Diario secreto de una adolescente.

Capítulo 14

-Sé que estuvo mal Andrea, lo sé, de verdad. Pero me gustas y solo quería hacerte entender eso. Andrea, te quiero. Por favor, despierta Andrea.

Oigo que me hablan al oído y aprietan mi mano derecha e intento abrir los ojos, pero no puedo.

La voz me suena, es masculina pero no le pongo cara.

La puerta se abre.

-¿Qué coño haces aquí?.

¿Cristian?. Reconozco su voz.

-He venido a verla, tranquilo.

-Pues ya la has visto. Vete.

Le dice duramente a la voz desconocida.

Me sueltan la mano con cuidado y me la ponen en el extremo de la cama.

El asiento cruje tras el cuerpo desconocido que se levanta y sale de la habitación.

Sus pasos son débiles.

¿Quién es?, debe ser alguien de no muy agrado. Cristian no es tan brusco con la gente de esa forma.

-¿Crees que está bien?.

La voz de Lourdes habla.

Lourdes, mi amiga está aquí conmigo y Cristian.

Intento abrir los ojos pero no puedo.

-Eso espero.

Tras el último intento el sueño se apodera de mí y todo se oscurece.

-¿Y el bebé?.

Oigo la voz de mi padre.

-Él bebé no ha sobrevivido.

Una voz desconocida le informa.

¿Dónde está Marga?.

-Todo se solucionará señor Peter.

Oigo la voz de Cristian y a continuación unos golpecitos.

Intento abrir los ojos. Consigo abrir un fino hilo los ojos y me deslumbro con los focos del techo.

Hago una mueca.

-Andrea.

Mi padre se acerca a mí esperanzado.

-Mmm.

-Hija.

Me abraza mi padre y empieza a llorar.

Noto sus lágrimas en mi hombro, me hacen cosquillas mientras hacen carreras entre ellas.

-Mmm.

Solo puedo decir eso.

Tengo una especie de mascarilla que imita a la de Dark Vader, de Star Wars.

¿Ya empezó el carnaval?.

Quítenme esto por favor. Pido a gritos mentales.

Consigo abrir los ojos un poquito más, débilmente.

Mi padre se separa de mí secándose las lágrimas con el codo de su blusa.

-¿Cielo, me oyes?.

-Mmm.

-¿Eso es que sí?.

-Mmm.

Papá, si no te respondiera no te oiría.