Simples Memorias... (Algo Perdido-Parte II)

Volví~

Lucy

Después de 6 años, ya era hora de asumir que toda mi vida aquí ya era pasada pero... la intriga de volverlos a ver siquiera un instante llenaba mi cabeza

...Horas después

Una extraña sensación recorría todo mi ser. Estar frente a la casa donde en algún momento compartí risas, llantos y todo tipo de emociones. Deseaba entrar con entusiasmo para ver a padre y madre como antes lo hacia pero no, ellos no estaban aquí, conmigo.

El silencio era lo único que me acompañaba junto al atardecer, era hora. Debía entrar

La cerradura aun funcionaba, me eche paso adelante y observé todo igual a como lo había dejado, los muebles en su lugar, los cuadros de madre seguían reluciendo, la chimenea encendida, ninguna pizca de polvo en todo lo que llegaba a observar. Parece ser que la servidumbre se había hecho cargo del lugar

Entré temerosa, presentía que tal vez alguien ya estaba habitando aquí o había rentado la casa por un buen tiempo. Pero agradecía que no haya movido nada

El dulce olor a pastel ahumado llenaba la sala. ¿La cocinera podría ser? Un vistazo no me haría mal y procedí de inmediato. Una mujer de avanzada edad jugaba con la masa de arina, quien era

-Disculpe. ¿Usted vive en este lugar? -Observo como se sobresalta y da la vuelta de inmediato. Sus ojos muy abiertos con la mano en el pecho, muestra de que había sido asustada

-Señorita Lucy -¿Me conocía?

-Si. Esa soy yo pero usted, quien es

-S-soy la madre de Wendy -Un vago recuerdo vino de golpe. Una niña de cabello azul, una sonrisa inocente y cálida mientras reposaba en la cama de un hospital por... mi accidente

-... -Lo había olvidado. Un dolor inesperado arremetió contra mi

-¿Señorita Lucy esta bien?

-S-si

-La llevaré a su habitación -La señora bajó el fuego del horno y me llevó. Era muy amigable

-¿Se encuentra mejor? -Traía consigo una taza de té. Asentí sin palabra alguna

-Me sorprendió su inesperada llegada. Pero también agradezco que usted esté bien, Wendy estará contenta de volverla a ver -Sus palabras me decían que no era algún estorbo con mi llegada

-¿Grandine? -Ella me mostró una gran sonrisa aceptando

-Perdón por causarte problemas. Solo que... lo había olvidado -Bajé la cabeza, no deseaba que se sintiera mal pero exactamente desde cuando había olvidado todos mis recuerdos

-Eso es lo de menos señorita. Pero dígame, que fue de usted. Tantos años sin saber de su paradero, pensé que de verdad usted... había fallecido o cometido una locura -Su preocupación daba mucho que decir

-Claro que no, me fui a Inglaterra con mi tía y... comencé de nuevo con mi vida

-Cuénteme mas señorita -Su entusiasmo cambiaba un poco el aire

No podía negarme ante tal petición y le mencioné a Sting y mis preciosos niños. De mi trabajo y todo lo esencial, era tan emocionante decirle al fin de todo lo que me había pasado a una persona como ella

-Se casó y tuvo dos hermosos hijos. Es realmente una persona feliz

-Así es. Hikari y Kaoru lo son todo para mi y sin mencionar a mi esposo, alguien frío pero cálido cuando lo conoces a fondo