Capítulo 8: Porque el amor nunca dura.

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Beteado por Sthefynice

Capítulo 8: Porque el amor nunca dura.

Lotor fue, increíblemente, el aliado más prometedor de Voltron. Les dio pistas, puntos débiles y, finalmente, la conquista indiscutible sobre el imperio como el nuevo Emperador. Keith se atrevía a decir que no podían encontrarse más satisfechos. Al menos eso pensaron, hasta que descubrieron que las líneas de contrabando de esclavos y las armas hechas a base de quintaesencia que rastreaban desde hacía meses, no fueron unas de las que cayeron bajo el mandato de Lotor. Ambas estaban bajo la supervisión de un comandante desertor muerto durante el Kral Zera, y tenían una sola espía infiltrada en la base de operaciones, de la cual, según reportes recientes, la tripulación estaba comenzando a sospechar.

Con todo el alboroto en su escuadrón sobre la poca información, el escaso tiempo que tenían para actuar y la ausencia de un plan detallado, Keith agradeció cuando una misión para recuperar un territorio clave bajo las manos de un comandante desertor fueron anunciados.

Era, en la vida diaria de la Espada de Marmora, lo más parecido a una tarea fácil.

—Keith—Alleha, con su picante y usual animosidad lo saludó con un canturreó y una caricia de mejillas—. ¿Emocionado por la misión de hoy?

Keith siguió caminando por el pasillo rumbo al puente de la base, sin prestarle mucha atención al olor excitado de Alleha.

—¿Por qué debería estarlo?

—Oh, ¿no te lo han dicho?

—¿Decirme qué?

Formuló su pregunta cuando ya estaban en frente de las puertas del puente, las puertas se abrieron bajo la suave expresión divertida de Alleha y entonces Keith no necesito más respuestas.

La visión de los paladines de Voltron, la guardia de honor de Lotor y el mismísimo Emperador saludando a Kolivan en señal de respeto, con una de esas inclinaciones extrañas que Kolivan y Antok a menudo le obligaban a practicar, fue suficiente.

Los ojos azules que inmediatamente le interceptaron, luminosos y emocionados, fueron suficientes.

Lance no tardó en apartar la vista, fingiendo centrarse en la conversación entre Kolivan y Lotor.

—Keith, es bueno verte de nuevo — Shiro le saludó, a su lado estaba Allura y aunque ella mantenía un porte digno para la ocasión, el cariño en sus ojos al mirar a Shiro confirmó que las cosas entre esos dos estaban mejorando.

—No me dijeron que vendrían— Keith apretó la mano de Shiro, el gesto luego se convirtió en un abrazo apretado. Shiro rió, reconociendo la reprimenda en la voz de Keith.

—No te molestes, hasta hace unas pocas horas tampoco sabíamos que vendríamos. Fue a último minuto, Lotor quería presentar sus respetos a Marmora y estábamos cerca, así que quisimos echar una mano.

—Oh—la fina voz de Lotor llamó su atención—. Asumo que este es tu protegido—le dijo a Kolivan—, el anterior paladín de los leones negro y rojo. Y todo como un Kyrl en una época tan oscura para serlo, qué prometedor. Es un honor interactuar en circunstancias apropiadas.

Lotor se inclinó con la misma postura extraña que Kolivan hubiese hecho la primera vez que hablaron, casi rozando la coronilla de su cabeza con el vientre de Keith. Después de phoeds en Marmora, Keith finalmente había aprendido que esa inclinación significaba un acto respeto de a su estado como Kyrl.

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