentó a X solo. Quizás dejo una nota en la casa, sin embargo como esta explotó no se pudo encontrar. Ese fue el intento de consuelo que me dio Midori, pero conociendo a Boruto seguro que no fue así.

-Estás aquí- los ojos de Boruto están abiertos y me observan con detenimiento, de arriba abajo, debe ser porque no llevo la clásica ropa de misión- Estoy feliz de verte- agrega, mientras sujeta mi mano. Trato de soltarme, pero no puedo. Su agarre es firme y se afianza cuando ve mis intenciones de alejarme de él.

-Me alegra que estés bien- es todo lo que puedo decir pues siento la rabia acumularse dentro de mí, deseo darle un buen golpe por toda la angustia que me ha causado, pero temo lastimarlo aunque se ve bien.

-No me golpees por favor- ¿me habrá leído la mente Boruto? O ¿soy fácil de leer en estos momentos?

-Siento ganas de matarte, de terminar lo que Yatori inició...- dejar salir el enojo es la mejor forma de contratacar, por ahora.

-Preferiría que no, la verdad. Además, ese tipo tenía una obsesión poco sana contigo. Quería quitarme del camino para que corrieses a sus brazos.

-Vaya que estaba loco- consigo decir.

-Pues claro, se lo hice saber. "Sarada pertenece a mis brazos", eso lo enloqueció y me dio la oportunidad de atacar.

-Nuevamente, me dejaste de lado.- él trata de hablar, mas no lo dejo- Fuiste tú solo a enfrentarte al enemigo sin saber cuántos eran, te consideras tan bueno que no recurres a los demás. Eres un arrogante, pero ya me arte de todo esto.- puedo ver que mis palabras lo impactan, esta vez puede ver la determinación en mis ojos.

- No te voy a dejar ir- me sigue sujetando la mano-, puedes escapar si quieres, pero iré tras de ti. Sarada, no importa a donde vayas te traeré de vuelta. No me importa si tengo que ir hasta el fin del mundo, al cielo o al infierno. Lo haré por ti.

-Suenas como un psicópata. ¿Es que acaso tú, también, tienes una obsesión poco sana conmigo?

-No te confundas, si no me quisieses no te perseguiría. Aunque me destrozase el corazón me haría a un lado para que seas feliz, pero como sé que me amas con la misma intensidad que yo a ti no voy a rendirme.

-Boruto...dices que me amas, sin embargo te fuiste solo. No pasaste a buscar refuerzos, a pesar de que pude haber ayudado sin problemas. ¡Soy fuerte!

-Sabía que vendrías a ayudarme. Dejé una nota en casa, lo juro.- eso último lo agregó por mi cara de "claro y yo me chupo el dedo".- Sarada, lo juro. Nunca dudé que ustedes llegarían tarde o temprano. Aunque yo esperaba que fuera temprano- una sonrisa se dibuja en mis labios pero la freno.

-Bueno, la casa explotó.

-Ya lo sé, pero en aquel momento no pensé que aquello ocurriría.- Boruto suspira cansado, quiero creerle y de echo lo hago. El problema es que sigo molesta, tal vez necesito gritar un poco más para eliminar estrés.

Creo que eso último lo dije en voz alta, porque Boruto me mira con una cara divertida mientras arquea una ceja. Aprovechando mi sorpresa, él me atrae hasta su cuerpo y me besa. Tras unos... treinta segundos de resistencia sedo, percatándose de mí rendición me empuja contra la cama y en el camino se lleva mi bolso. El ruido de varias cosas dispersándose llamó mi atención, pero solo por unos segundos, sin darle mucha importancia continué con el beso. Ambos rodamos por la cama unas cuantas veces, pero cuando estaba a punto de quitarle la camiseta algo lo distrajo, de repente su cuerpo se tensó poniéndome el alerta- ¿qué sucede, percibes algo?- Me puse en alerta y seguí su mirada, ¡rayos! Tenía la vista fija en la prueba de embarazo, cuando sentí que se iba a levantar para cogerla me aferré a él, impidiendo que se moviese.-Espera- le supliqué y él pestañeo un par de beses.

-Estás embarazada- esa fue una afirmación. Después se me quedó viendo con cara de "esta vez no vas a escapar de mí, Sarada Uchiha.

Continuará......


LEER HASTA EL FINAL

Hola, para todos los que preguntaron sí, Boruto iba a morir. Por qué, pues tengo un par de razones: 1) cuando escribía el final así me salió, ya saben la inspiración. 2) No me parece que Boruto sea un compañero de vida adecuado para una futura Hokage. Si se han dado cuenta tiene su propio código, ha matado y encubierto muertes. Además, de actuar a espaldas de la aldea.

Pero bueno por cosas del destino -mis libros favoritos llegaron al final- que cambiaron la inspiración, voy a modificar el final. Esta es la primera parte. Van a ser dos o tres. Antes de que me olvide los primeros párrafos son de la primera versión del final. Tal vez se los muestre en un EXTRA, hasta ahora tengo dos pensados, dejen un comentario sobre algún momento de la historia que no les quede claro o si les queda algún espacio en blanco y si me inspiran pues lo escribo. 

Cuando el sol dejó de brillar- BorusaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora