Chanyeol es un piloto de las fuerzas armadas y Baekhyun su compañero de vida. Pese a las circunstancias son la pareja más dulce que pudieran conocer, aunque el destino siempre pone a pruebas los lazos, el verdadero amor y la paciencia.
Ellos no son...
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Soojung estaba agotado, francamente agotada, todo le dolía y es que cuidar de una persona adulta, que la sobrepasaba en tamaño, fuerza y energías era demasiado, entendía al pobre Baekhyun quien además estaba embarazado, terminó colapsando, por eso el pobre tuvo que irse, lo entendía bien y nunca se atrevería a juzgarlo por ello.
Chanyeol era bastante problemático, no sabía si había sido exactamente así con Baekhyun, pero con ella había sido todo un caos, el hombre gritaba muy alto cuando algo no le gustaba, asustándola o irritándola, lo que viniera primero. A veces era algo violento cuando había que hacer algo como alimentarlo, bañarlo o medicarlo, un par de ocasiones se sintió amedrentada, pero tuvo que superarlo, Chanyeol no podía ganarle, sobre todo en ese estado.
Otra veces sus pataleos eran tan intensos que podían durar horas completas y ella no tenía más opción que quedarse callada y esperar que terminaran, siendo que a veces duraban eternamente, pero todo eso lo hacía por su amigo Baekhyun, él chico necesitaba una mano que lo ayudara, alguien en quien pudiera apoyarse sobe todo ahora que Chanyeol no estaba en sus cinco sentidos, pero tenía que admitir que eso le daba ciertos sentimientos agridulces.
A veces pensaba en lo que podría haber pasado si Jongin hubiera regresado, acaso también se habría quedado en ese estado, perdido entre la inconciencia y la vida real, como un alama errante. No habría podido soportar aquello, no era tan fuerte y dedicado como Baekhyun, su amigo podía ser pequeño y algo impulsivo, pero era determinado, eso lo hacía invencible, se había propuesto encontrar a Chanyeol y así lo hizo, ahora se había propuesto curar a Chanyeol, estaba segura que cuando diera a luz y regresara a casa lo haría, porque su amigo siempre cumplía todo lo que prometía y lo que él mismo se comprometía.
Pero al menos, ella podía dar fe de que había una leve mejoría, Chanyeol había estado muy inquieto las primeras tres semanas, lo que era normal, ya que ellos eran desconocidos, no lo decía, pero podía asumir que extrañaba a Baekhyun y por eso Chanyeol se comportaba tan mal con ella, pero ahora estaban en buen puerto, no era miel sobre hojuelas, aún era difícil tratar con él, bañarlo era todo un espectáculo porque su amigo había dejado claras instrucciones por lo que para vestirlo y secarlo debía cerrar los ojos y esperar hacer las cosas bien, pero había prometido hacer todo lo que Baekhyun le había indicado y lo cumpliría.
Por eso ahora mismo estaba descansando de Chanyeol, había sido un día algo agitado, había limpiado todo el departamento porque Baekhyun regresaría en una semana más aproximadamente y el bebé tenía que estar en un ambiente pulcro, pero cuidar del chico era aún más pesado, hoy fue un mal día porque Chanyeol se negó a comer y aun así tuvo que llenarle la boca de comida, quisiera o no, luego ducharlo y acostarlo en la cama para que durmiera lo suficiente después sus curaciones.
Un trago de vino era suficiente para calmarla, algo de aire fresco y el resplandor de la luna estaban haciendo maravillas, pero un ligero mal presentimiento la inundo, se puso de pie para ir en dirección a la habitación, pero fue un alivio ver que Chanyeol seguía durmiendo tal como lo había dejado.
