Tinder

Capitulo Único

Respiró hondo antes de por fin cerrar los ojos y presionar el botón de aceptar, ya no había vuelta atrás, un mensaje en la pantalla le indicó que su información ya estaba en el ciberespacio. Ahora solo quedaba esperar.

Realmente no creía que fuese a funcionar, al final solo lo había echo por que sus amigos lo habían convencido. Eso no era para él, los sitios de citas estaban llenos de cuarentones pervertidos que solo buscaban sexo y no es como si estuviese tan necesitado.

Miró por curiosidad las fotos de otros usuarios, de alguna forma la mayoría eran hombres que aparentaban 20-25 años con cuerpos dignos de una revista de moda y mujeres semi-desnudas con pechos del tamaño de sandias. Todo era demasiado falso, no le cabía en la cabeza como alguien podía creer que esas "fotos" eran reales.

Echó un vistazo a su perfil, definitivamente nadie iba a enviarle mensajes, es decir no encajaba en absoluto con ese sitio.

Llamaría a Love y a Cross para darles las gracias por intentar pero que no había funcionado, quizás esta vez si le hicieran caso cuando les explicase que estaba bien solo. Entendía que se preocuparan por él, pero el hecho que todos sus amigos tuvieran parejas no le molestaba en absoluto, hacían demasiado alboroto por nada.

Ni siquiera le dio otro vistazo a la condenada página antes de cerrar aquella aplicación y hacer caso a las notificaciones que su teléfono presentaba. Tal como esperaba habían cuando menos 10 llamadas perdidas y un par de mensajes. Sin mucho ánimo llamó al último número de la lista.

- Love al habla, ¿Todo bien Ccino?

-Hola Love, ¿Me llamabas?

-Si, Cross estaba preocupado por que no contestabas. Esta noche quiere que vayamos a su casa a conocer a su nueva pareja.

-¿Para que lo hace? En una semana se le olvidará su nombre.

-Creo que esta vez va en serio.

-Eso hay que verlo.

-A las siete en su casa, nos vemos.

-Adiós -Cortó la conexión y consideró seriamente si debía o no llamar al contrario, finalmente optó por no hacerlo, de cualquier modo le vería en aquella reunión.

A las siete en punto estaba de pie frente a la puerta del departamento de su amigo cargando una botella de champaña y con la curiosidad comiéndolo por dentro, en todo el tiempo que llevaban conociéndose, nunca le había "presentado a una pareja", había salido con muchas chicas, lo sabia, incluso con un par de chicos pero eran relaciones cortas, la que mas había durado no había pasado de los tres meses, Cross olvidaba rápido. De hecho jamás lo vio sufrir por un rompimiento, era como si las relaciones no tuvieran importancia para él.

Sin embargo hacia tiempo que presentía que ese chico era distinto, nunca mencionó su nombre pero lo había escuchado hablar de él, eso de por si era un cambio importante.

-¡Ccino! Qué alegría que llegaras- saludó el albino al abrir la puerta, el ojigris no pudo dejar de notar algo inusual, su cabello revuelto, la camisa blanca con dos botones abiertos perfectamente combinada con los pantalones, el excesivo uso de perfume, eran cosas típicas en él. ¿Qué podía ser? Solo minutos después logró identificarlo, algo en sus ojos, ¿estaba nervioso?

Se sentó en uno de los sofás que adornaban el salón. Miró a sus lados, para hacer un rápido conteo, era una reunión bastante pequeña, especialmente para lo que acostumbraba Cross. Como era de esperar todos iban en parejas, Error e Ink, Dust y Blueberry, Love y Hate. Quizás entendía solo un poco por que querían buscarle a alguien.

El timbre sonó una última vez y el dueño de casa casi se tropieza al levantarse para abrir. Regresó solo un par de minutos después acompañado de quien debía de ser su pareja. Era un lindo chico, de cabello rubio, grandes ojos dorados y rostro redondo. Estaba sonrojado a no dar más. Su amigo lucia sumamente feliz a su lado.