¿Noviazgo o Amistad? [#2]

Capítulo 11

Aftertaste | Shawn Mendes

Kathia👼

·Hola hermosa. Sé que estás en el avión ahora mismo, pero solo quería decirte que acabo de llegar al aeropuerto, estoy justo al frente de la puerta de salida. En cuanto salgas, me verás aquí.

Envíe el mensaje mientras me sentaba en una de las mesas que habían allí. En el lado en que estaba, habían muchas personas, pero habían sitios suficientes para sentarse y estar tranquilo.

Por suerte, había salido temprano de la universidad, eran las diez con cuarenta minutos, Kathia llegaba a las doce y diez, según la pantalla que tenía en frente. Saque mis audífonos de mi mochila y los conecté a mi teléfono, coloque la música en aleatorio y me puse a jugar mientras sonaba New Rules de Dua Lipa.

Las personas que caminaban a mi alrededor me des concentraban un poco, así que dejé de jugar. Una figura masculina pasa a mi lado y no reconozco quién es hasta que se sienta en la silla que estaba en frente de mi, en la mesa donde me había ubicado.

— ¿Qué haces aquí? – pregunto bajándole el volumen a la música.

— Vine a buscar a mi – recalca – hermana ¿y tú?

Me quedé callada, no quería hablar con él. Mi opinión acerca de hablar con él y "arreglar" las cosas entre nosotros había cambiado completamente, y de la noche a la mañana se podría decir. Iba a tomar en cuenta "su consejo" de seguir adelante.

Subí el volumen y centré mi vista en alguna otra cosa que no fuera él.

— ¿Se te perdió algo? – pregunto al ver que no despega su vista de mi. Vuelvo a bajar el volumen.

— ¿No te puedo mirar? – dice sonriendo

— No – respondo mirándolo mal – ¿Qué haces aquí? – le pregunto nuevamente – ¿Cómo te enteraste de la hora de llegada del vuelo de Kathia?

— Mi mamá me dijo, y respondiendo tu primera pregunta... Ya te dije porque estoy aquí, vine a buscarla

— No era necesario, yo venía por ella...

— Es mi hermana, te lo recuerdo por si se te olvidó – apoya sus codos en la mesa – Y la otra razón es porque quería verte – responde mirándome fijamente. Y veo como sus ojos se oscurecen.

Lucían tristes.

— ¿Por qué querrías verme? – me atrevo a preguntar. Me quito los audífonos y detengo la música.

— Quería comprobar que estabas bien, que no seguías triste por mi – dice con sinceridad – Y ya lo comprobé – me da una leve sonrisa. — Me alegra saber que estás siguiendo adelante

No estés tan seguro.

— ¿Qué se supone que tengo que decirte?

— Nada, no quiero una respuesta...

— ¡Risitos castaños! – escucho un grito a mis espaldas, volteo y veo a Ryan caminar hacia nosotros.

Me levanto de la silla y lo abrazo.

— ¿Qué haces aquí? – le pregunto.

— Tengo que vigilar a ese señorito – señala a Kian – Soy su niñero, ya sabes evitando que cometa otra locura